Blonde (Rubia) es una de las películas más esperadas de la segunda mitad del año. Dirigida por Andrew Dominik (El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, Mátalos suavemente), la cinta explora las tensiones entre la vida pública y privada de Marilyn Monroe, interpretada por la actriz cubano-española Ana de Armas.

La sombría idea del filme proviene de la novela homónima de la autora estadounidense Joyce Carol Oates, publicada con éxito hace 22 años. En unas declaraciones que debieran tranquilizar a quienes disfrutaron de ese libro, la escritora le acaba de entregar su aprobación al filme que aterrizará en Netflix el 23 de septiembre.

“Andrew Dominik es un director muy brillante. Creo que consiguió mostrar la experiencia de Norma Jeane Baker desde la perspectiva de ella, en lugar de verla desde afuera, la mirada masculina observando a una mujer. Él se sumergió en su perspectiva”, dijo en el Festival de Cine Fantástico en Suiza, según recoge Variety.

“Ella ganó fama en el mundo, pero esa no es una identidad con la que puedas vivir. Es una que hizo mucho dinero para muchos hombres, pero no mucho para ella. Cuando murió, a los 36 años, no tenía suficiente dinero para un funeral adecuado”, explicó sobre el ícono de Hollywood.

La novelista también tuvo cálidas palabras para la protagonista de Blonde y el proceso que encaró para asumir la dualidad del personaje.

“(A Norma Jeane Baker) transformarse en Marilyn siempre le tomaba horas. A Ana de Armas, la maravillosa actriz que la interpreta, creo que le tomó como cuatro horas de maquillaje. Entonces, cuando las ves en la pantalla, ellas en realidad no existen. Es como una imagen fantástica”, afirmó.

“A medida que Marilyn se hacía mayor, le seguían dando estos papeles en que interpretaba a una joven estrella y ella se sentía humillada. No puedes seguir interpretando a esta rubia tonta al acercarte a los 40 años. Algunas personas dicen que se suicidó. Yo no pienso necesariamente eso. Creo que pudo haber muerto de algo así como una desesperación extrema”.

Anteriormente, Dominik compartió las claves de su acercamiento al personaje, señalando que “el filme es sincero. Está hecho con amor. Está hecho con buenas intenciones. Pero al mismo tiempo está lleno de rabia”.

También protagonizado por Adrien Brody, Bobby Cannavale y Julianne Nicholson, el largometraje suena como carta de la próxima edición del Festival de Venecia –31 de agosto al 10 de septiembre–, donde se mostraría antes de su lanzamiento en el streaming.