“Es con extrema tristeza que nuestra familia anuncia el fallecimiento de la leyenda del Salón de la Fama del Soul & Blues, Syl Johnson (nacido como Sylvester Thompson en Holly Springs, MS). Papá, hermano, abuelo, bisabuelo, tío, amigo y artista, vivió su vida como cantante, músico y empresario que amaba la música negra”.
Con estas palabras, la familia de Syl Johnson, figura icónica del blues y el soul anglosajón, daba a conocer la noticia sobre el fallecimiento del músico de 85 años. Su deceso se produjo a sólo una semana de la muerte de su hermano, el afamado guitarrista y cantante, Jimmy Johnson.
En Estados Unidos, la figura del artista es reconocida como una de las más relevantes de la escena musical de los 60, época donde vivió el auge de su carrera. Sus canciones Come on sock it to me y Different Strokes fueron parte del repertorio más exitoso de dicha época.
Oriundo de Holly Springs, en Mississippi, su interés por la música y el blues comenzó en la adolescencia, cuando se arraigó junto a su familia en Chicago, capital musical del género en Estados Unidos y cuna de artistas de talla mundial como Muddy Waters y Nat King Cole.
Aunque se tomó un break musical durante los ochenta, su retorno con el box set compilatorio Complete Mythology tuvo gran recepción en la crítica especializada, alcanzando dos nominaciones a los Grammy del 2010. Nueve años después, en 2019, su trayectoria y aporte musical se consagraron al ser nombrado miembro del Salón de la Fama del Soul & Blues, donde comparte mención con músicos como Eric Clapton y Elvin Bishop.
Uno de los artistas más sampleados
Sin embargo, uno de los más grandes reconocimientos que caen sobre su figura es la de ser uno de los músicos más sampleados de la historia. Su canción Different Strokes tiene presencia en múltiples mezclas de músicos como Tupac Shakur, Wu-Tang Clan, Public Enemy y Kid Rock.
Su música influyó y aportó en la obra musical de nada menos que Michael Jackson, reconocido transversalmente como el rey del pop. Según consigna el sitio Who Sampled, la canción de Johnson está presente en los temas 2 Bad –colaboración entre Jackson y el basquetbolista Shaquille O’Neal- y en el Regufee Camp Mix de Blood on the dance floor. La misma plataforma registra más de 300 canciones que tienen relación melódica a la canción de Johnson.
Pero no siempre recibió los créditos y regalías correspondientes por las referencias a su trabajo. Uno de los casos más polémicos fue el sample no declarado de Kanye West y Jay Z. El año 2011, los raperos estadounidenses lanzaron Watch the throne, un álbum colaborativo publicado en agosto de ese año, y que originalmente había sido planificado como un EP.
En dicho disco se encuentra la canción The Joy, donde los músicos referenciaron a Different Strokes. El uso de la pista compuesta por Johnson sin su previo consentimiento –y sin entregarle a su autor ninguna remuneración derivada del éxito del tema– decantó en una demanda interpuesta por Johnson en los tribunales de Illionis, por infracciones a los derechos de autor.
Cabe destacar que el músico había sido contactado por West para solicitar su autorización para samplear la canción dentro del álbum My beautiful dark twisted fantasy. Sin embargo, terminó por no ser incluida en dicho disco y, por el contrario, fue utilizada en la colaboración entre West y Jay Z, situación que no fue informada a Johnson antes de su publicación.
El caso de los raperos estadounidenses no fue el único que el músico debió resolver por la vía legal. También demandó por uso no reconocido a Michael Jackson, Cypress Hill y varios otros que, según la postura del artista, infringieron sus derechos como compositor. Contra la banda de rap, el músico alegó nada menos que 29 millones de dólares, aunque el juez no falló a su favor.
A pesar del reconocimiento de Different Strokes por la cruzada de Johnson para lograr el reconocimiento en el uso de su obra, el legado del músico no se limita a ello. Su vida y carrera inspiró el documental Syl Johnson: Any way the wind blows, lanzado en 2015, y que profundiza en la historia de quien fue una de las figuras más importantes del blues en el siglo XX.