En vez de quedase mirando las ruedas o cortando el pasto en su casa, tras su paso por la Casa Blanca, el expresidente de los Estados Unidos, Barack Hussein Obama II, no pierde el tiempo. Consciente de la cada vez mayor relevancia de las redes sociales, se ha vuelto una especie de influencer de nuestra era.

Solo este 27 de julio, Obama repitió un ejercicio que ha ido realizando desde hace algunos años. En su cuenta de Instagram publicó una lista de sus canciones y libros favoritos del verano (el 2021 incluyó Un Verdor Terrible, del chileno Benjamín Labatut). En cuanto a la primera sorprendió incluyendo nombres actuales.

Así, Obama declaró que en su playlist estival está escuchando al hombre del momento, Harry Styles, con su canción Music for a sushi restorant; pero también a Rosalía, con Saoko; a Bad Bunny y su colaboración con Bomba Estéreo, Ojitos lindos; a Kendrick Lamar, con Die hard; o Beyoncé, con Break my soul.

Pero el demócrata también matizó con otros nombres más clásicos, probablemente lo que escuchaba en las rockolas durante sus años de infancia en Hawai o como universitario en Nueva York. En ese sentido, incluyó nombres como Joe Cocker (Feelin’ allright), Miles Davis (Blue in green), o Aretha Franklin (Save me).

Como Obama, otros mandatarios del gigante del norte han manifestado sus predilecciones musicales. Así, en su tiempo, Jimmy Carter señaló ser fanático de Willie Nelson. Por su lado, Ronald Reagan era amigo cercano de Frank Sinatra, pero su fanatismo era por los Beach Boys. Al grupo liderado por Brian Wilson solía referirse como “la banda de Estados Unidos”.

Pero un melómano connotado es Bill Clinton. El 42.º presidente de los Estados Unidos toca el saxofón tenor, y en su autobiografía señaló que la idea de ser músico se le pasó por la cabeza.

“En algún momento de mis dieciséis años, decidí que quería participar de la vida pública como funcionario electo. Amaba la música y pensé que podía ser muy bueno, pero sabía que nunca sería John Coltrane o Stan Getz”. De hecho, estando en campaña, en 1992, lució sus dotes de saxofonista en el programa The Arsenio Hall Show, usando lentes oscuros, cual Ray Charles, y tocando Heartbeak hotel, de Elvis Presley, uno de sus favoritos. En la vereda republicana lo tacharon como “el presidente de MTV”, pero no les sirvió para impedir su triunfo.

Ya siendo Presidente, en 1997 Clinton se dio un tiempo en el programa de TV Rock’n’roll president para reconocer parte de sus gustos musicales, todos clásicos y de su etapa juvenil, en los 60 y 70: Elvis, The Beatles, The Mamas and the Papas, Ray Charles, Joe Cocker y Simon y Garfunkel.

Por la vereda republicana, el expresidente Donald Trump es un connotado consumidor de cultura pop. No solo porque hizo un cameo en Mi pobre angelito 2; también le gusta la música. En entrevista con la revista Rolling Stone, en 2015, señaló que era “un honor” salir en la portada, y que era una publicación que seguía desde sus tiempos de juventud. Agregó que sus músicos favoritos eran The Beatles, Elton John, aunque sobre todo Aerosmith, a quienes calificó de “fantásticos”, lo mismo que Bon Jovi y Paul McCartney. Además, reconoció el “tremendo talento” de Michael Jackson, a quien conoció.

En Europa

Durante 16 años, Angela Dorothea Merkel fue la canciller de Alemania. Pese a su reservada vida privada, igual se han colado a la luz pública algunos de sus gustos musicales.

Sin ir más lejos, quedaron de manifiesto el 3 de diciembre de 2021, día en que el ejército alemán le hizo una ceremonia de despedida, y la banda militar interpretó tres canciones, escogidas por ella, y que de alguna forma muestra su imaginario: Du hast den Farbfilm vergessen, de la cantante punk Nina Hagen; Für mich soll’s rote Rosen regnen, de la cantante germana Hildegard Knef, de 1968; y como buena hija de un pastor luterano, eligió también un himno religioso del siglo XVIII: Großer Gott, wir loben dich. Aunque en una entrevista de 2014, reconoció que sus gustos tienen poco de poperos: “Me gusta estar al aire libre, cuando tengo tiempo también me gusta leer un buen libro, ir a un concierto de música clásica o cocinar”.

Por su lado, el Presidente de Francia, Emmanuel Macron es otro que tiene gustos más bien tradicionales. En una entrevista de 2017 señaló que sus cantantes favoritos son, como no, tres clásicos de la canción francesa: Charles Aznavour, Johnny Hallyday y Léo Ferré. “Asumo tener gustos muy clásicos en este terreno”, confesó.

Además, es seguidor habitual del teatro, y durante su gestión retomó una antigua tradición de los mandatarios franceses, la de organizar espectáculos en el Eliseo, el palacio presidencial galo. “Desde el general De Gaulle ha habido pocos conciertos en el Elíseo. Con Brigitte (la primera dama) quisimos recuperar esa tradición”, explicó Macron durante una representación, en 2018.

¿En Chile?

Una que no ocultaba sus gustos musicales era la expresidenta Michelle Bachelet. Hace poco, refiriéndose a la propuesta de nueva Constitución, hizo referencia a uno de sus favoritos, el trovador cubano Pablo Milanés. Incluso, hace pocos días, el 22 de julio, el Presidente Gabriel Boric tras reunirse con ella comentó: “Cantamos Pablo Milanés”.

La exmandataria es la única que ha realizado un ejercicio similar al de Obama. En 2019, su fundación Horizonte Ciudadano publicó en Spotify una playlist con sus favoritos. Entre otros, hay canciones de ABBA, Bob Dylan, Rubén Blades, The Beatles, todos de sus años mozos. Aunque incluyó un guiño más reciente y sumó a Villa Cariño, puesto que en ese tiempo su hija Sofía tenía una relación con el vocalista, Max Vivar.

También la exmandataria tiene un nexo con Los Tres. En 2009, el conjunto penquista viajó junto a Bachelet a Cuba. El vínculo venía de antes. Durante su campaña presidencial de 2005, Bachelet acudió como invitada a la Yein Fonda e incluso bailó cueca.

En 2017, el expresidente Sebastián Piñera aseguró en el diario El Mercurio que el mejor concierto que había presenciado en su vida fue uno de The Beatles. Según confirmó su hermano Miguel, esto fue en Europa en 1965, cuando ambos tenían 15 y 11 años, respectivamente. Claro que el propio mandatario nunca descifró con claridad tamaño dato, ni en cuanto a la fecha ni al lugar donde vieron a los Fab Four.

Además, Piñera acudió al recital de Paul McCartney en 2019, en el Estadio Nacional. El mismo exBeatle presentó al mandatario, pero la respuesta fue una sonora pifia de parte de los asistentes al reducto de Ñuñoa.

Por su lado, el actual mandatario Gabriel Boric siempre ha manifestado sus gustos musicales. No solo porque solía usar un jockey de Tool o de Nine Inch Nails cuando era diputado por Magallanes. En sus redes sociales ha confesado escuchar apuestas rockeras como Soundgarden, Deftones, Nirvana, Metallica, Beastie Boys, Queen, Garbage, Tool y Fiskales Ad-Hok. Aunque también se ha declarado seguidor del pop de Taylor Swift.

Sigue leyendo en Culto