“Santiago es una ciudad única”, “nos enfrentamos a consumidores dinámicos”: por qué Disney+ apuesta por Chile con su nueva serie
El gigante del streaming se asoció con Fábula en la realización de su primer proyecto en el país, una historia de adolescentes que adapta la novela homónima de Carla Guelfenbein y que le permite tocar temas afines a su marca. “Llévame al Cielo transmite un valioso mensaje de resiliencia y de valentía a la hora de luchar por sueños personales y heredados”, dice a Culto Cecilia Mendonça, VP Content Development & Production de la plataforma.
“Santiago de Chile es una ciudad única, sumamente rica en cuanto a la gran diversidad de locaciones y es un marco increíble que nos conquistó desde el primer momento para contar una historia como Llévame al cielo”, señala a Culto Cecilia Mendonça, VP Content Development & Production de Disney+.
La ejecutiva de la compañía se pronuncia en el contexto del anuncio de la primera serie chilena de la plataforma de streaming, una adaptación de la novela Llévame al cielo (2018), de la escritora Carla Guelfenbein, que desde comienzos de mayo se graba en el país en alianza con la productora Fábula, tal como contó este medio el pasado domingo.
Bajo la dirección de los cineastas nacionales Sergio Castro y Pepa San Martín, la primera parte del rodaje se desarrolló mayoritariamente en el sector de Farellones, en una casona que transformaron en el centro psiquiátrico de la trama (bautizado como Los Molles), mientras que otro porcentaje de la ficción transcurre en puntos más céntricos de la ciudad. “Llévame al cielo incorpora elementos únicos de la maravillosa geografía chilena”, afirma Mendonça.
“Por un lado, está la capital, con sus edificios, su tránsito, su ritmo, y por el otro están las montañas, con sus colores, la nieve, la naturaleza, la calma. Ambas locaciones aportan elementos que contribuyen al desarrollo de las escenas que filmamos”, indica.
Y agrega: “Particularmente la precordillera, con su paisaje, es un lugar relevante para la historia de la serie, no solo porque la enriquece visualmente, sino que narrativamente tiene un impacto en los protagonistas. Estar en ese espacio de naturaleza es lo que ayuda a nuestros personajes a conseguir esa paz interior, esa calma tan buscada y necesaria para sanar”.
Conservando el hilo conductor del libro original, la producción de ocho capítulos gira en torno a Emilia Agostini (Renata González Špralja), una joven que pierde a su papá piloto (Pablo Cerda) en un fatal accidente. Golpeada por la tragedia, es diagnosticada con depresión e ingresa al centro psiquiátrico de la historia, lugar en el que conoce a Gabriel (Roque Artiagoitia), un adolescente con un gran talento en matemáticas que la ayuda en su anhelo de seguir los pasos de la desaparecida aviadora Amelia Earhart (Maira Bodenhöfer).
El eje de la trama se ajusta a la búsqueda del servicio de streaming, que no se limita a crear series de Marvel y Star Wars y desde su arribo a la Latinoamérica desarrolla distintos proyectos en la región.
“Nuestro rol es contar historias representativas y auténticas, que promuevan la inclusión de todas las personas y reflejen la diversidad que compone nuestras audiencias para que, al verlas, todas las personas puedan sentirse identificadas y así poder contribuir a una sociedad más igualitaria en la que cada uno/a pueda sentirse protagonista”, señala la ejecutiva.
Debido a que desde el primer instante la ficción aborda la salud mental, el equipo de realización incorporó como asesora a la psiquiatra infanto-juvenil Marcela Abufhele. “Tanto el diagnóstico, como la evolución de los personajes principales, sus terapias y tratamientos, así como la construcción del Centro Psiquiátrico Los Molles, el diseño del lugar y los espacios en su interior, fueron realizados con asesoramiento específico”, puntualiza Mendonça.
“La salud mental no debería ser un tema tabú, por el contrario, es una realidad que cada vez está más presente, sobre todo en niños/as y adolescentes. Poder contar los problemas que acogen a nuestros/as protagonistas, desde un lugar serio y con responsabilidad, es algo que creemos que va a tener un impacto muy positivo en la audiencia. Naturalizarlo y que se sientan identificados/as, hace de Llévame al cielo una voz que está presente, con una historia positiva, que te muestra que hay una salida, un camino, como el que toman Emilia y sus amigos en esta aventura”, explica.
Cómo es su ambicioso plan en Latinoamérica
En noviembre de 2020, días después del aterrizaje de Disney+ en Latinoamérica, el gigante del entretenimiento especificó que se encontraba desarrollando más de 70 proyectos en la región, entre los cuales se contaba el concurso de talentos Conecta y canta –con Sebastián Yatra– y la ficción argentina Entrelazados. Con el reciente lanzamiento de la serie colombiana Siempre fui yo y el inminente estreno de la mexicana Papás por encargo (13 de julio), la plataforma sigue adelante con esa promesa de crear nuevas producciones en el continente.
Pero dicha expansión en general no es homogénea. Salvo quizás en el caso de Prime Video, en las prioridades del streaming Chile aparece en un segundo lugar, después de México, Brasil y Argentina y cerca de Colombia. De ese modo se explica que recién este año haya visto la luz la primera serie chilena para Netflix (42 Días en la oscuridad), que Disney+ haya aguardado algo de tiempo antes de oficializar su debut y que probablemente aún falte antes de tener novedades de otros colosos de la industria grabando en el país (HBO Max y Apple TV+, por ejemplo, oficializaron ideas con compañías nacionales pero no se filmarán en territorio local).
Consultada sobre la realización de más ficciones en Chile, Cecilia Mendonça prefiere no confirmar ni descartar nada. “Estamos trabajando en cientos de proyectos en la región para nuestros servicios de streaming, Star+ y Disney+, que se encuentran en distintas etapas de producción. Estamos constantemente trabajando y pensando en nuevos proyectos que sean relevantes para las audiencias de la región y de cada país en particular, que reflejen sus culturas diversas y enriquecedoras, representándolas en nuestras producciones para generar una conexión emocional con la audiencia”.
A fin de cuentas, la estrategia es fruto de múltiples conversaciones, fases y estudios del mercado. “El desarrollo de producciones locales trae detrás un largo trabajo de escuchar a la audiencia para entender cuáles son los contenidos y las temáticas relevantes para ellas. Nos enfrentamos a consumidores dinámicos y con preferencias diversas, por lo que nos esforzamos por cumplir con sus expectativas generando una amplia variedad de contenido, producido en distintos países de la región”, detalla.
“Buscamos que todo lo que producimos tenga potencial de llegar también a las audiencias globales, por lo que estamos constantemente buscando el balance para que tengan sabor local, al tiempo que puedan ser exportadas a otras regiones para dar a conocer el increíble talento latinoamericano creativo, actoral y técnico. Llévame al cielo, de Disney+ Original Productions, por ejemplo, transmite un valioso mensaje de resiliencia y de valentía a la hora de luchar por sueños personales y heredados. Cada territorio tiene sus particularidades que lo hacen relevantes y Chile no es la excepción”, finaliza.
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