La Academia decidió. A 12 días de la 94° versión de los Oscar, la ceremonia que quedó marcada por el derechazo que Will Smith le propinó a Chris Rock, la entidad reveló hoy su dictamen tras una reunión de su junta directiva: durante un periodo de diez años, el actor de Rey Richard: Una familia ganadora no podrá ingresar a ningún tipo de actividad organizada por la institución.
Calificó su comportamiento como “inaceptable y dañino” y justificó la medida como una manera de “proteger la seguridad de nuestros artistas e invitados, y restaurar la confianza en la Academia”.
Pero también resultó llamativo los términos en los que se refirió a Chris Rock, el comediante que enfureció a Smith con su chiste sobre su esposa, Jada Pinkett Smith. El mismo al que el intérprete de En busca de la felicidad (2006), después de golpearlo sobre el escenario del Teatro Dolby, le gritó dos veces desde su asiento: “¡Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu maldita boca!”.
“Queremos expresar nuestra profunda gratitud al Sr. Rock por mantener la compostura en circunstancias extraordinarias. También queremos agradecer a nuestros anfitriones, nominados, presentadores y ganadores por su aplomo y gracia durante nuestra transmisión”, indicó la declaración firmada este viernes por David Rubin, el presidente de la entidad, y Dawn Hudson, directora ejecutiva.
La organización había decidido tempranamente omitir cualquier comentario que cuestionara el desempeño del comediante de 57 años mientras presentaba la estatuilla a Mejor largometraje documental, a pesar de establecerse cierto consenso en torno al que la broma fue de mal gusto.
De hecho, la semana anterior, cuando comunicó que iniciaría un proceso disciplinario en contra de Smith, le dedicó una disculpa. “Las acciones del Sr. Smith en la 94° entrega de los Oscar fueron un evento traumático y profundamente impactante de presenciar en persona y por televisión. Sr. Rock, le pedimos disculpas por lo que experimentó en nuestro escenario y le agradecemos su resiliencia en ese momento”, expuso la Academia. Bajo esa línea, Rock no enfrenta ninguna clases de sanción y podrá asistir a futuras ceremonias cada vez que sea invitado.
El comediante hasta ahora sólo se ha pronunciado una vez públicamente sobre el altercado. En la primera fecha de su nuevo tour de stand up, en Boston, dijo que “todavía estoy procesando lo ocurrido”. “Si vinieron a oír eso, tengo un show completo que escribí antes de este fin de semana (...) En algún momento hablaré sobre esa mierda. Y será serio y gracioso”, añadió.