La información ha dado la vuelta al mundo. En Nashville, Tennessee, Estados Unidos, un pastor de la Global Vision Bible Church lideró una particular ofensiva para quemar varios libros. Específicamente, los pertenecientes a las sagas Harry Potter y Crepúsculo.
Greg Locke, se llama el pastor, quien por medio de sus redes sociales hizo un llamado a sus fieles para que se juntaran a enviar a la hoguera títulos que considera “demoniacos”.
“Dejen de permitir que las influencias demoníacas entren en su casa”, escribió Locke en un post que fue eliminado de la red social Twitter. “Tenemos un derecho constitucional y bíblico para hacer lo que vamos a hacer (...). La brujería y las cosas malditas deben desaparecer”, agregó.
El pastor Locke tiene un perfil controversial. Fue bloqueado de Twitter por propagar fake news sobre las vacunas contra el coronavirus, las que calificó de “agua azucarada”.
Esta quema de libros se produce en un momento especial, poco después que una junta escolar de Tennessee de prohibió Maus, una novela gráfica sobre el Holocausto, debido al uso de palabras malsonantes y la representación de desnudos femeninos.
Incluso, en septiembre de 2019 un colegio religioso tomó la decisión de retirar de su biblioteca escolar los siete libros de la saga de Harry Potter, esto porque el pastor que dirige el centro educativo, Dan Reehil, afirmara que “las maldiciones y hechizos” que aparecen en sus páginas son “reales”.
Asimismo, a fines de enero, la Universidad de Northampton, en el Reino Unido, hizo polémica al publicar un aviso de advertencia sobre la lectura de la novela 1984 (1949), del escritor británico George Orwell, alertando que contiene “material explícito” que algunos estudiantes podrían considerar “ofensivo y molesto”.