La historia de Drácula, el vampiro creado por Bram Stoker en 1897, ha sido fuente de inspiración de múltiples adaptaciones cinematográficas a lo largo del siglo XX. La novela de Stoker es considerada un clásico de la literatura del mundo, y trazó los lineamientos de la figura universal del vampiro.

Actualmente existen varias adaptaciones cinematográficas modernas de la novela en curso, como Renfield, donde Nicolas Cage encarnará el personaje del famoso Conde, y Drácula de Chloe Zhao, producido para Universal y que estará narrada en clave de un western de ciencia ficción.

Sin embargo, el proyecto encabezado por Karyn Kusama, uno de los más esperado por los fanáticos del género del terror, fue cancelado a pocos días de iniciarse sus grabaciones.

Según informó el medio Deadline, la productora Blumhouse (reconocida por películas como Actividad paranormal, La purga e Insidious) decidió no seguir adelante con el rodaje luego de que Miramax –otra de las empresas involucradas en la realización del filme- se retirara del proyecto por diferencias creativas con la directora.

Por lo visto, las partes no lograron llegar a un consenso sobre cómo sería contada la historia. Aunque no se descarta que se retomen las discusiones en un futuro, por el momento se trata de una cancelación definitiva.

Inicialmente, Blumhouse optó por impulsar la adaptación de Drácula tras la buena recepción que tuvo El hombre invisible en 2020, reversión inspirada en otro personaje del horror clásico.

Cabe destacar que Kusama es una de las directoras más relevantes de la industria, especialmente en lo que respecta al cine de terror. Anteriormente dirigió los filmes Diabólica tentación y La invitación, ambos caracterizados por la relevación en los roles de los personajes femeninos.

Sobre los elementos que tendría su adaptación de Drácula, la directora afirmó que respetaría la narrativa de la novela tanto como fuera posible. Su propuesta estaría ambientada en la actualidad, donde Mina Harker –interpretada por Jasmine Cephas Jones– se enfrenta al Conde en Los Ángeles, mencionado en la película simplemente como Vladimir.

Así, el filme sería una suerte de reivindicación a la historia original, pues la icónica versión de Francis Ford Coppola propuso que la relación entre ambos personajes era de tinte amoroso. Mientras que, por el contrario, la novela señala que el engatusamiento de Drácula a Harker tiene como fin la tortura emocional y la alimentación del vampiro.