Acorde con el crecimiento de su ambición y convocatoria, Stranger things anunció a un numeroso contingente de caras nuevas para terminar de cerrar el elenco de su cuarta temporada. En ese comunicado, liberado en noviembre de 2020, destacó el septuagenario Robert Englund (el mismísimo Freddy Krueger), así como también el británico Jamie Campbell Bower (la saga Crepúsculo) y el alemán Tom Wlaschiha (Game of thrones).
Al momento de analizar los fichajes, en principio el nombre de Joseph Quinn no estaba dentro de los que llamaban más la atención. Con una carrera todavía incipiente en Inglaterra, la presentación de su personaje –Eddie Munson– era escueta y no esbozaba un conflicto: “Será el director del Club oficial Calabozos y Dragones en Hawkins, el Hellfire Club”, detalló Netflix.
No fue hasta el estreno del primer volumen del cuarto ciclo –el pasado 27 de mayo– que la figura del actor británico se reveló ante el mundo, y las citas a su papel se dispararon con la velocidad avasalladora propia de un fenómeno del streaming.
La presentación de Eddie en la historia le otorgó un buen piso para empezar a ganarse al público: líder del Hellfire Club, a la mitad del primer episodio se le aprecia leyendo un reportaje que vincula el satanismo con quienes juegan Calabozos y Dragones, y paseándose con desfachatez por las mesas del casino de la escuela.
Metalero y eterno repitente, es una especie de farol para aquellos que al llegar a la secundaria no encuentran cariño en ninguno de los grupos más populares. Por eso se ganan su favor Mike (Finn Wolfhard) y Dustin (Gaten Matarazzo), parte de la pandilla que protagoniza la ficción, a los que bautiza como una suerte de generación de relevo en el Hellfire Club. Aunque sigue disfrutando su tiempo en el lugar, piensa que 1986 será por fin el año en que logre graduarse.
La trastienda, en cambio, dice que Quinn fue uno de los últimos en incorporarse a un elenco consolidado que se conoce hace un lustro. El actor británico llegó a Stranger things tras enterarse de un llamado de casting de la cuarta temporada. Extrañamente, su aterrizaje fue simple: desde su casa en Londres, envió dos cintas a modo de audición y pronto recibió la respuesta favorable de los hermanos Duffer, creadores de la producción, que le comunicaron que si lo deseaba el rol era suyo.
Hasta ese momento, Quinn acumulaba una miniserie junto a Helen Mirren (Catherine the Great, HBO), registraba una participación en la última adaptación televisiva de Los miserables (de la BBC) y sumaba un pequeño papel en la séptima temporada de Game of thrones.
Sin embargo, nunca había grabado en Estados Unidos ni encarnado a un personaje americano, por lo que una de sus principales tareas consistió en tomar clases con una especialista en dialectos. Con su ayuda fue encontrando y afinando el acento estadounidense de Eddie, tan natural que cuesta imaginar que detrás hay un actor inglés sin mayor experiencia en Hollywood.
Además, el intérprete quería que, pese a estar más cerca de los 30 que de los 20, su papel tuviera una apariencia acorde con alguien que aún asiste al colegio, por lo que se propuso bajar algunos kilos. “Me veía como cualquier hombre de 26 años al que le gusta la pizza”, contó a Men’s Health sobre su época de preparación.
También escuchó en abundancia a Metallica y Black Sabbath, aunque no se convirtió en un experto en Calabozos y Dragones, pese a que Eddie es un avezado en el juego de rol. De hecho, según ha admitido, recién lo jugó por primera vez en una actividad de prensa durante este año.
Todo de alguna manera contribuyó a que encarnara con solidez los matices y la frescura de su personaje, a quien él mismo ha definido como “maníaco, irritante (..) él probablemente odia cuando lo amas”.
“Es un alivio, de verdad. Creo que al hacer algo como esto, que ya está establecido, eres una especie de engranaje nuevo en la máquina. No quieres ser el que provoque que todo se desmorone. Entonces, es muy gratificante saber que la gente ha aceptado y recibido tan bien a Eddie”, expresó a The Hollywood Reporter.
La cuarta temporada de Stranger things aún tiene por delante el lanzamiento de sus últimos dos capítulos, agendados para el 1 de julio. Quinn invita a juntar ansias: “Realmente creo que vamos a superar las expectativas de la gente con el volumen 2. La gente realmente disfrutará de lo que los Duffers tienen preparado”.