Stranger Things es una de las series más exitosas del momento. El estreno de su última temporada batió récords para Netflix, superando la marca de los mil millones de horas de visualizaciones a lo largo del mundo. Además, presentó nuevos personajes que se transformaron en imprescindibles para la audiencia, como Henry Creel y Eddie Munson, villano y mártir del volumen 4, respectivamente.
Tanto la crítica especializada como los espectadores han destacado varios elementos que enriquecen el argumento planteado en la serie. Entre ellos, la calidad de sus actores y la fidelidad de la historia a la hora de manejar referencias a la década de los 80, época donde transcurren todas sus temporadas.
Winona Ryder es una de las actrices más populares y de mayor renombre dentro del elenco, reconocida por su extensa carrera que incluye largometrajes como El joven manos de tijeras (1990), Inocencia interrumpida (1999) y El cisne negro (2010). Sin embargo, su rol en Stranger Things –donde interpreta a Joyce Byers, la madre de Will– va mucho más allá de sus dotes actorales.
En un artículo realizado por la revista Harper’s Bazaar dedicado a desentrañar la figura de la actriz, David Harbour, actor detrás de Jim Hopper, ex jefe de policía en la serie de Netflix, reveló que Winona se hizo cargo de revisar los guiones de los capítulos para cerciorarse de que las referencias ochenteras se condijeran con el año en que se ambienta cada temporada.
“Es algo épico lo salvaje que es su mente y cómo llega a todos estos rincones diferentes”, dijo Harbour al medio. En efecto, hubo varios momentos en que los libretos contenían pequeñas imprecisiones temporales que eran captadas por Ryder y corregidas por los hermanos Duffer sobre la marcha.
La mayor parte de estos tenían que ver con los elementos musicales: “Ella les decía, ‘Esta canción en realidad salió en el ‘85, y ustedes la tienen en el ‘83′. Sabía todos estos detalles minuciosos que ellos ni siquiera sabían, y tuvieron que cambiar algunas cosas en el guion en base a eso”, complementó el actor. Así, la actriz jugó un rol crucial en la prolijidad histórica de la serie.
Una guía para la juventud
Otra actitud que la hace destacar en el equipo es su rol como guía actoral de los miembros más jóvenes del elenco. Algo que los mismos directores enfatizaron en el perfil realizado por Harper’s Bazaar.
“Les ha hablado a los niños sobre cómo es una celebridad y cómo puede ser la prensa y la ansiedad y la confusión que conlleva la fama”, confesó Ross Duffer. “Creo que realmente los ha ayudado. Sé que ella ha ayudado específicamente a Millie (Bobby Brown) a superar eso. Y eso es algo con lo que nadie más puede ayudar, realmente, porque muy pocas personas lo han experimentado. No es algo que, ya sabes, incluso un padre pueda entender”.
Ryder también se muestra consciente de su papel como consejera: “Quiero que los niños entiendan, esto no pasa. Esto es realmente inusual. Y siempre les digo: ‘¡El trabajo es la recompensa!’ Porque cuando tenía esa edad, era muy difícil disfrutar los frutos de mi trabajo”, expresó a la revista sobre los consejos que da a los jóvenes actores respecto a cómo sobrellevar la fama durante la niñez y lo que vendrá después de que la serie finalice.
“Este negocio es brutal. Estás trabajando constantemente, pero si quieres tomar un descanso, te dicen: ‘Si bajas la velocidad, se detendrá’. Y luego disminuyó la velocidad. Entonces estás escuchando: ‘Va a ser imposible volver’. Y luego eso cambia a ‘Ni siquiera eres parte de la conversación’. Fue brutal”, recordó sobre sus primeros años en la industria. Cabe destacar que su carrera comenzó a los 13 años con la película Lucas (1986), del director David Seltzer.