¿Por qué se le puso cuesta arriba ganar el Oscar a El Poder del Perro?

Los buenos filmes animan a ser vistos en múltiples ocasiones. Los peores, en cambio, muchas veces tornan insoportable llegar hasta el final. El próximo domingo Netflix no quiere repetirse la misma película que vio en 2019 y 2021, los años en que aterrizó en los Oscar con el título más nominado de cada edición (Roma, de Alfonso Cuarón, y Mank, de David Fincher) y terminó observando cómo otras producciones celebraban el galardón a Mejor película (Green Book: Una amistad sin fronteras y Nomadland, respectivamente).

Esta vez la plataforma desembarca en los Premios de la Academia con El poder del perro, la enigmática y refinada cinta de Jane Campion sobre un áspero hacendado en Montana en 1925. Protagonizado por Benedict Cumberbatch, el largometraje es, con toda seguridad, la carta más sólida que ha tenido la compañía desde que empezó a asociarse con directores de prestigio y a apostar sus fichas en la mayor ceremonia de Hollywood. En los últimos meses la obra ha ganado el Globo de Oro, el Bafta, el Critics’ Choice y el Premio del Sindicato de Directores, además de ser la favorita de las asociaciones de críticos de Estados Unidos.

Sin embargo, existe una posibilidad no menor de que Campion y su equipo salgan de la gala del próximo domingo 27 con un sabor amargo, tras eventualmente no conseguir el mayor reconocimiento de la ceremonia. ¿Pero cómo podría ser eso posible?

Este sábado el Sindicato de Productores (PGA, por sus siglas en inglés) decidió evitar a la adaptación de la novela de Thomas Savage, en favor de CODA, de la directora y guionista Siân Heder. Una sorpresa que podría disparar las opciones de esta última, en vista de que aquella distinción suele ser un buen predictor del Oscar: recientemente anticipó los triunfos de Nomadland, Green Book y La forma del agua, y desde 2008 ha coincidido en 11 oportunidades con el ganador a Mejor película.

CODA sumó ese hito a sus victorias en los Premios del Sindicato de Actores (Mejor elenco) y de Guionistas (Mejor guión adaptado), subiendo sus bonos de cara a la cita más importante de la industria estadounidense. Por su parte, El poder del perro no fue nominada a esa categoría en los SAG (por sus siglas en inglés) y en los segundos no era elegible, debido a las estrictas reglas de la entidad.

El resultado de esos éxitos y reveses configura uno de los cierres de temporada de premios vertiginosos de este siglo. A solo horas del fin de las votaciones, este martes a las 21 hrs. de Chile, los pronósticos están divididos entre los filmes de Campion y Heder. A esta altura de la carrera, la única certeza que parece instalarse es que el galardón mayor irá por fin a manos de una plataforma de streaming, luego de las hasta ahora infructuosas arremetidas de Netflix por conquistar el reconocimiento.

Estrenada en el Festival de Sundance a inicios de 2021, y centrada en la única hija oyente de una familia de sordos, CODA fue adquirida por Apple a cambio de una cifra millonaria, por lo que califica como una cinta original de su plataforma Apple TV+ (en Chile sólo se puede ver a través de otro actor de la industria, Prime Video).

A diferencia de El poder del perro, es una película que en general agrada a todo el mundo, contiene un mensaje edificante y no irrita a nadie. Aunque su componente inclusivo ya estaba en la producción en la que se basa (la francesa La familia Bélier, 2014), también la hace ganar impulso presentar una historia que celebra la diversidad de la sociedad, contando con actores sordos que interpretan a personajes con la misma condición. Las tres nominaciones que le concedió la Academia (además compite en Mejor actor de reparto y Mejor guión adaptado) parecían contentar a todos sus involucrados pero ha llegado más lejos que lo que cualquiera pudo haber pronosticado.

Notablemente menos comentada fuera que dentro de las fronteras de Estados Unidos, CODA podría verse perjudicada por la composición de la Academia, que luego de los cambios de los últimos años ha quedado integrada por cerca de un cuarto de sus miembros provenientes de diferentes latitudes. En ese sentido, el filme de la directora de La lección de piano (1993), podría sacar algo de ventaja. “Campion es una cineasta querida en el extranjero y sería seguro asumir que ellos estarían más inclinados a amar su estilo y sus exquisitas cualidades cinematográficas”, apunta Variety.

Aunque corre desde atrás y no ha sumado grandes respaldos en la recta final, tampoco habría que olvidar a Belfast, el largometraje en blanco y negro inspirado en la infancia en Irlanda de su director, Kenneth Branagh. Tenía una serie de ingredientes que en un arranque la convertían en una favorita natural (una historia sobre una familia, un homenaje al arte del cine, un retrato oblicuo de un contexto sociopolítico turbulento), pero se fue quedando en el camino.

Si hoy sigue siendo considerada es únicamente por el rechazo de algunos votantes a las cintas de las plataformas de streaming. Pero esa regla no escrita podría estar viviendo sus últimas horas, en medio de una de las temporadas de premios más difíciles de anticipar de los años recientes.