Desde hace veinte años, no pasa un día sin que escuche a alguien mencionar a GoodFellas. A menos que me quede en casa toda la noche. Está definido quién soy, en cierto sentido”, dijo al iniciar una entrevista en 2010 el mismísimo Ray Liotta, a propósito de su papel en la legendaria película de 1990 en la que interpretó el rol protagónico, el del mafioso Henry Hill, quien, por cierto no era un personaje de ficción, sino un mafioso de carne y hueso.

GoodFellas (o como se le conoció en castellano, Buenos Muchachos) es la historia de ascenso y caída de Hill y sus colegas Jimmy Conway (Robert de Niro) y Tommy DeVito (Joe Pesci) la que mueve al filme. El espectador los va siguiendo a lo largo de toda una vida, algo así como un Cien años de soledad de mafiosos italoamericanos. Como un elegido, desde siempre Hill tuvo claro su destino de ser un gangster.

La película se basó en el libro Wiseguy, de Nicholas Pileggi, donde narra la vida de Hill. El volumen le llegó a Martin Scorsese quien, entusiasta, comenzó a cranear la idea de llevarlo a la pantalla grande. “Leí una reseña del libro; básicamente decía: ‘Así es como debe ser’. Así que compré el libro en galeradas y comencé a disfrutarlo mucho por el estilo fluido, la forma en que hablaba Henry Hill y la maravillosa arrogancia del mismo. Y dije, oh, sería una película fascinante si la hiciera lo que es, literalmente, tan cerca de la verdad como una película de ficción, una dramatización, podría llegar a ser. No tiene sentido intentar encubrir, [obtener| gran simpatía por los personajes de forma farsante”, comentó el mismo Scorsese en entrevista con Film Comment, de 1990.

Curiosamente, la idea de Scorsese era que el filme fuese similar a un falso documental: “No es broma. Como un documental escenificado , el espíritu de un documental. Como si tuvieras una cámara de 16 mm con estos tipos durante 20, 25 años; lo que recogerías. No puedo decir que sea como cualquier otra película, pero en mi opinión [Tiene] la libertad de un documental, donde puedes mencionar los nombres de 25 personas en un punto y 23 de ellos la audiencia no habrá oído hablar antes y No volveré a saber de él, pero no importa.”

¿Tom Cruise y Madonna?

De alguna forma, GoodFellas fue una experiencia terapéutica para su realizador, el cineasta venía de realizar la polémica La última tentación de Cristo (1988) y nada mejor que volver a ver rostros conocidos para reencauzar su carrera. Así, Scorsese volvió a llamar a Robert De Niro, a quien había dirigido por última vez en El rey de la comedia, de 1982 (una película a la que Joker, de Todd Phillips, le debe mucho), y decidió reclutar a buenos actores italoamericanos: Ray Liotta, Joe Pesci, Lorraine Bracco y Paul Sorvino.

Para el rol estelar, de Henry Hill, Scorsese nunca tuvo muchas dudas. “No recuerdo que hubiera muchas opciones sobre quién podría interpretar a Henry Hill. No había muchos actores que pudieran lograrlo. Tuvo que hacer cosas terribles y, sin embargo, de alguna manera tenías que preocuparte por él. Pero Ray no era una gran estrella”, recordó Barbara de Fina, la productora ejecutiva, en un reportaje de GQ Magazine. De todos modos, y con la idea de Warner Bros. de buscar nombres estelares, se pensó en el nombre de Tom Cruise, pero la decisión de Scorsese estaba en firme.

“Había visto a Ray en Something Wild , la película de Jonathan Demme; Realmente me gustaba. Y luego lo conocí -recordó Scorsese a GQ Magazine-. Estaba caminando por el vestíbulo del hotel en el Lido que alberga el Festival de Cine de Venecia, y estaba allí con La última tentación de Cristo. Tenía muchos guardaespaldas a mi alrededor. Ray se acercó a mí en el vestíbulo y los guardaespaldas se movieron hacia él, y tuvo una forma interesante de reaccionar, que se mantuvo firme, pero les hizo entender que no era una amenaza. Me gustó su comportamiento en ese momento, y vi, Oh, él entiende ese tipo de situación. Eso es algo que no tendrías que explicarle”.

La elección sorprendió incluso al mismo Liotta: “Yo era nuevo. Solo había hecho tres películas en ese momento. Todo lo que escuché fue que el estudio quería a alguien más: ‘¿Qué pasa con esto?’, ‘¿Qué pasa con Eddie Murphy?’”, recordó el actor a GQ.

Una alternativa que se barajó para el rol de Karen, la mujer judía esposa de Henry, fue el de la mismísima Madonna. De hecho, Barbara De Fina comentó que hubo gestiones con la estrella de Like a virgin: “Recuerdo que fuimos a verla en la obra Speed-the-Plough . Marty la saludó después. Definitivamente había alguien en algún lugar queriendo elegirla. ¿Puedes imaginar? ¿Tom Cruise y Madonna? Pero Marty puede obtener una actuación de casi cualquiera”. Al final, el rol cayó en la actriz Lorraine Bracco, ¿por qué? un detalle en su historia de vida llamó la atención del siempre obsesivo Martin Scorsese.

“Una de las cosas que funcionó para mí con Marty (Scorsese)fue que me crié en un barrio judío. Para poder relacionarme con Karen Hill cuando era niña. Como, lo entiendo: vive en un hogar judío dominado por la madre; para mí, todo era rebelión. Marty quería ver cómo nos veíamos Ray y yo juntos”, recordó Bracco en GQ. Para Scorsese, lo vivencial era importante.

Lorraine Bracco como Karen Hill.

Las primeras reuniones de trabajo fueron en el departamento de Scorsese, en West 57th Street, Nueva York. Bracco recuerda la impresión que le causó ver a Liotta: “Pensé que Ray era realmente guapo y muy sexy. Todos tomamos una copa y hablamos sobre el guión y el libro y bla, bla, bla y eso fue todo”.

Para el filme, el mismo Pileggi trabajó en la escritura del guión, e incluso se dio maña de buscar extras. “Hacíamos correr la voz: ‘Cualquiera que quiera estar en la película, venga’. Deben haber contratado como media docena de tipos, tal vez más, fuera del club”.

En el casting, hasta último minuto se buscó incluir a John Malkovich, pero el actor desistió la oferta: “Llegó en un mal momento de mi vida, cuando no me sentía bien y no quería pensar en trabajar. Es difícil explicar por qué terminas en Eragon y no en GoodFellas . Pero De Niro es fantástico”, comentó a GQ.

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Tras la confirmación del elenco, lo que sigue es conocido. GoodFellas se filmó y posteriormente se estrenó en 1990 con buenos resultados en la taquilla. En Estados Unidos recaudó 46,8 millones de dólares, bastante por encima de los costos de su presupuesto, de 25 millones dólares. El filme fue candidato a seis Premios Óscar, pero solamente ganó uno por el rol de Joe Pesci en la categoría de mejor actor de reparto.

Ray Liotta encajó perfectamente en el elenco intimidante de GoodFellas -dice a Culto Rodrigo González, crítico de cine en La Tercera-. Era un recién llegado a Hollywood y ahí estaban nada menos que Robert de Niro y Joe Pesci: no tuvo problemas en empatizar con ellos desde el punto vista actoral para formar un trío gangsteril de primer nivel. Fue un gran sparring de Pesci en la famosa escena de ‘You think I’m Funny’ y no hay que olvidarse de que en esta película coral él era el real protagonista: Buenos Muchachos empieza y termina con él, con su voz y su rostro, hacia el final incluso hablando a cámara, rompiendo la cuarta pared. En ese sentido, era el cable de conexión que Martin Scorsese estableció entre la mafia y el público”.

“Por esas cosas de la suerte, del encasillamiento o tal vez por decisión propia, nunca logró escapar totalmente al estereotipo del gángster, el villano o el psicópata -agrega González-. En los últimos años había logrado resurgir y había conseguido estar en muy buenas películas. Una de sus últimas actuaciones memorables es la del inclemente abogado de Adam Driver en Historia de un Matrimonio, junto a Scarlett Johansson”.

Hill falleció en 2012, en Los Ángeles, y Ray Liotta tuvo palabras para recordarlo en TMZ: “Si bien interpreté a Henry Hill en la cinta GoodFellas, sólo lo vi un par de veces por poco tiempo y no puedo decir que lo haya conocido, pero sé que vivió una vida complicada. Envío mis condolencias a su familia y que sus restos descansen en paz”, añadió sobre el hombre que, sin duda alguna, tuvo una vida de película”.

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