A eso de las 17.35, en el Lotus Stage de Lollapalooza Chile, se produjo un simbólico momento para el rock chileno. En medio de su show, C-Funk invitó al escenario a Rulo, exbajista de Los Tetas, para ser parte de su espectáculo. Ambos no tenían participaciones juntos en shows desde que el conjunto capitalino anunciara su separación en 2017, debido a la denuncia de violencia doméstica que recayó sobre el cantante Tea Time contra su novia. Desde ese momento, ambos se dedicaron a sus carreras solistas, poniendo un hiato en el conjunto ícono del funk nacional. David José Eidelstein, o Rulo, por su parte se enfocó en su propia propuesta, así como a desempeñarse como bajista de Mon Laferte en México, mientras que Cristián Moraga se ocupó en su música y en tomar el cupo de guitarrista dejado por Pablo Ilabaca en 2018 en Chancho en Piedra.
Algunos, los que llegaron con bastante anticipación, alcanzaron a vislumbrar que venía una sorpresa. Cerca de las 17.00, cuando solo había un puñado de personas, el músico hizo su aparición para probar algunas notas y slaps en su bajo. “Aguante Rulo”, gritaron un par de fanáticos. Sin embargo, hasta ese momento, no había claridad si aquella invitación sería para “revivir” a Los Tetas o para tocar la música de C-Funk.
El show de Moraga comenzó repasando su repertorio solista, con canciones como “Joya”, “Poppin” y “Chocolate”, de buena pegada funk y momentos bailables. “Tengo unas sorpresas muy lindas esta tarde”, anticipaba C-Funk. Como un entremés, el guitarrista invitó a un rapero de Arica de alias Raishar con quien interpretaron un corte titulado “Bailar con estilo”. Al rato, la gran sorpresa se hizo presente. “Llegó el momento”, dice Moraga para invitar al escenario a su excompañero de conjunto, quien es acogido con calidez por el público.
El telón de fondo con el logo de Los Tetas resolvía las dudas. Como una consigna al abrupto quiebre que la banda tuvo que poner de forma obligada, la banda, que también contó con Felo Foncea en los teclados, entonó los primeros versos de Contra viento y marea, corte del disco La Medicina (2002). Toda una consigna de guerra. “Hay que continuar contra viento y marea, /porque siempre te quieren cagar, /nunca falta el saco’e güea”, dice la canción.
“Hay que continuar Los Tetas”, grita el guitarrista ante el éxtasis del público que llegó al escenario y que valoró el gesto. Así, siguen con “Planeta”, otra del mismo disco, y luego con “La Medicina”. Eso sí, en esta última solo se quedó en el riff inicial y para la parte del canto, que en rigor correspondía a Camilo Castaldi, fue cortada. Una de las más ovacionada fue “Papi... Dónde está el funk?”, canción de temática sexual donde C-Funk desplegó un solo estilo Prince. En esta, la parte de Castaldi tampoco fue entonada.
Para cerrar el repertorio que dio un momentáneo regreso de Los Tetas, la banda lanza “Cha cha cha (Funky muchacha)”. La canción, de 1997, en su versión original incluye una colaboración de Juan Sativo de Tiro de Gracia, otra banda chilena de los noventa que ha visto quiebres en sus alineaciones originales. Eso sí, ahora tanto las partes de Tea Time como de Sativo fueron rapeadas por Moraga.
“Ya, quiero saber si quieren que vuelvan Los Tetas”, pregunta Moraga al buen número de público que llegó a ver el show. La respuesta es rotunda: “Sí”, grita la gente a coro.
¿Se abre una puerta para el regreso oficial de Los Tetas? El tiempo lo dirá. Sin embargo, pareciera que la mesa quedó servida.