Los Auténticos Decadentes y un disco que cualquiera puede cantar
25 años cumple Cualquiera puede cantar (1997), el álbum que la banda argentina trabajó a su gusto, asumiendo la labor de producción musical y a partir de ideas trabajadas de manera colectiva. Este contenía temas que se volvieron clásicos de su repertorio, como Los piratas, Como me voy a olvidar y otros tantos.
Fue un 11 de julio de 1997, cuando Los Auténticos Decadentes lanzaron un álbum cuyo título sonaba a declaración; Cualquiera puede cantar. Tal vez, fue la forma de lidiar con el éxito de su antecesor, Mi vida loca (1995), el que le dio un golpe de popularidad al grupo de la mano de hits como La guitarra, o El murguero, con coros de vocación barrial y futbolera que conectaban con la fibra latinoamericana.
Por ello, al momento de pensar en un nuevo trabajo, decidieron hacerlo como equipo. Como si fueran a jugar una final a cancha llena. Así, Cualquiera puede cantar fue el primer disco en que la banda se ocupó de la producción musical, junto a Gustavo Borner.
En el proceso se involucraron mucho el bajista Pablo Armesto, el percusionista La Moska Lorenzo y el guitarrista y cantante Jorge Serrano, que pidió una especial participación de todos en la composición. Decidieron grabar en Estados Unidos, adonde el grupo se fue por un mes con todas sus familias. Hubo algunos invitados; pasaron Gustavo Santaolalla y Fabián Fernando “El Suizo” Sayans, quien cantó en el tema Cyrano, de su autoría.
El título también surgió de un “brainstorming” grupal, donde aparecieron títulos insólitos como “Lavando ropa sucia”. Finalmente quedó el nombre propuesto por Serrano: “Cualquiera puede cantar”, una declaración a tono con el espíritu festivo de la banda.
Los tres cortes del álbum tuvieron famosos videoclips que tuvieron alta rotación en los canales de videos musicales de la época, como MTV, Much Music y Music21. Y en el caso de Los piratas contaron con varios amigos realizando cameos en la filmación, por ejemplo, Andrés Calamaro, El Bahiano, Lía Crucet, Antonio Ríos y Divina Gloria.
La presentación oficial de Cualquiera puede cantar fue en el mítico estadio Obras, en 1998.
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