Los Soprano pierde a uno de sus miembros más queridos. Tony Sirico, el actor que encarnó al inolvidable Paulie Walnuts en las seis temporadas de la serie de HBO, falleció este viernes a los 79 años, según confirmó su mánager, Bob McGowan, a medios estadounidenses.

“No podía recordar las cosas a medida que pasaban los años, su salud estaba deteriorada”, dijo McGowan. Según se detalló, su fallecimiento se produjo mientras estaba en un asilo de ancianos ubicado en Fort Lauderdale, Florida.

Tony Sirico, Steven Van Zandt, James Gandolfini, Michael Imperioli y Vincent Pastore. Foto: HBO

“Tony era como ninguno: era tan duro, leal y de gran corazón como nadie que hubiera conocido. Estuve a su lado en muchas cosas: en las buenas y en las malas. Pero sobre todo en las buenas. Y nos reímos mucho”, escribió en Instagram su colega Michael Imperioli, Christopher Moltisanti en la producción de mafiosos.

Steven Van Zandt (Silvio Dante), con quien además compartió en su serie Lilyhammer (Netflix), fue otro que le dedicó un último adiós. “Un personaje más grande que la vida dentro y fuera de la pantalla. Te voy a extrañar mucho, mi amigo”, comentó.

La casa televisiva de la serie también se pronunció: “Tony Sirico fue un talento tremendo y único. En Los Soprano, su actuación legendaria como el inquebrantable Paulie Walnuts lo consolidó como un ícono, amado por sus frases ingeniosas y su firme devoción. La familia de HBO lo extrañará mucho”.

Nacido en el seno de una familia italiana en Nueva York el 29 de julio de 1942, el intérprete tuvo una juventud que corrió al filo con la ficción que lo haría popular en todo el mundo. Su historial de arrestos alcanzó las 28 oportunidades y fue a prisión dos veces, totalizando siete años. Primero fue acusado por posesión de un arma ilegal y luego por robo a mano armada.

Junto a James Gandolfini en los Premios SAG en 2008. Foto: AP Photo/Chris Pizzello, File

“Asalté todos los clubes nocturnos de Nueva York”, le reveló a Los Angeles Times en 1990, admitiendo lo extraño que le resultaba que le pidieran autógrafos. “Creo que es esa vieja culpa. Tal vez siento que no merezco la atención”, señaló.

También veterano del ejército estadounidense, Sirico tuvo un rol secundario en Buenos muchachos (1990), de Martin Scorsese, y sumó cinco apariciones en películas de Woody Allen durante los 90 (llegarían a siete, con Café Society y La rueda de la maravilla). Sería la antesala a quedar inmortalizado como Paulie Walnuts en la ficción creada por David Chase.

Me aman por estar en esta serie”, contó a Rolling Stone en 2001 a raíz de su presencia en Los Soprano y sus vínculos con los tipos duros de su barrio. “¿Me importa ser estereotipado? Absolutamente no. Pago el alquiler, me cuido a mí y a mamá”, expuso.

El último rol que se le conoce es fiel a su leyenda: Enzo Perotti, un mafioso que estuvo en dos episodios de la serie animada American Dad: Un agente de familia.

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