Ningún largometraje de animación había llegado al millón de espectadores en salas chilenas desde el inicio de la pandemia. No lo consiguió ni Encanto ni Sing 2 ni tampoco Sonic 2: La película, la cinta basada en el popular personaje de Sega, que mezcla acción real con técnicas propias del cine animado. Tampoco Lightyear, que no ha brillado según el desempeño habitual de Pixar.

Esa apetecida marca en taquilla es la primera de la que se adueñó hace algunas semanas Minions: Nace un villano, el nuevo filme sobre las frenéticas criaturas amarillas que trabajan bajo las órdenes del malvado Gru. Con una velocidad poco habitual en época de aforos reducidos (todavía vigentes), la producción del estudio Illumination ha reunido en el país a más personas que ninguna otra apuesta infantil en un largo tiempo.

Foto: Illumination Entertainment

Pero su alcance es más amplio y la película se consolida como un título gigantesco en los registros recientes de la industria de exhibición nacional. Desde su aterrizaje en la cartelera local, el pasado 30 de junio, y hasta el pasado domingo, la película totaliza 1.770.138 entradas vendidas, un número que puede seguir creciendo en la medida que conserve su impulso durante lo que resta de mes y durante agosto, semanas en que su mayor competencia será DC Liga de Supermascotas, que llega este jueves al circuito.

Con esa capacidad de convocatoria, la nueva Minions ya logró posicionarse como la película más exitosa del año en cines chilenos, superando los 1,3 millones de Doctor Strange en el multiverso de la locura. Un arrastre que además la pone a la cabeza del podio de la taquilla de 2022 (que completa Jurassic World: Dominio, otra sobre el millón de asistentes) y del top 10 del año, que actualmente cierra con Uncharted: Fuera del mapa (285.667).

¿Pero de qué manera se explica tal nivel de euforia por el filme de animación? ¿Era esperable que arrasara? Aquí, algunas claves que pueden explicar su poderío en la gran pantalla mundial y nacional.

*Los imperfectos secuaces amarillos

Estrenada en 2010, Mi villano favorito se convirtió en el primer largometraje de Illumination, el mismo estudio estadounidense que luego expandió su presencia con títulos como Sing y La vida secreta de tus mascotas, todos continuados con secuelas de importante impacto.

El debut de la historia de un villano que quiere robar la Luna –y, en un acto cruel, adopta por interés a tres niñas huérfanas– triunfó en los cines, aunque sin batir récords. El paso de los años ha revelado que el mayor acierto del filme fue introducir al grupo de amarillos secuaces del malo de la historia: unas criaturas ininteligibles con forma de pastillas que disfrutan sembrando el caos y sirviendo a su maestro.

La primera parte de Mi villano favorito (2010).

El equipo detrás de su creación –Pierre Coffin y Chris Renaud, directores, y Eric Guillon, diseñador de personajes– primero los imaginaron como trabajadores con rasgos humanos, luego los transformaron en robots y en algún momento los pintaron de rojo. Finalmente llegaron a la forma que el mundo conoció, criaturas de un amarillo saturado y un ánimo incansable que conectaron con niños y adultos, hasta convertirse en referentes pop presentes en juguetes, series y parques temáticos.

¿Pero por qué todos son hombres? “Al ver lo tontos y estúpidos que suelen ser, no podía imaginarme a los Minions siendo niñas”, dijo Coffin a The Wrap en 2015. El mismo realizador les presta su voz a los tres personajes principales del grupo (Kevin, Suart y Bob) y al resto del clan, por lo que califica como el padre detrás de las figuras que en la última década han dominado las salas del mundo. Además de recién estrenarse una segunda parte de Minions, para 2023 está programado el arribo de la cuarta Mi villano favorito. Su reinado parece lejos de su epílogo..

*Diversión directa a la vena y humor visual

Tras despachar dos entregas de Mi villano favorito, en 2015 Illumination lanzó Minions, la primera aventura en solitario de los personajes amarillos. En su prólogo el filme detalló que son seres que han estado en la Tierra una eternidad, siempre sirviendo al mayor malo del planeta y matando a cada uno por accidente.

Si bien esa trama en particular los emparejó con Scarlet Overkill, la primera supervillana del orbe en los años 60, la mecánica de la película se consagró a las fechorías de Kevin, Suart, Bob y los otros integrantes de la pandilla.

Una de las gracias es que se entiende y poco nada de lo que expresan oralmente, por lo que el humor visual fue la punta de lanza de la historia, quizás más que en las dos partes anteriores de la franquicia. Y su mayor proeza es que, a pesar de estar a merced del caos que detonan los Minions, logró no tornarse extenuante para los adultos que acompañan al público objetivo.

Foto: Illumination Entertainment

Minions: Nace un villano, su continuación directa, proporciona una propuesta algo más equilibrada, donde Gru en versión niño conduce el curso de la película, en compañía de sus siempre disparados secuaces. El eje dramático de la secuela es extremadamente simple (el protagonista se cruza con un grupo de supervillanos y debe ser salvado por quienes le sirven) pero sigue funcionando porque destina sus energías a la diversión directa y sin mayores pretensiones. Y se extiende por apenas 88 minutos, una motivación para hasta al más anti Minions.

*Los Minions, más exitosos que la saga central

A la fecha, las cinco partes de la serie de filmes han totalizado US$ 4,3 mil millones en los cines del mundo. Una cifra que la sitúa a la cabeza de las sagas animadas con mayor recaudación de la historia, por sobre Shrek (US$ 3,5 mil millones) y Toy Story (US$ 3,2 mil millones). Y lo ha conseguido en apenas 12 años de existencia.

Curiosamente, de todas las cintas de la franquicia la que la llegado más alto no es una de las películas principales sobre Gru, sino que Minions (2015), que alcanzó los US$ 1,1 mil millones en el orbe. Su secuela, actualmente en cartelera, ya superó la mitad de ese número en taquilla global (US$ 640,2 millones) y tiene potencial para continuar abultando sus ganancias.

Foto: Illumination Entertainment

Chile es uno de los países donde el fenómeno se ha desarrollado de manera más explosiva. Mi villano favorito 2 reunió a 908 mil espectadores, Minions a 2,09 millones, Mi villano favorito 3 a 1,64 millones y Minions: Nace un villano acumula 1,8 millones. En tanto, las tres últimas ocuparon el primer lugar de los títulos más convocantes de sus respectivos años.

Una marca aún inalcanzable son los más de 3 millones que reunió en 2019 Toy Story 4, la vigente monarca de la taquilla local. Como sea, antes y después de la pandemia, los Minions arrasan.

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