*Rabiye Kurnaz contra George W. Bush (2022), de Andreas Dresen
Mientras volvía a su casa desde Pakistán, Murat Kurnaz, joven alemán de padres turcos, fue detenido y entregado a las fuerzas estadounidenses. Terminó sufriendo los vejámenes y torturas de Guantánamo, como resultado de una serie de acusaciones que finalmente se revelaron como carentes de fundamentos. Esa experiencia las plasmó en el libro Five years of my Life: An innocent man in Guantanamo (2007), que despertó el interés del cineasta Andreas Dresen.
Quien protagoniza el filme basado en su caso es Kurnaz (Meltem Kaptan), la enérgica madre de Murat, que llegó hasta la Corte Suprema de EE.UU. para intentar liberar a su hijo, la ranura que encontró el director para realizar una cinta en que penetran algunos rayos de esperanza. Ganó dos premios en el último Festival de Berlín: Mejor actuación protagónica (Kaptan) y Mejor guión (Laila Stieler).
*Las Consecuencias (2021), de Claudia Pinto
Tres figuras son el objeto de estudio de esta íntima y perturbadora película: Fabiola (Juana Acosta), su hija adolescente (María Romanillos) y su padre (Alfredo Castro), todos reunidos en una isla volcánica de España. Como en las buenas cintas sobre personajes en tensión y cocinadas a fuego lento, revela los secretos y los traumas familiares mediante una cuidada progresión dramática.
Dirigida por Claudia Pinto, cineasta venezolana con residencia en España, el largometraje tuvo un buen paso por el Festival de Málaga 2021, donde alzó la Biznaga de Plata Premio Especial del Jurado de la Crítica y la Biznaga de Plata a la Mejor interpretación femenina de reparto (Romanillos). Estas son sus primeras funciones en Chile.
*Fire (2022), de Claire Denis
Claire Denis y Juliette Binoche, dos de las mujeres más reputadas del cine francés, se aliaron por primera vez para realizar la comedia Un bello sol interior (2017), adaptación de Fragmentos de un discurso amoroso (1977), de Roland Barthes. En su tercera colaboración juntas, también conocida como Both sides of the blade (Ambos lados de la hoja), aportan sus talentos para abordar la historia de una mujer dividida entre el amor por su esposo (Vincent Lindon) y el fuego con su expareja (Grégoire Colin).
Galardonado con el Oso de Plata al Mejor director en el último Festival de Berlín, el filme dibuja ese triángulo amoroso con densidad y elegancia, alzándose como otro triunfo de la septuagenaria cineasta, quien hoy divide su tiempo entre su país y sus primeros largometrajes en inglés (High life, Stars at noon).
*Querido Thomas (2021), de Andreas Kleinert
Poeta, dramaturgo y director de cine, Thomas Brasch es el eje de este filme biográfico de su compatriota Andreas Kleinert. La película lo sigue a través de las turbulencias de su creación en la Alemania Oriental y las tensiones con su patria y con su padre, quien en un momento incluso lo entregó ante la Stasi.
En su retrato del artista, en blanco y negro, el realizador se bate con la gran actuación protagónica de Albrecht Schuch, con el uso de material de archivo y con secuencias oníricas que ilustran el complejo mundo de su protagonista, una mente creativa que se negaba a considerarse a sí mismo como un disidente y que tampoco se sintió pleno en la época en que vivió en Berlín Occidental. La cinta arrasó en la última edición de los Lolas, los máximos premios del cine alemán, ganando nueve reconocimientos.
*The Card Counter (2021), de Paul Schrader
Tras impactar con su magistral First reformed (2017), Paul Schrader arremete imaginando la historia de William Tell (Oscar Isaac), un exmilitar que todavía se siente acechado por los actos de tortura que cometió durante la guerra de Irak. Su válvula de escape es ser un experto en el póker, hasta que se cruza con Cirk (Tye Sheridan), el hijo de un compañero de batalla que se suicidó que le propone un plan irresistible.
El guionista de Taxi driver (1976) vuelve a un terreno conocido, pero logra aportar nuevos apuntes en torno a su exploración de personajes masculinos atormentados y para ello cuenta con una impecable interpretación de su actor principal. Debutó con elogios en el Festival de Venecia 2021 y llega por fin a la pantalla local.
*Villa Olímpica (2022), de Sebastián Kohan Esquenazi
Chileno-mexicano, el director de Buscando a Panzeri (2019) se acerca a la historia de los hijos de exiliados que llegaron a Ciudad de México por motivos políticos, deteniéndose en aquellos que habitaron la Villa Olímpica, un complejo compuesto por 30 edificios y 904 departamentos en la zona sur de la capital, donde vivieron más de tres mil personas provenientes de Chile, Argentina y otras naciones de la región.
Gracias a la labor del documentalista, reviven los recuerdos, dolores y contradicciones de aquellos niños sudamericanos que luego tuvieron que regresar a sus países, sin nunca sentirse del todo partes mientras afrontaban su propio trauma. El filme se mostró en la última edición del Bafici (en Buenos Aires) y en Sanfic es parte de la Competencia de Cine Chileno.
*República del Silencio (2021), de Diana El Jeiroudi
Siria de nacimiento, pero residente en Berlín, la cineasta Diana El Jeiroudi construyó un largometraje de tres horas cuya realización le tomó 12 años de su vida. Abarca desde cuando a los siete años recibió de regalo una cámara de video hasta la labor de activista que desempeña junto a su pareja, el también realizador Orwa Nyrabia.
Desde una perspectiva personal y salpicada por un revoltijo de emociones, el filme indaga en la convulsionada realidad de Siria durante las últimas décadas. Su debut se produjo fuera de competencia en la última edición de Venecia.