El enemigo interno: pareciera que Bono es el principal rival de U2 a la hora de evaluar sus canciones y sopesar su éxito. Así lo ha manifestado el cantante en una reciente entrevista con el podcast Awards Chatter -difundida por The Times-, donde detalla una serie de apreciaciones impensadas hacia la música de su propia agrupación.
“He estado en el coche cuando una de nuestras canciones ha sonado en la radio. Me he puesto del color de, como decimos en Dublín, escarlata. Estoy tan avergonzado de ellas. Me dan vergüenza ajena”, comentó el intérprete, para luego escoger sólo una de sus composiciones entre las que le genera algo de orgullo. “Vértigo es probablemente la que más me enorgullece. Es la forma en que se conecta con la multitud”.
En contrapunto, cuando en el diálogo recordó el debut del conjunto en 1980, Boy -cuando eran una novedad en la escena post punk europea-, Bono aseguró: “Tenía material muy único y original en sus letras, al igual que muchos álbumes que le siguieron. Pero creo que no completé muchos de sus detalles. Miro atrás y digo: ‘Dios’”.
Claramente el artista está en una etapa autoflagelante de su trayectoria.
También aseguró que nunca se sintió muy cómodo con el nombre de los irlandeses. “Realmente no me gusta. Pero llegué tarde a algún tipo de dislexia. Tampoco me di cuenta de que The Beatles era un mal juego de palabras”.
“En nuestra cabeza, era como el avión espía, el U-Boat. Era futurista, como resultó implicar este tipo de aquiescencia. No, no me gusta ese nombre. Todavía no me gusta mucho el nombre”.
Y continuó: “Paul McGuinness, nuestro primer gerente, sí dijo: ‘Mira, es un gran nombre, va a quedar bien en una camiseta, una letra y un número’”.
Aunque cree que “la banda suena increíble”, el frontman dijo que su voz está ahora, con el paso de los años, un poco “tensa”.
De hecho, girando la mirada hacia los años 80, Bono recordó cómo el difunto cantante Robert Palmer le dijo al bajista de U2, Adam Clayton: “’Dios, ¿podrías decirle a tu cantante que baje un poco las teclas, se haría un favor a sí mismo y nos haría un favor a todos los que tenemos que escucharle?
“Pero estaba pensando fuera de mi cuerpo. No pensaba en cantar. No pensaba en cambiar de tonalidad. ¿Alguna vez cambiamos de tono?”.
Y añadió: “Creo que U2 empuja mucho el barco de la vergüenza y tal vez ese sea el lugar en el que hay que estar como artista, ya sabes, justo en el límite de tu nivel de vergüenza”.