Hey hey, rise up! se llama el reciente tema de Pink Floyd y es también un hito: se trata de la primera canción nueva e inédita de una de las mayores bandas de la historia luego del ya lejano The division bell (1994). Es su retorno y también una resurrección con bordes humanitarios y benéficos.
Por lo demás, es el último arrojo de la formación de los Floyd que junta al guitarrista David Gilmour, al baterista Nick Mason, el bajista Guy Pratt y el productor y tecladista Nitin Sawhney. Todos se reunieron la semana pasada en Inglaterra para dar forma a la composición.
Pero tiene una singularidad. En la voz principal está Andriy Khlyvnyuk, líder de la banda de rock ucraniana BoomBox. Gilmour escuchó su voz en su cuenta de Instagram, en un video del cantante con uniforme militar, un rifle colgado del hombro, parado frente a la Catedral de Santa Sofía de Kiev, cantando a todo pulmón una versión sin acompañamiento de Oh, the Red Viburnum in the Meadow, un tema de protesta de 1914 escrito en honor de los fusileros de Sich que lucharon tanto en la Primera Guerra Mundial como en la guerra por la independencia de Ucrania.
Gilmour y Khlyvnyuk habían tocado juntos en 2015 en un concierto benéfico en Londres. El músico inglés sintió que había que hacer algo.
“Tengo una gran plataforma en la que Pink Floyd ha trabajado durante todos estos años. Es realmente difícil y frustrante ver este ataque extraordinariamente loco e injusto por parte de una gran potencia contra una nación independiente, pacífica y democrática. La frustración de ver eso y pensar ‘¿qué diablos puedo hacer?’ es algo insoportable”, dijo Gilmour a The Guardian al hablar de la nueva canción.
“Odio cuando la gente dice cosas del tipo: ‘Como padre, yo…’, pero los aspectos prácticos de tener una familia ucraniana extendida son parte de esto. Mis nietos son mitad ucranianos, mi nuera Janina es ucraniana; su abuela estuvo en Kharkiv hasta hace tres semanas. Es muy mayor, discapacitada, en silla de ruedas y tiene un cuidador, y Janina y su familia lograron llevarla a través de Ucrania hasta la frontera con Polonia y ahora lograron llevarla a Suecia, literalmente, la semana pasada”, explicó el guitarrista.
“Llamé a Nick y le dije: ‘escuchá, quiero hacer esto por Ucrania. Estaría muy feliz si tocaras y también estaría muy feliz si estuvieras de acuerdo en que lo publiquemos como Pink Floyd. Y él estaba absolutamente dispuesto a eso”, contó Gilmour.
Y sumó: “No haría esto con muchas más cosas, pero es tan vitalmente importante que la gente entienda lo que está pasando allí y hacer todo lo que esté a su alcance para cambiar esa situación”.
Las ganancias del track irán en ayuda de fundaciones humanitarias ucranianas.
Escúchalo y ve el video aquí: