Patricio Guzmán ganó el primer Goya de su carrera en febrero de este año. En reconocimiento a La cordillera de los sueños (2019), el cineasta se convirtió en el primer documentalista en alzar la distinción a Mejor película extranjera de habla hispana.
Tras abrochar ese hito, el director de La batalla de Chile (1974-1977) regresará a España en las próximas semanas, esta vez para competir en el Festival de San Sebastián, que se desarrollará entre el 16 y el 24 de septiembre.
El certamen seleccionó a Mi país imaginario como la cinta inaugural de Horizontes Latinos, sección dedicada a obras de procedencia latinoamericana que tiene como máxima distinción el Premio Horizontes.
El más reciente documental de Guzmán, que viene de debutar con aplausos en el último Festival de Cannes, sigue el acontecer nacional desde octubre de 2019, estudiando desde el estallido social hasta la Convención Constitucional, con entrevistas a voces femeninas. Su debut en salas locales está programado justamente para este jueves 11 de agosto.
Además, en Horizontes Latinos participará un segundo largometraje chileno: 1976, la ópera prima de Manuela Martelli, en la que aborda la historia de una mujer (Aline Küppenheim) que oculta a un joven en plena dictadura. Su estreno mundial también se produjo en la edición de este año de Cannes, en el marco de la sección Quincena de los Realizadores.
La presencia chilena en San Sebastián la completa hasta ahora Sebastián Lelio con The wonder, un drama ambientado en el siglo XIX que gira en torno a una enfermera (Florence Pugh) que viaja a Irlanda para tratar el extraño caso de una niña que no come hace cuatro meses.
Con su tercera producción en inglés, y la primera para Netflix, el director de Una mujer fantástica (2017) arribará a la Sección Oficial del certamen, por lo que aspira al máximo galardón del festival, la Concha de Oro, la misma que obtuvo Orlando Lübbert con Taxi para tres hace 21 años.