Corría 1980, y tras el éxito incombustible de Grease, Olivia Newton-John tuvo otra incursión en el género de las películas musicales. El filma se llamaba Xanadu, y en esta ocasión, interpretaba a Kira, una musa que en su calidad de ser semidivino tenía prohibido enamorarse de un humano.
Y le ocurre. Su corazón se flecha con el de Sonny, interpretado por Michael Beck. Ambos desarrollan una afinidad y lucharán por su amor, en un filme que más bien tiene mucho de fantasía musical. Las filmaciones comenzaron en septiembre de 1979 en Los Ángeles, y fue dirigido por Robert Greenwald.
En el reparto también figuraba un clásico, Gene Kelly, quien hacía el rol de Danny McGuire, un viejo director de Big Band en retiro, y amigo de Sonny.
La palabra tan extraña que le da título al filme, según consta en el sitio Songfacts, tiene su origen en el poema Kubla Khan de Samuel Taylor Coleridge (1772-1834). Es el nombre ficticio de la tierra donde Khubla Khan ordena que se construyera la cúpula, de algún modo, es sinónimo de un paraíso.
Quizás por lo poco convencional de su historia, la película no tuvo el éxito que se esperaba en la taquilla. Sin embargo, dejó algunas escenas memorables, como la de Kelly y Newton-John bailando en una secuencia. En una entrevista de 1985, Kelly reconoció que no quería bailar, pero que, a regañadientes, accedió solo porque la australiana lo pidió.
“No iba a bailar en Xanadu, pero varios periodistas me dijeron que Olivia Newton-John no dejaba de decir lo triste que estaba porque no tendría la oportunidad de bailar conmigo. Así que finalmente dije: ‘Todas Bien, añade una escena. Pero he terminado con el baile”.
Un giro a la onda disco
Pero no todo fue un fiasco. La banda sonora de la película, con canciones de Olivia Newton-John y Electric Light Orchestra, fue un éxito. De hecho, la canción principal, Xanadu, fue compuesta por el líder del conjunto, Jeff Lynne, una bomba en onda disco. Por esos tiempos, el grupo estaba dando un viraje a su sonido, desde el rock progresivo y sinfónico que dominó los 70, hacia la música disco.
En 1979, la banda había publicado Discovery, un viaje total hacia la onda disco y que incluyó su inmortal hit Last Train to London. El giro desanimó a muchos de los fans del grupo que no entendieron este viraje. Pero a su pesar, Discovery fue el disco más popular del grupo. Y por supuesto, ayudó a catapultar la banda sonora de Xanadu.
En el video de la canción, una platinada Newton-John, al estilo de Farrah Fawcett o Debbie Harry, canta y baila animadamente el tema en medio de un baile colectivo, con coreografías, cual musical de Broadway. Es que la canción apuntaba a eso. Bailar y gozar.