Las polémicas se han acumulado una tras otra en la vida de Ezra Miller. Quien a comienzos de los 2010 fuera uno de los actores más prometedores de Hollywood (Tenemos que hablar de Kevin, Las ventajas de ser invisible), además de actual estrella de las películas de DC Comics (en el rol de Flash), ha enfrentado una serie de acusaciones de abuso y agresión que han marcado su trayectoria durante el último par de años.
El intérprete no participó en la promoción de Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore (2022) y su rol en el estreno de The Flash aún es una interrogante pese a que es el protagonista (el filme mantiene su fecha en cines para el 23 de junio de 2023).
La noche de este lunes Miller compartió una declaración a los principales medios de cine de Estados Unidos, señalando que se encuentra en tratamiento y entregando sus disculpas a los afectados.
“Tras pasar recientemente por un momento de intensa crisis, ahora entiendo que estoy sufriendo problemas complejos de salud mental y he comenzado un tratamiento continuo. Quiero disculparme con todos los que he alarmado y molestado con mi comportamiento pasado. Me comprometo a hacer el trabajo necesario para volver a una etapa saludable, segura y productiva en mi vida”, señaló el actor de 29 años.
Algunos de los episodios incluyen haber sido arrestado dos veces en Hawái este año (una vez por alteración del orden público y acoso) y ser acusado, el pasado lunes 8 de agosto, con un delito grave de robo en Vermont, su ciudad de residencia, por supuestamente robar botellas de alcohol de una casa desocupada en mayo.
En 2020 se hizo viral un video en que parecía estar asfixiando a una fanática en un bar de Islandia. La presunta víctima no presentó cargos.