Faith No More / Chris Cornell / Geordie Walker
“Me enamoré de ese tipo en el momento en que abrió la boca en la Central Tavern. Qué voz”. El recuerdo corresponde al baterista de FNM Mike Bordin, y se remonta a 1986 cuando tocaron junto a Soundgarden en Seattle. Dos años después la banda de We care a lot se quedó sin cantante tras despedir a Chuck Mosely, sondeando a Chris Cornell como reemplazo a través del manager John Vassiliou. “Le expliqué la situación, y él pasó amablemente”.
Unidos por la amistad, Cornell llamó de vuelta a Mike Bordin para explicar su situación y por qué prefería a Soundgarden. “Mira, sabes, tengo que seguir con mi banda. Amo a mi banda, mi banda soy yo”, explicó el vocalista. “Lo sé, y yo también amo a tu banda”, replicó Bordin.
De todas formas, el batero viajó a Seattle con el bajista Billy Gould para una jam session. “Y no funcionó. En absoluto. Una gran voz, pero no para nosotros”, comentó este último.
Tras Angel dust (1992), FNM se quedó sin guitarrista por novena vez tras la salida de Jim Martin. Convocaron sin respuesta a Justin Broadrick de Godflesh, luego repasaron cintas de candidatos -”todos eran terribles” en opinión de Gould-, hasta que en 1994 él y Bordin invitaron a San Francisco a Geordie Walker de Killing Joke, una de las influencias más notorias de FNM en la mezcla de guitarras duras y teclados.
Gould y Bordin estaban fascinados con su sonido y sus historias de improvisaciones con Jimmy Page, fan confeso de Walker. “Nos gustaba el hecho de que era increíblemente agresivo con su tono”, explicó el batero, “pero no era un solista”.
“Es un gran guitarrista”, diría Gould, “uno de los mejores que he visto. Habría sido increíble, pero es tan distintivo. Creo que nos habría convertido en una banda de versiones de Killing Joke”.
The Rolling Stones / Michael Schenker / Rory Gallagher
El virtuoso guitarrista alemán Michael Schenker tenía apenas 17 años cuando abandonó Scorpions en 1973 para unirse a los británicos UFO. Sin embargo, manejó una oferta de The Rolling Stones para audicionar.
Schenker quedó de responder pero nunca llamó de vuelta. Estaba seguro que sumarse a los británicos podría traer consecuencias fatales. “Si me uniera a esta banda”, reflexionó, “estaría muerto en dos años”, consciente de las tentaciones de una institución que ya cargaba con el fallecimiento de Brian Jones y vaticinios fúnebres sobre Keith Richards. “Yo era un tipo muy frágil en aquella época. Me asustaba mucho esa idea en ese momento”.
En enero de 1975 el guitarrista irlandés Rory Gallagher ensayó con los Stones en Rotterdam. El interés provenía del mismísimo Mick Jagger que fue a buscar al reputado solista al aeropuerto. “Rory se quedó dos o tres días allí y tocó algunas cosas buenas”, contó el ex bajista Bill Wyman. “Lo pasamos bien con él, pero creo que Mick y Keith pensaron que no era el tipo de personaje que habría encajado. Si hubiera estado en los Stones no habría cantado y ese era uno de sus puntos fuertes. Habría estado tocando solos... y aprendiendo a ser sumiso a los dos grandes egos. No creo que hubiera funcionado”.
Rory Gallagher tenía más paciencia de la que creía Wyman. Keith Richards, que atravesaba el periodo más duro como adicto, no se presentó a los ensayos. Aun así el guitarrista irlandés intentó contactarlo el último día de prueba pero resultó imposible. Cuando llegó a la suite de Keith estaba desmayado por la heroína. Esperó horas subiendo de tanto en tanto sin resultados. Al día siguiente, Rory Gallagher cogió su aporreada Fender Stratocaster de 1961, su amplificador y tomó vuelo a Japón, donde tenía pactada una gira.
The Rolling Stones barajaron otros nombres, incluyendo Jeff Beck, Peter Frampton, Steve Marriott y el sesionista Wayne Perkins (recomendado por Eric Clapton), que llegó a grabar varias guitarras en Black and blue (1976) y un tema de Tattoo you (1981).
El 14 de abril de 1975 Ron Wood fue presentado como guitarrista de los Stones.
Metallica / John Bush / Les Claypool / CJ Ramone
En los primeros años de los reyes del thrash metal, James Hetfield no se sentía seguro como vocalista. Barajaron entonces a Jess Cox de Tygers of Pan Pan y a John Bush, por aquel entonces miembro de Armored Saint.
En la versión de Bush, su banda estaba tomando vuelo, aún no pasaba mucho con Metallica, y creía que Hetfield era el indicado para seguir tras el micrófono, declinando la oferta. “No puedo imaginar a Metallica sin James Hetfield gritando al micrófono”, declaró Lars Ulrich en 1989. “No tengo nada en contra de John Bush, es un gran vocalista, pero menos mal que no llegó a suceder”.
Tras la muerte de Cliff Burton en 1986, Metallica barajó a Dave Ellefson de Megadeth, en tanto Les Claypool audicionó como bajista dada su amistad con Kirk Hammett desde que iban juntos a la escuela. La leyenda dice que Hetfield lo descartó por ser “demasiado bueno”.
“¡Definitivamente no dijo eso!” declaró el líder de Primus a la revista Kerrang!. “Lo dijo más tarde en una entrevista, lo cual fue muy amable por su parte. Creo que pensaron que era un bicho raro”.
Aunque el virtuoso bajista no era precisamente un fanático del metal, terminada la prueba quería el trabajo, pero está seguro que de haber quedado, su estadía habría sido breve. “Tienen suficientes chefs en la cocina en esa banda”.
Tras la partida de Jason Newsted en 2001, contactaron en dos ocasiones a Christopher Joseph Ward -C.J. Ramone en el planeta rock-, por recomendación de Johnny Ramone, amigo de Kirk Hammett. “En ese momento, a mi hijo le habían diagnosticado autismo (...). Hablé con el médico de mi hijo y le expliqué la oportunidad, y que podía llevar a mi familia de viaje, e incluso contratar a una enfermera”.
La respuesta del profesional desechó cualquier posibilidad de compatibilizar la vida de una gira con el ambiente necesario para un tratamiento efectivo. El niño necesitaba un entorno seguro incluyendo dormir en el mismo lugar todos los días, asistir al colegio y cultivar amistades. “Me sentí honrado de que me lo pidieran, pero no había manera de que pudiera hacerlo”, declaró C.J. en 2011. “Lo mejor de todo es que ahora mi hijo está en clases normales en el colegio (...) Habría sido genial tocar con Metallica después de estar en los Ramones. Jesús, eso sería una vida demasiado perfecta”.
Ozzy Osbourne / Gary Moore / Steve Vai
El Príncipe de las Tinieblas habría considerado a Gary Moore como guitarrista tras la muerte de Randy Rhoads en 1982, pero resulta poco probable porque tres años antes, el ex miembro de Thin Lizzy desechó formar parte de la primera banda de Ozzy Osbourne tras ser despedido de Black Sabbath por sus excesos, en un elenco donde la cocaína y el alcohol eran parte de la dieta. Precisamente esa fama fue la que produjo el rechazo del fallecido guitarrista de Belfast.
Hacia 1994 Steve Vai comenzó a trabajar en las sesiones de lo que sería Ozzmosis (1995). Sin embargo, desencuentros no detallados frustraron los planes. Sólo sobrevivió la canción My little man donde figura en los créditos, mientras sus partes fueron regrabadas por Zack Wylde.
Van Halen / Daryl Hall
Eddie Van Halen era fan de Hall & Oates, el exitoso número ochentero de soul y rock, tanto que el hit Kiss on my list de 1981 sirvió de inspiración al clásico single Jump.
Van Halen y el dúo se conocían de sobra por compartir personal, hasta que la salida de David Lee Roth en 1985 puso a la banda en busca de cantante. Entre los posibles reemplazos rondó Steve Perry de Journey, Patty Smyth de Scandal, como se discutió la posibilidad de grabar un álbum con diferentes vocalistas, incluyendo a Joe Cocker.
Según Daryl Hall, Eddie apareció en un concierto junto a su esposa Valerie Bertinelli y le propuso medio en broma medio en serio unirse a Van Halen.
“Eh, creo que no”, fue la respuesta.
Megadeth / Dimebag Darrell
Hacia fines de los 80 Megadeth arrastraba problemas por el abuso de drogas. El líder Dave Mustaine despidió al guitarrista Jeff Young y al baterista Chuck Behler, en particular a este último por adicción a la cocaína.
Behler tenía como técnico de batería a Nick Menza, que cubrió el puesto esporádicamente desde 1988, hasta que al año siguiente Mustaine le ofreció la plaza. En el intertanto, el líder de Megadeth contactó a Dimebag Darrell de Pantera. “De hecho, le llamé y le pedí que tocara en Megadeth”, relató Mustaine. “El destino habría cambiado por completo si le hubiera llamado antes de llamar a Nick Menza. Le dije: ‘Oye, Darrell, estoy buscando un guitarrista’. Y me dijo: ‘¿Puedo llevar a mi hermano? Y yo le dije, ‘¿Quién es tu hermano?’ Él dijo, ‘¡Vinnie Paul! ¿No conoces a Vinnie Paul?’”.
En opinión de Mustaine, Darrell lo superaba en las seis cuerdas. “Al ser líder de la banda, guitarrista, rítmico, líder, bla, bla, bla, no tengo la disponibilidad para pasar tanto tiempo trabajando en mis solos como me gustaría”, detalló. “Pero también estoy muy satisfecho con lo que he hecho con mi carrera. Y con Darrell, cuando ves cómo toca, es un monstruo... Por supuesto, en los lanzamientos de estudio, había una pista adicional, pero en vivo, esa es la verdadera prueba de fuego, ¿verdad? Y era un espectáculo para ver”.
Roger Waters / Neil Peart
El muro de Berlín cayó el 9 noviembre de 1989 y al año siguiente, el 21 de julio, el ex líder de Pink Floyd realizó un histórico concierto en la ciudad alemana reunificada con invitados de lujo y una súper banda. Si bien la intención original era reclutar estrellas como Peter Gabriel, Bruce Sprinsgteen y Eric Clapton, como también rondó la idea de reunir a Pink Floyd (Waters dijo que invitaría a David Gilmour y luego se desdijo).
Finalmente participaron Van Morrison, Cyndi Lauper, Sinéad O’Connor, Bryan Adams, Joni Mitchell y Scorpions, entre otros, mientras el grupo soporte incluía reputados sesionistas como el guitarrista Andy Fairweather Low (Eric Clapton, George Harrison) y el baterista Graham Broad, instructor de Phil Collins y sesionista de astros como Tina Turner.
Neil Peart de Rush se enteró del proyecto y contactó a Roger Waters. Quería integrar la banda. “Así que le escribí, por fax en aquel momento”, reveló en 2013 el fallecido baterista. “Le dije: ‘Me encantaría formar parte de esto’. Lamentablemente, era demasiado tarde”.