Freddie Mercury y Queen tuvieron su película (Bohemian Rhapsody, 2018), Johnny Cash inspiró un filme (Johnny y June: Pasión y locura, 2005) y lo propio ocurrió el año pasado con Aretha Franklin (Respect).
La idea de crear un nuevo largometraje en torno a Elvis Presley –una cinta imponente, con los derechos de su catálogo y el apetito de llenar salas– se venía conversando desde hace cerca de una década, pero diversos contratiempos impidieron que se concretara antes. Austin Butler, el estadounidense de 30 años que se pone en su piel en la pantalla grande, quizás por edad no habría calificado si el proyecto hubiera avanzado a mediados de la década pasada.
No habría podido encarnar a un hombre que sitúa en “un estado sobrehumano”. “Hay muchas razones (para querer interpretarlo), pero creo que, fundamentalmente, poder explorar la humanidad de alguien que de alguna manera se convirtió en el papel tapiz de la sociedad”, explica en un evento virtual al que asiste Culto, en el marco del lanzamiento del primer adelanto de la película que llega el 14 de julio en cines chilenos.
“Aprender por qué él era como era y encontrar al humano dentro de este ícono. Eso fue realmente una gran alegría. Podría hacerlo por el resto de mi vida, probablemente”, añade el actor de Había una vez… en Hollywood (2019) y de la serie adolescente The Carrie diaries.
Quien lo escogió hace casi tres años es el experimentado Baz Luhrmann, a la cabeza de su primer largometraje desde El Gran Gatsby (2013). Aquí, además, el cineasta australiano es uno de los guionistas de un filme que cuenta la historia del Rey desde la óptica del coronel Tom Parker, el mánager de toda la vida del músico, interpretado por un Tom Hanks de voz rasposa y apariencia corpulenta.
“Cuando joven yo era fanático de Elvis. Pero no sé si esa afición fue la razón por la que quería hacer Elvis”, aclara durante la misma instancia el responsable de títulos como de Romeo + Julieta (1996) y Moulin Rouge! (2001).
“Lo cierto es que, en esta era moderna, la vida de Elvis Presley no podría ser un mejor lienzo para explorar el Estados Unidos de los años 50, 60 y 70. Sus 42 años son tres grandes vidas puestas en un corto período de tiempo”, expresa, agregando: “Es un gran lienzo con el que exploramos EE.UU.”.
El mánager y los orígenes de Elvis
“Lo que para mí se volvió muy evidente, en Memphis y al vivir la historia, es que en realidad lo más importante sobre el viaje de Elvis Presley es que la música y la cultura negra no son una nota al margen o al pie. Es absolutamente el lienzo en el que está escrita la historia, lo que significa que, si quitas eso de Elvis Presley, no hay historia”, plantea el director.
Parte de eso es abordado en el primer adelanto de la película, que muestra a un pequeño Elvis en la iglesia –donde empezó a cantar– y compartiendo ya adulto con B.B. King (Kelvin Harrison Jr.). “El viaje de Elvis es volver a ser quien realmente es. Y quien realmente es, es la música góspel, y la música góspel es espiritual. Si hay algo que aprendí que no sabía, y Austin no sólo lo aprendió, sino que lo vivió, es que el hombre era espiritual, era un ser espiritual”.
Ángulos y particularidades que en la cinta de Luhrmann pasan a través del filtro de Tom Parker, el descubridor del Rey en 1955 y su mánager hasta su muerte. “En ese momento vi a ese flacucho transformarse en un superhéroe. Él era mi destino”, dice en el trailer quien oficia como narrador del filme.
El cineasta da una pista sobre su rol en la película evocando el anterior proyecto que llevó a la pantalla grande. “La gente siempre cuenta la historia de otra persona desde una perspectiva que es su narración. Puede que se llame El Gran Gatsby, pero en realidad es la historia de Nick Carraway”, apunta.
Eso no cambió que Austin Butler tuviera que encarar una preparación extenuante desde que fue confirmado en el papel, en 2019. El actor reconoce que al principio le pareció una tarea imposible. “¿Cómo podría hacer otra cosa que sentir que soy menos que este individuo sobrehumano? Luego pasó el tiempo y comencé a sentir que me metía más, de repente sentí más su humanidad”, sostiene.
Butler detalla que vio en repetidas ocasiones archivo audiovisual de la voz de Suspicious minds, a modo de estudio para sumergirse en el personaje. “Él se movía de manera muy diferente en los años 50, 60 y 70. Y eso simplemente al dividirlo en tres secciones, luego hay muchas variaciones entre esas décadas”, anota. Para perfeccionar los movimientos de Elvis, trabajó con la coreógrafa británica Polly Bennett, la misma profesional que colaboró con Rami Malek en Bohemian Rhapsody, y pulió su interpretación al borde de la obsesión, realizando “seis o siete días a la semana de entrenamiento de voz, trabajando con diferentes expertos”.
“Cuando comencé el proceso, me dispuse a que mi voz sonara idéntica a la de él. Ese era mi objetivo. Que si escuchas una grabación mía y escuchas una grabación de él, no serías capaz de notar la diferencia”, señala.
“Pero, a la larga, la vida es lo importante. Te das cuenta de que no puedes personificar a alguien, sino que encontrar la humanidad y la vida interior, la pasión y el corazón. Al final, tuve que liberarme de las limitaciones de eso y traté de vivir la vida con la mayor sinceridad posible”, cuenta. Según especifica Luhrmann, lo que se escuchará en la película es fruto de un cruce de recursos: será la voz de Butler para las escenas del joven Elvis y una mezcla del actor y cintas originales del músico para aquellas con un Elvis mayor.
“Es una responsabilidad increíble. No solo siento responsabilidad hacia Elvis y su vida, sino que hacia (su exesposa) Priscilla y (su hija) Lisa Marie, toda su familia, y toda la gente alrededor del mundo que lo ama tanto”, concluye el intérprete.
Revisa aquí el adelanto: