Los grandes éxitos merecen grandes celebraciones. Impulsado por el enorme arrastre del que aún gozaba la obra musical en Broadway, Paramount llevó de vuelta a Grease (1978) a los cines de Estados Unidos en marzo de 1998, justo cuando la película celebraba su 20° aniversario. Acorde con la magnitud del hito, el estudio organizó un evento en que convocó a quiénes le dieron vida.
En esa instancia Olivia Newton-John tuvo la oportunidad de ver una vez más la cinta en pantalla grande y sentir cómo su canto y baile seguían haciendo vibrar al público. Pero, sobre todo, fue una ocasión de reencuentro con sus viejos amigos.
“Nunca he tenido una reunión de secundaria, así que esta es mi primera reunión de secundaria. Eso es lo que es. Es realmente divertido”, expresó ante los medios.
La cantante y actriz australiana volvió a posar junto a colegas como Jeff Conaway (Kenickie), Stockard Channing (Betty) y Didi Conn (Frenchy), todos parte del musical que arrasó en salas a fines de los 70.
Y volvió a calzarse la chaqueta de cuero de Sandy. Acompañada de John Travolta, atendieron a la prensa cantando esos versos que conquistaron a toda una generación: “Summer loving had me a blast/ Summer loving happened so fast/ I met a girl crazy for me/ Met a boy cute as can be/ Summer days drifting away/ To, oh, oh, the summer nights”.
Las estrellas nuevamente probaron que la química que habían tenido en el filme seguía viva, encapsulada en el tiempo y disponible para ser revivida para deleite de los fanáticos. Una buena sintonía que también descansaba en la generosidad que tuvo el uno con el otro en el rodaje de Grease: mientras John Travolta venía de hacer Fiebre de sábado por la noche, Newton-John había vencido sus dudas y (previa prueba de cámara) había aceptado el que era su debut en la actuación en Estados Unidos.
Años después, recordó una anécdota en que en un momento de las filmaciones el actor se equivocó a propósito para que una escena se repitiera y así ella pudiera entregar una mejor interpretación. “John es un hombre encantador y dulce. E hizo que todas mis experiencias de actuación fueran realmente fáciles. Fue muy atento y me alentó si él pensaba que yo no estaba haciendo un trabajo lo suficientemente bueno”, indicó a US Weekly en 2021.
Si Grease había suscitado esa magia entre ambos intérpretes, no era un disparate intentar juntarlos en una segunda película, bajo el objetivo de emular dicho fenómeno.
Comedia con elementos de fantasía, Tal para cual (1983) arranca con Dios (voz de Gene Hackman) queriendo desatar un diluvio en la Tierra para reiniciar su labor con una humanidad en decadencia, hasta que cuatro ángeles lo hacen cambiar de opinión convenciéndolo de que intente reformar a un hombre común y corriente: un inventor sin éxito (John Travolta) que asalta un banco, oportunidad en la que su destino queda entrelazado con la cajera del lugar, Debbie (Newton-John).
La película no sólo estuvo lejos de la anterior reunión de los actores, sino que marcó uno de los mayores fiascos de su época. Los Premios Frambuesa le otorgaron cinco nominaciones, incluyendo nominaciones para el filme y para sus protagonistas. Lo único rentable fue Twist of fate, el hit de Newton-John que arrasó en popularidad y que se situó como un gran éxito ochentero.
Aunque esa amarga experiencia tuvo sus costos para ambos, no empañó lo que habían alcanzado como dupla, una de las mayores parejas románticas que recuerde Hollywood. ¿Pero la complicidad atravesó la pantalla?
El rumor los siguió durante años, pero la cantante descartó que haya ocurrido y aseguró que “podría haber sido un verdadero desastre si hubiéramos decidido salir o tener una pelea o algo así”, según dijo al podcast No Filter en 2018.
En aquella época Newton-John salía con Lee Kramer, manager que trabajaba en la industria, y Travolta había perdido en 1977 a su pareja, la actriz Diana Hyland, fallecida a causa de un cáncer de mama. Misma enfermedad que provocó el deceso de la intérprete australiana, este lunes, y el de la esposa del actor, Kelly Preston, en 2020.
Pese a los embates de la vida, las figuras de Grease mantenían el contacto a través de mensajería y siguieron compartiendo instancias públicas hasta antes de la pandemia. En 2018, estuvieron presentes en el evento que organizó la Academia por los 40 años de la película y firmaron su última presentación a fines del año siguiente, en momentos en que a la actriz ya se la había diagnosticado cáncer de mama por tercera vez.
Ambos se disfrazaron como Sandy y Danny en el contexto del evento de canto Meet n’ Grease en West Palm Beach, Florida, para goce de los fans presentes y de los seguidores que se enteraron a través de redes sociales.
El cariño siguió intacto hasta el final de la vida de la cantante, como un vínculo imperecedero que conmueve hasta al más estoico. “Mi queridísima Olivia, hiciste que nuestras vidas fueran mucho mejores. Tu impacto fue increíble. Te quiero mucho. Nos veremos en el camino y estaremos todos juntos de nuevo. ¡Tuyo desde el momento en que te vi y para siempre! ¡Tu Danny, tu John!”, la despidió al conocer su muerte.