“¿Descendemos (realmente) de Darwin?”: Lecciones de la teoría evolutiva para el siglo XXI
La traducción al español del ensayo escrito por el destacado biólogo evolutivo, Guillaume Lecointre, llegó ayer a las librerías de nuestro país de la mano de Editorial Universitaria. En un recorrido de 76 páginas, el científico francés devela los errores interpretativos en la literatura darwiniana que nos han llevado a tener una comprensión parcial respecto a una de las teorías sobre la evolución de las especies más importantes de nuestra historia. A través de un lenguaje sencillo y ejemplos rescatados de la cultura pop, Lecointre demuestra que el legado de Charles Darwin sigue más vigente que nunca.
“En los medios de comunicación y en la escuela nos dicen que, tal como fue concebida por Charles Darwin, la evolución a través de la selección natural explica el ‘cambio de las especies’. Curiosamente, la obra maestra de Darwin, que fue publicada en 1859, se titula On the origin of species by means of natural selection, or the preservation of favoured races in the struggle for life. ¿No les parece curioso que no se encuentren en este título ni la palabra ‘evolución’, ni ‘transmutación’, ni ‘cambio’, ni ‘transformación?”.
Con estas palabras, el biólogo evolutivo y académico del Museo Nacional de Historia Natural de Francia, Guillaume Lecointre, traza las primeras líneas de ¿Descendemos (realmente) de Darwin?, un ensayo sobre la teoría de la selección natural que promete despertar el interés de los lectores de habla hispana.
El autor no sólo se propuso guiar al lector hacia la senda de la correcta interpretación de los planteamientos formulados por el célebre teórico evolucionista británico, además de aclarar algunos mitos que rondan alrededor de su obra. Para este ensayo, Lecointre se valió de múltiples referencias de la cultura popular para demostrar que las ideas de Darwin están presentes en distintos elementos de nuestra cotidianidad, y que influyen más de lo que creemos en nuestra vida.
Su artillería de referencias va desde la crítica a la forma en que se enseña la teoría de la evolución en las escuelas (y cómo los medios han comunicado los planteamientos darwinianos), hasta ejemplos prácticos extraídos de Jurassic Park¸ una de las franquicias cinematográficas más taquilleras del director Steven Spielberg.
Así, el académico francés configuró una guía práctica sobre los elementos cruciales para comprender los planteamientos de Charles Darwin en el escenario del siglo XXI. Una de las afirmaciones más controvertidas realizadas en su texto tiene que ver con la aclaración de que, bajo la teoría de Darwin, las especies no existen. Al menos, no como estamos acostumbrados a creer.
Lecointre explica: “La manera en que surgió el conocimiento de la biología en el último siglo se basa en una manera ontológica sobre cómo entendemos las cosas que están puestas en el universo. Darwin, en ese sentido, era nominalista, porque dice que las cosas de la realidad no son las ideas, sino que los individuos. Y que estas son producidas por nosotros, por lo que no están puestas en la naturaleza. Si este es tu punto de partida para entenderlo, comprenderás también que las especies no son entidades reales, y que lo que existe son individuos. Y tú le das un nombre a individuos similares”.
Ante este escenario, el biólogo francés señala que “la tarea que se puso adelante Darwin no fue descubrir cómo cambian las especies, porque no hay especies”. Lo que realmente investigó el científico británico fue cuál es el origen de esa similitud entre los distintos individuos. Y esas similitudes, precisa Lecointre, provienen de la acción de la selección natural.
Darwin, personaje de nuestro cotidiano
Guillaume Lecointre cuenta que sus primeros acercamientos con la biología surgieron gracias al interés que la diversidad de las formas y las posibilidades que la filogenética otorgaba para viajar hacia atrás en el tiempo despertaron en él. En este ensayo, el biólogo francés comparte una buena parte de sus conocimientos científicos a través de un lenguaje sencillo y directo que facilita la comprensión de los elementos propios de la teoría evolutiva.
Para Guillaume Lecointre, son varias las razones por las cuales resulta relevante para el común de la población tener una cercanía con los planteamientos darwinianos. La principal de ellas es que sus ideas y descubrimientos relativos a la evolución tienen un rol protagónico en nuestra vida diaria, aunque no siempre estemos al tanto de ello.
En la selección natural, “las formas más extremas no sobreviven, sino que las que están en una representación intermedia. Si lo ves desde ese punto de vista, entonces la selección natural explicaría la estabilidad, incluso, de tu propio cuerpo”, afirma el académico. Y, por consecuencia, sus impactos permean el campo de la medicina.
Sin embargo, las posibilidades que aportaba la teoría de Darwin en otros campos del progreso científico se vio truncada por el conflicto de los paradigmas. Según explica Lecointre, “debido al platonismo del siglo XX, la selección natural no fue considerada interesante desde el punto de vista de las ciencias médicas, sino que más bien, durante ese período del siglo pasado, la selección natural era considerada un factor de cambio, no de estabilidad”.
Pero la exclusión de la teoría darwiniana cambió entrado nuestro siglo. “Si nosotros sacamos el pensamiento platónico, la selección natural explica el envejecimiento, el desarrollo desde el huevo hasta el adulto, y abarca la salud, incluso, indicando cómo tratar el cáncer. De alguna manera, tiene que ver con la salud pública”, concluye el profesor del Museo Nacional de Historia Natural francés. El recorrido por los aportes y referencias a la teoría darwiniana en campos de la ciencia moderna conforma parte importante del camino trazado por Lecointre en este ensayo.
Difusión imprecisa: el germen del uso ideológico de la ciencia
Ante la pregunta sobre cuál es la mayor consecuencia de la difusión poco precisa de los planteamientos de Darwin, y que se han arraigado en la cultura popular, el académico francés es enfático en señalar que, con ello, se arriesga una posible instrumentalización del saber científico para fines ideológicos.
“Cuando nosotros hacemos difusión de la ciencia de manera imprecisa favorecemos su uso ideológico. Por ejemplo, si tú enseñas que el pensamiento darwiniano sólo tiene que ver con la sobrevivencia de los más aptos, estás favoreciendo ese punto de vista desde lo económico y lo liberal”. El biólogo da el ejemplo de Herbert Spencer, autor de la frase “la sobrevivencia de los más aptos”, que se suele utilizar erróneamente para resumir la teoría de Darwin.
“Si te centras solamente en la sobrevivencia del más apto cuando estás haciendo difusión de la evolución, estás favoreciendo que eso ocurra y que se justifique. Cuando hay partes de la ideología que no se pueden justificar por sí mismas, ellos tratan de usar la ciencia como una justificación, como una voz autorizada para imponer sus propias visiones sobre el tema, que son visiones creacionistas”, concluye Lecointre.
El autor relaciona aquello con la corriente del esencialismo, paradigma filosófico que está en la raíz del pensamiento creacionista, racista, e incluso el sexista. “Ese es el motivo, por ejemplo, del rechazo del concepto social del género, procesado por la mayor parte de la gente de pensamiento conservador, al menos en muchos países de Europa”. Así, Lecointre afirma que el esencialismo es incompatible no sólo con la evolución, sino también con las ciencias sociales y la etnografía.
Y da el siguiente ejemplo: “En un momento, en Francia, corrió el rumor de que se iba a hablar de género en la escuela pública. Fue sólo un rumor, pero llevó a que la gente saliera a manifestarse en las calles. La gente más conservadora no acepta una flexibilidad entre el género y el concepto de sexo biológico. No quieren que se enseñe en las escuelas. La evolución, las ciencias sociales y la etnografía son, en cierto modo, un tipo de enemigo para ellos. Y el esencialismo es un enemigo común, entonces, para nosotros, si estamos pensando en un mundo que está cambiando”.
La lectura de ¿Descendemos (realmente) de Darwin? se configura como un repaso por todos estos tópicos que, de alguna u otra forma, relacionan los planteamientos de Darwin a nuestra realidad contemporánea. Así, el ensayo de Lecointre, traducido al español por Editorial Universitaria, se posiciona como uno de los textos esenciales para comprender el aporte de la teoría darwiniana bajo los paradigmas propios de la época moderna.
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