“En cierta forma todo es vanguardia en Viña 2006. Daddy, usted tiene la última palabra”, decía Sergio Lagos acompañado de Myriam Hernández en la penúltima noche del Festival de ese año.
El cantante, considerado ya en ese entonces el rey del reggaetón, no podía pisar el escenario de la Quinta Vergara de otra forma que no fuera épica: descendió de los cielos sentado en un trono dorado. Se vistió con todo el estilo gangsta: con ropa ancha, cadenas, lentes y un durag blanco. Además la presentación se acompañó de bailarinas y motocicletas. Mucha parafernalia, mucho estilo, demasiada performance.
Sergio Lagos aún recuerda esa noche como un hito de su paso por la Quinta Vergara como anfitrión: “Básicamente eso pasó durante mi primer Festival. En el lejano 2006, apliqué una lógica que siempre ocupo para todo tipo de estos eventos, que consiste en contactar a los artistas, llamarlos, saberme su historia, en el caso del King Daddy, no pude tener acceso”, asegura el periodista en conversación con Culto.
“Me metí en sus discos y por ahí agarré este álbum en el cual él hablaba de su barrio y parafraseé algunos de sus textos mezclados con otras líneas que yo ocupaba en esa época con mis amigos cuando íbamos a fiestas y cantábamos todos juntos y de ahí ocurrió aquello (...) También era una manera de homenajear a los freestylers, si bien yo no lo soy, les tengo mucho respeto y cariño”, explica Lagos.
En cuanto a la recepción del Monstruo, el animador recuerda la noche con una carga energética única: “Fue un momento increíble. Nunca sentí tanta energía en la Quinta Vergara como en ese instante. La Quinta temblaba. Había una química muy potente entre el público y Daddy Yankee (...) Me alegra mucho que ese momento sea tan recordado hasta el día de hoy”.
Por otro lado, Lagos cuenta una anécdota que vivió después del show. Él estaba en un aeropuerto, cuando de repente se topó con el puertorriqueño: “‘¡Hermano, hermano!’ Me dijo, quería saber por qué el reggaeton había pegado tanto en Chile, y bueno, yo le traté de explicar que existía un programa para adolescentes en esa época (Mekano), que tenía muy buena audiencia y que por ahí fue la puerta de entrada del reggaeton, esta cosa festiva y pachanguera”.
Sin dudas fue un show que dio mucho de qué hablar. El boricua se llevó tres galardones, y una vez cortadas las transmisiones de Canal 13, los animadores se retiraron, pero la fiesta estaba lejos de terminar. King Daddy regaló cuatro canciones más.
Sin embargo, al poco tiempo las cosas comenzaron a descontrolarse, había gente desmayada y peleas con los guardias que intentaban frenar a los fanáticos que querían llegar al escenario. Así fue como alrededor de las 03:25 horas de la madrugada del lunes 27 de febrero, se dio por terminada la presentación de Daddy Yankee.
En 2019, el boricua recordó su paso por el certamen viñamarino, a través de su cuenta oficial de Instagram con el mensaje: “#tbt Viña 2006. Plantando la bandera del reggaetón en cl”.
Su debut en el lugar abrió la puerta para que a partir de ahí casi todos los grandes nombres del género -desde Don Omar hasta J Balvin y Bad Bunny- pasaran por el certamen. De alguna manera, Daddy clavó la bandera de un fenómeno mayor. Fue el primero y el mejor.
Un recordado show en Viña 2006, “el mejor de todos los tiempos” como lo califican algunos, el que puedes revivir a continuación.