Cazadores del público perdido: las medidas de emergencia de los Oscar para recuperar su sitial
Ante el desplome de su audiencia en los últimos años, la Academia apostó por crear un reconocimiento en alianza con Twitter y traer de vuelta su tradición de contar con un anfitrión a cargo de la ceremonia. Para la cita del próximo 27 de marzo, en la que el cine chileno está en carrera con Bestia, la organización anunció por primera vez a tres mujeres como animadoras –las comediantes Regina Hall, Amy Schumer y Wanda Sykes–, todas debutantes en la conducción del evento.
¿Qué postales dejó la última edición de los Oscar? La bella aunque algo distante atmósfera del recinto que acogió el evento –la estación Union de Los Angeles en reemplazo del habitual teatro Dolby–, la ausencia de clips de los nominados, el entusiasta baile de Glenn Close al ritmo de Da butt, el triunfo de cineastas como Chloé Zhao y Emerald Fennell, y un final anticlimático en el que se decidió cerrar reemplazando la categoría de Mejor película con la de Mejor actor. Anthony Hopkins, el sorprendente ganador de esta, por sobre el fallecido Chadwick Boseman, además no estaba en el recinto y la organización tampoco permitió que enviara un mensaje grabado, culminando en una de las entregas más discretas de los últimos años.
En palabras del medio Variety, “la ceremonia se sintió perdida y sin guía”. ¿Por qué sin guía? Básicamente porque para la versión que se desarrolló el pasado 25 de abril la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas optó por nuevamente prescindir de un anfitrión, una figura habitual en las nueve décadas de historia de los premios que, sin embargo, apareció por última vez en 2018, cuando Jimmy Kimmel condujo una cita en que La forma del agua se impuso como gran ganadora de la noche.
“Muchos de los elementos típicos de los Oscar se desbarataron este año, y tal vez no haya mejor momento que una crisis para reinventarse”, opinó el mismo portal sobre la primera entrega de los principales galardones de Hollywood en tiempos de pandemia.
Pero las apreciaciones de los medios especializados no fueron el único golpe bajo para la entidad: la edición 2021 se instaló como la transmisión con menor audiencia de los Premios de la Academia desde que existen registros, con solo 9,85 millones de espectadores en Estados Unidos, según Nielsen, marcando un desplome de un 59% respecto al año anterior.
Respondiendo a esa fría recepción, la organización en enero pasado comunicó que para su 94° versión volvería a contar con un conductor por primera vez en cuatro años. El anuncio generó movimientos inmediatos en la industria. Tom Holland, en la cresta de la ola gracias al rotundo éxito de la última secuela de Spider-Man, expresó que le gustaría asumir el rol. Ricky Gervais, habitual presentador de los Globos de Oro, se divirtió comentando que lo haría gratis si le dieran completa libertad en la creación del libreto, aunque veía inviable esa posibilidad. Otros, como el medio Vulture, pidieron al británico Matt Berry (What we do in the shadows) a la cabeza del evento.
Al final, la Academia se inclinó por marcar un hito que inicialmente ha despertado reacciones entusiastas: las comediantes Regina Hall, Amy Schumer y Wanda Sykes guiarán la ceremonia del próximo domingo 27 de marzo, sellando la primera ocasión que la animación es múltiple y femenina en la historia de los premios.
“Las anfitrionas de esta fiesta repleta de estrellas son tres mujeres poderosas y divertidas que nos invitan a reír y a aplaudir a los mejores y más brillantes del año en el cine”, señalaron hoy en un comunicado de prensa el presidente de la Academia, David Rubin, y la directora ejecutiva de la institución, Dawn Hudson.
Todas han ejercido previamente como conductoras en ceremonias o programas, pero nunca han asumido la labor en una cita de tal envergadura. Los Oscar, en ese sentido, lanzan una apuesta. Pero también es cierto que escoge talento con experiencia en la industria. Schumer y Sykes son dos figuras que han ganado el Emmy a lo largo de sus carreras. La primera ha incursionado en el cine con Esta chica es un desastre (2015) y Sexy por accidente (2018). Hall, en tanto, es conocida por sus roles en las películas de Scary Movie, en Girls trip (que tendrá secuela) y recientemente en la miniserie Nine perfect strangers (disponible en Prime Video).
Aunque la Academia no lo ha hecho oficial, portales como The Hollywood Reporter aseguran que el evento estará dividido en tres bloques, otorgándole uno distinto a cada una de las presentadoras. Sería otra novedad de esta versión, porque usualmente cuando galardones como los Globos de Oro han decidido incluir a más de un anfitrión la mecánica es que estén juntos en todo momento (Tina Fey y Amy Poehler lo hicieron en más de una ocasión).
Por ahora la interrogante está abierta de cara a la edición que este año vuelve al teatro Dolby y que cuenta entre sus nominados con el cortometraje de animación Bestia, la carta chilena para obtener una tercera estatuilla dorada para una producción nacional.
Twitter, el nuevo aliado
La última vez que los Oscar incrementaron su audiencia respecto al año anterior fue en 2019, cuando Green book, Roma y Bohemian Rhapsody estuvieron entre las principales ganadoras. Desde entonces la ceremonia ha ido a la baja. Para intentar resolver ese punto, este lunes la Academia anunció que haría un guiño a una idea que fue rechazada transversalmente hace cuatro años: el Oscar popular, la estatuilla que se elegiría mediante el voto de la gente y que encumbraría con toda seguridad a uno de los grandes éxitos de taquilla de los últimos 12 meses.
No es presentado como una categoría nueva, pero el reconocimiento que ayer anunció en alianza con Twitter comparte elementos con ese frustrado premio. Hasta el 3 de marzo, y usando #OscarsFanFavorite, los usuarios de la red social podrán elegir a su cinta favorita de 2021, abriendo la posibilidad a que Spider-Man: Sin camino a casa –solo merecedora de una nominación– u otro fenómeno de salas logre alzar una distinción que hasta ahora no existía.
La ganadora será revelada en la cita principal del próximo 27 de marzo, así como también se mostrarán las escenas que acaparen más menciones entre quienes escriban tuits usando #OscarsCheerMoment en la plataforma. En ambos casos algunos usuarios serán elegidos como ganadores de regalías.
“La temporada de premios probablemente nunca volverá a ser lo que era. La gente ve cada vez menos televisión en vivo, e incluso los Globos de Oro se han convertido en solo un hilo de Twitter”, escribió recientemente Vulture. Los Oscar, por ahora, se rebelan ante esa idea.
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