En las producciones audiovisuales el compositor de la música original suele dialogar en todo momento con el director –en el caso del cine– o el showrunner –en el caso de las series–. Rara vez habla con los actores o con otros especialistas no asociados con la capa sonora de los proyectos. Acorde con esa lógica, Zendaya y Labrinth se conocieron en persona recién durante la premiere de la primera temporada de Euphoria, en junio de 2019.
En un giro que subvirtió la inercia de esa mecánica, la actriz y productora ejecutiva y el músico estaban encerrados en el estudio en los días previos a que HBO y HBO Max estrenaran el final de la segunda tanda de episodios de la exitosa ficción juvenil, afinando detalles de la versión de I’m tired que marca el cierre del último ciclo y que actualmente se puede escuchar en plataformas digitales. Un tema que antes había sido escrito y grabado en tiempo récord por ambos junto a Sam Levinson, el creador de la serie, para el cuarto capítulo de esta temporada, el mismo donde Labrinth tuvo un cameo.
“Zendaya y yo nos llevamos muy bien. Musicalmente, en otra vida nos conocimos y fuimos compañeros de escritura”, expresa el productor y músico británico (Londres, 1989) sobre los “múltiples talentos” de la estrella de las últimas películas de Spider-Man. “Simplemente escribimos canciones juntos con tanta facilidad”.
Esa misma naturalidad atraviesa su colaboración con Levinson, el director y guionista de la producción. “Es creativo, tiene una visión, es perfeccionista, como la mayoría de los artistas con los que trabajo. Tal vez Sia es perfeccionista de otra manera. Pero definitivamente Beyoncé y Sam tienen algo específico que están tratando de lograr, así que solo quieres apoyar esa visión”, señala en una conversación en la que participa Culto.
Aunque nunca había incursionado en la música de cine o televisión, el realizador le encargó convertirse en el hombre detrás de las composiciones originales de Euphoria. Luego de conseguir su primer hit en dupla con su compatriota Tinie Tempah en 2010 (Pass out), lanzar su primer disco en solitario a los 21 años y trabajar en canciones de The Weeknd y Nicki Minaj, Levinson le dio libertad para que desplegara todas sus inquietudes en su trabajo en torno a la historia protagonizada por Rue (Zendaya), la joven adicta a las drogas que encabeza el complejo retrato de la adolescencia de la ficción.
“Nadie se interpone en mi camino en la composición”, bromea el artista, para luego corregir. “Cuando hablé con Sam sobre hacer la serie, casi me empujó a hacer lo que hago. Simplemente me dejó correr cuando lo necesité, lo cual fue genial. Se trató más de hacerlo en la dirección de la inspiración, en lugar de ser como una dictadura”, plantea sobre su labor, contagiada por influencias tan dispares como Depeche Mode, el score de Danny Elfman para El joven manos de tijera (1990) y el disco Yeezus (2013), de Kanye West.
El resultado amalgama sintetizadores, guitarras distorsionadas, órganos y la inconfundible voz de Labrinth, alcanzando picos creativos como Still don’t know my name, When I R.I.P. y All for us, todas canciones que dispararon su uso en redes sociales como TikTok e incrementaron sus reproducciones en servicios musicales. Ejercen como la compañía musical de Euphoria pero rápidamente se están convirtiendo en himnos de una generación.
“Por supuesto que la serie es una dramatización”, dice, luego se detiene un segundo y continúa: “No diría que es exagerado. Muchas de las cosas que están sucediendo en la serie están sucediendo, pero no siempre queremos creerlo”.
“Supongo que cuando haces un sonido nunca sabes qué es. Simplemente das lo que sea. Si te emociona, lo haces. Literalmente, así fue con la serie”, cierra.