Red Hot Chili Peppers - Unlimited Love
El repaso inicial de este esperado regreso de RHCP desconcierta: dónde está la volatilidad, la testosterona, el rock descamisado, la calentura. Se mantienen en forma, una de sus orgullosas características, pero la energía se distribuye distinta. El ánimo del material es menos frontal. La guitarra de Frusciante aflora más oblicua, sin la necesidad de construir frases martillantes, sino en un perfil decorador. Flea y Chad Smith operan con una aproximación similar, mientras Anthony Kiedis apela a la melodía, sacrificando el fraseo callejero que resuena apolillado.
Si la música Chili Peppers contenía más energía en antaño, ahora propone un rango emotivo de mayor temperamento. ¿El sexo? Definitivamente ya no es lo que era. Ese perfil entre apasionado y violento (con algunos episodios controversiales en su biografía), no tiene lugar en este presente, a cambio de cierta melancolía y nostalgia. Sobran canciones entre 17 temas y 73 minutos sin la inmediatez del pasado, y quizás falta más ataque en la producción de Rick Rubin. Pero hay algo seguro. Red Hot Chili Peppers no se reunió para tributar a sí mismos, ni simular rebeldía y juventud. Tienen nuevas canciones con códigos de reciente elaboración, que sólo requieren de tiempo para ser memorables.
La Brígida Orquesta - Antípoda
La Brígida Orquesta es un proyecto de músicos experimentados del medio local -el baterista Felipe Salas de Cómo asesinar a Felipes y el trompetista Fernando Carvalho de Conchalí Big Band, entre varios-, bajo la dirección y producción del pianista Gabo Paillao. Nominados en 2019 como álbum del año por el debut Corte Elegante (2018) en los premios Pulsar, finalmente se quedaron con el premio Artista revelación en la misma entrega.
¿Qué propone LBO? Coger jazz, rap, trip hop y detalles clásicos con un barniz cinematográfico, mediante arreglos que emulan a las grandes orquestas dominantes en la música popular hasta mediados del siglo XX, integradas por profesionales con instrucción académica, dedicados a entretener a la masa. El toque final de La Brígida Orquesta radica en que el lenguaje de la calle se toma la lírica, responsabilidad que recae en Matiah Chinaski, y también en Paillao y el bajista Tomás Alud, en un cruce entre un lenguaje áspero en apariencia -”soy un miserable con una suerte ausente”, dice un verso de Novato-, que se pliega fluido a piezas nocturnas y sugerentes.
Se extrañan algunas turbulencias que sacudan la tendencia a los tiempos arrastrados, pero LBO proyecta películas musicales aptas para mayores con gusto refinado.
Harry Styles - As it was
Single de adelanto de Harry’s house, el tercer álbum del ex One Direction -el único del lote que ha persistido con verdadero éxito-, programado para el próximo 20 de mayo. A cinco años del barullo en torno a Sign of the times, el primer sencillo solista donde la prensa británica elevó comparaciones febriles con David Bowie, empujadas por un magnífico video de una canción que se mantiene como lo mejor que ha hecho la estrella de 28 años, As it was apela al mismo truco de A-Ha en el clásico eterno Take on me de 1985.
El tema arranca y repite cada cierto tramo una frase en teclado saltarina y chispeante prima hermana del hit del trío noruego, en un tiempo bailable inamovible desde la batería con resonancias indie pop. Lo que sugiere un ambiente de fiesta se contradice con los melancólicos sintetizadores de fondo, el eco en la voz, y la melodía taciturna en el canto. Parece hastiado con la pareja desde los primeros versos -”¿por qué no lo dejamos así? no hay nada que decir”- , y claramente afloran resentimientos -”sabes que no es lo mismo que antes”-. Hacia el final campanas tubulares timbran una magnificencia pop sesentera tipo Phil Spector. Harry Styles nunca va a dar vuelta el tablero, pero sigue jugando con gracia.