El 31 de agosto de 1857, Francisco Echaurren Garcia-Huidobro iba a encontrarse justamente donde comenzó, en un ruidoso puerto del Valparaíso del siglo XIX, tras una travesía digna de las novelas de Julio Verne. Cinco años se demoraría en completar su aventura, la que lo llevó a recorrer sitios tan remotos como Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Dinamarca, Noruega, Suecia, Rusia, España, Portugal, Italia, Grecia, Túnez, Egipto, Palestina, Israel y el sudeste asiático.
Movido por un exilio autoimpuesto, dada su afiliación al Partido Liberal tras la Revolución de 1851 (en la que liberales se vieron aplastados por las fuerzas del gobierno de Manuel Montt), tomó la decisión de salir del país el 2 de febrero de 1852, sin tener la intención -al menos inicialmente- de comenzar un viaje que lo llevaría a circunnavegar por el globo.
Pese a todo ello, el hallazgo de las hasta ahora desconocidas memorias de Francisco Echaurren -las que revelan las razones del inicio de su viaje-, fue, para los investigadores del libro publicado por la Universidad Autónoma de Chile, casi una casualidad. Todo surgió a través de la adquisición de documentos que habían permanecido inéditos, dado que formaban parte de una colección privada.
“Nosotros decidimos comenzar a trabajar con lo que pensamos serían en realidad algunos apuntes de viajes sin mucha importancia y nos encontramos con los diarios de viaje del chileno que había organizado la primera vuelta al mundo en el siglo XIX”, comenta a Culto el antropólogo español y coordinador de la publicación, José Díaz Diego.
Si bien el diario de viaje comienza en 1853, existe toda una parte inicial que no ha sido documentada, o al menos, aún no se encuentran archivos que puedan dar cuenta de manera concluyente del inicio del viaje.
“Pensamos, por lo que indican las memorias, que Echaurren sube al Pacífico hasta Centroamérica y desde allí, probablemente por la parte atlántica a Nueva York, para luego seguir por una línea muy utilizada, que es Nueva York-Gran Bretaña. Desde allí se saltaba directamente a París, probablemente esa es la ruta, porque en su diario ya aparece en Centroeuropa. El privado no tenía todos los diarios de viaje. Entonces, ya es una suerte enorme que se hayan conservado los originales que hemos podido publicar, pero faltan algunos de ellos por aparecer”, señala Díaz.
Su aprendizaje
Sin embargo, esto no impide que el libro sea un anecdotario rico en aventuras. Por ejemplo, Echaurren describe su detención en Italia, donde se le deja todo un día sobre una pared, al ser confundido con un espía cuando intenta visitar Milán. En esos días, el norte de Italia estaba controlado por el Imperio austriaco, tras lo cual se resuelve negarle el ingreso a la ciudad lombarda.
También se narra el episodio de su alistamiento en Asia mientras visita Macao, donde se dio un levantamiento chino contra la ocupación inglesa de la zona, por lo que Echaurren se ve en la determinación de tomar las armas, así como también los detalles de su estadía en Egipto, cuando tropieza con la hostilidad de sus habitantes frente a los extranjeros en las pirámides de Guiza, lo que derivó incluso en un robo que desencadenó un embrollo policial.
Muchas de estas experiencias determinaron su visión futura frente a las problemáticas sociales, reflejándose en sus labores posteriores.
Así, a su vuelta, durante su periodo como Intendente de Santiago (1867-1868), trabajó temas como la prostitución, donde en vez de tomar la problemática referida a las enfermedades de transmisión sexual desde una arista moral, dada la influencia del clero, se decidió por abordarlo desde una perspectiva de salud pública, trasladando el modelo que había conocido en Alemania a Santiago.
“Él en Hamburgo registra en sus diarios de viaje cómo son tratadas médicamente las prostitutas, nos cuenta que ellas tienen derecho a salud, tienen derecho a que las vea un médico, y que deben pasar por controles médicos, las que no lo pasan son denunciadas a la administración pública y tienen que pagar una multa. Es decir control sanitario de las trabajadoras sexuales, en un lenguaje un poco más actual”, comenta Díaz.
Ante la pregunta sobre con qué se pueden encontrar los lectores con esta publicación, José Diaz Diego comenta que su lectura puede sintonizar con diferentes perfiles, además de iluminar aristas de una figura política a la cual no se le ha reconocido suficientemente su influencia, pero que es parte de una generación de gran relevancia en la construcción del Chile actual.
“El libro es una ventana abierta a un Chile que ya no existe, pero que puso los cimientos de lo que es hoy. Echaurren es parte de la primera generación de políticos ya nacidos en la República, es decir, no conocieron la época colonial. (...) Yo creo que tanto a quienes le interesen los diarios de viaje, como los interesados en la política del Chile del siglo XIX van a disfrutar con la lectura de las memorias de Echaurren”.
*Para descargar el libro “Memorias de Francisco Echaurren: Notas de un viaje alrededor del mundo y su experiencia como intendente de Santiago”, de los investigadores: José Díaz Diego, Francisco Javier Medianero y José Manuel Zavala Cepeda, publicado por la editorial de la Universidad Autónoma de Chile, solo debes ingresar al siguiente enlance: https://doi.org/10.32457/UA.92