De Saul Goodman a comedias: las series que dominaron el primer semestre del año

Ben Stiller ejerce como director y productor de la serie que ha despertado más elogios durante este año. Un cruce de thriller y comedia negra que explora lo que ocurre al interior de una empresa en la que las mentes de sus empleados están disociadas: fuera del lugar, no recuerdan qué labores desempeñan o con qué colegas comparten, y lo mismo viceversa. Desde la suntuosa puesta en escena hasta los agudos apuntes sobre la humanidad, es un triunfo incontestable.

Comedia negra –negrísima–, la ficción protagonizada y cocreada por Bill Heder regresó en plena forma luego de tres años de ausencia. La premisa inicial de un asesino a sueldo que prueba suerte en el mundo de la actuación ha ampliado todas sus posibilidades, despachando algunos de los momentos más brillantes de la televisión de lo que va de año. Una de esos escasas ficciones que temporada a temporada gana más consistencia.

La serie menos pretenciosa y más fresca en lo que va de año. Protagonizada por Bridget Everett, una comediante y actriz poco conocido por estos lados, la historia gira en torno a una mujer sin futuro que acaba de sufrir una dura pérdida. Los siete capítulos –todos de media hora– son un imperdible viaje por sus penas y sueños que nunca toma el atajo de la condescendencia, y que rodea con un desfile de personajes entrañables.

Basada en la novela homónima del año 2017, la producción es un ambicioso drama que abarca varias generaciones y épocas y se cuenta en tres idiomas: coreano, japonés e inglés. Es lo que exige la historia de Sunja, una mujer que se las arregla para tener una vida mejor en una Corea bajo dominio de los japoneses. Impecable serie que remece tocando los grandes temas de la humanidad.

Los primeros siete capítulos de su última temporada alcanzaron un nivel sobresaliente, en especial el sexto, impecable y descorazonador. La precuela de Breaking bad no se amilana ante su serie madre y sigue a paso firme en su afán de completar la transformación de Jimmy McGill en Saul Goodman, el abogado de poca monta al que recurren Walter White y Jesse Pinkman. Restan seis episodios (a contar del 12 de julio) y sólo queda esperar lo mejor.

Premiada con tres galardones en los últimos Emmy, la comedia de HBO Max volvió con una tanda de capítulos que consolidó su propuesta. Una diva del humor estadounidense (Jean Smart) se niega al retiro pese a los costalazos que enfrenta, y quien la acompaña en ese rudo viaje es una joven (Hannah Einbinder) que también quiere descubrir su norte. Una pareja dispareja al frente de una serie que es pura diversión y el mejor equilibrio entre acidez y corazón.

De todas las series sobre casos reales y escandalosos que han copado la pantalla durante este año (Inventando a Anna, Pam & Tommy, WeCrashed) esta es probablemente la que consigue un mejor aterrizaje. Buena parte se lo debe a la actriz Amanda Seyfried, quien desaparece en la piel de Elizabeth Holmes, la joven empresaria que quería revolucionar el mundo con Theranos, hasta que su imperio de papel se derrumbó y quedó expuesta como una estafadora.

En la búsqueda incesante por un nuevo hit, Netflix encontró uno de sus mayores éxitos creativos en esta serie pequeña y encantadora ambientada en Inglaterra. Ocho capítulos de media en que se cuenta la historia de Nick (Kit Connor) y Charlie (Joe Locke), dos compañeros de curso que se hacen amigos y luego desarrollan sentimientos el uno por el otro. Su historia continuará, porque ya fue renovada para dos ciclos más.

David Simon vuelve a Baltimore 20 años después del estreno de The wire, su obra maestra. Esta vez lo hace con una miniserie de seis episodios sobre el auge y caída de una unidad de agentes de élite a la que recurre la ciudad en tiempos turbulentos. El remedio es peor es que la enfermedad, y su creador aprovecha esa rendija para reflexionar sobre la corrupción, la política antidrogas y, en última instancia, Estados Unidos.

El ejercicio de comedia con elementos de ciencia ficción, protagonizado y salido de la mente de Natasha Lyonne, sigue funcionando. Si en la primera temporada se abordaron las delirantes experiencias de Nadia mientras estaba atrapada en un bucle temporal, esta vez la excusa que presenta la historia es que el metro de Nueva York es un portal del tiempo, una vía mediante la que el personaje central se vuelca a examinar su historia familiar.

*Listado que contempla únicamente series ya disponibles en Chile. Se excluyen, por lo tanto, títulos como Atlanta 3, Better things 5, Abbott Elementary y Under the banner of heaven, pendientes de estreno en el país.