Una profesora que quiere hacer lo mejor por el bien de sus estudiantes no suena necesariamente como el protagónico más idóneo para elaborar una sitcom. Janine, la figura principal de Abbott Elementary, es eso pero también una entusiasta que desea la aprobación de sus colegas más veteranos, una optimista que no siempre acierta cundo corrige las precariedad con sus propias manos y una millennial que lidia con un novio algo inútil.
Interpretado por la propia creadora de la serie, la guionista y actriz Quinta Brunson (Filadelfia, 1989), el personaje encarna el corazón de la ficción, una sitcom que tiene algo que decir sobre el mundo pero que no olvida en ningún momento las risas.
Antes de ser nominada a siete categorías de los Emmy (tres de ellas para Brunson, a Mejor serie de comedia, Mejor actriz de serie de comedia y Mejor guión de serie de comedia), la producción ya se había convertido en un fenómeno en Estados Unidos. Entre diciembre y abril pasado, cuando emitió los 13 capítulos de su temporada debut, registró altos niveles de audiencia en ABC, una cadena que históricamente ha lanzado producciones de gran impacto en ese género (Hechizada, Tres por tres, Modern family).
Eso sí, como se puede apreciar en su primer ciclo (ya disponible en la plataforma Star+), Abbott Elementary está más conectada con títulos como The office y Parks and Recreation: series que estudian a sus personajes en un lugar de trabajo en específico y que están filmadas con el estilo de falso documental (mockumentary).
La excusa para ocupar ese recurso es que supuestamente hay un equipo que está filmando un proyecto enfocado en escuelas públicas que sobreviven con financiamiento insuficiente. Es el caso de la institución que da nombre a la ficción, un espacio donde Janine se empeña a diario en entregar lo mejor de sí.
A su manera, eso también aplica con el resto de sus colegas: Gregory (Tyler James Williams), un profesor de reemplazo que siempre está algo incómodo; Barbara (Sheryl Lee Ralph), una experimentada maestra que ya viene de vuelta; Melissa (Lisa Ann Walter), una mujer desenfadada de raíces sicilianas; Jacob (Chris Perfetti), un profesor de Historia que le sigue el juego a Janine, y por encima de todos, Ava (Janelle James), la extravagante directora del establecimiento.
Su cálido y a ratos hilarante mundo es fruto de las propias experiencias de Quinta Brunson, una realizadora con trayectoria tanto en internet (BuzzFeed, Instagram) como en televisión (A Black Lady Sketch Show, Big mouth) cuya madre fue profesora de escuelas públicas de Filadelfia durante 40 años.
Poco antes de jubilarse, mientras ella la visitaba en su ciudad natal, decidió acompañarla durante una jornada en que se reuniría con los apoderados de su clase en el transcurso de ocho horas. Pasó el tiempo y ninguno se hizo presente. El primero, y único, apareció dos minutos antes del cierre de la jornada: mientras Quinta estaba furiosa, su progenitora se mantuvo serena y agradecida de que aquel padre llegara de todos modos.
“Yo estaba sentada en el escritorio de mi madre, observándola mientras tenía este momento de padre-profesora y pensé, quiero que la audiencia sienta que está aquí. Sentir el calor de la sala de clases. Ese estado de observador que tuve con ella me hizo querer hacer un falso documental de inmediato”, explicó a la revista Elle.
Esa fue la llama que encendió su creación. La otra fue definir con precisión el tipo de acercamiento que tendía a la comedia. Naturalmente, debido a su proximidad con su objeto de estudio, no sería una sátira descarnada sobre aquel oficio.
“Una cosa es reírse de los profesores y otra cosa es reírse con ellos. Y siento que tener ese estilo de falso documental le da a nuestra audiencia la capacidad de reírse con ellos, ellos son parte de la escuela”, declaró a Deadline.
Su apuesta conquistó a los premios y también a los críticos, que la celebran entre lo mejor del género reciente. “La serie encuentra humor en la solidaridad de un empleo ingrato, ofreciendo el tipo de risas genuinas que podrían proporcionar un rayo de luz en un día de trabajo infernal”, apuntó la revista Rolling Stone.
“A veces la risa es la mejor forma de mostrar respeto. Abbott Elementary, gracias a Dios, es más desgarradora que conmovedora. Es el tipo de comedia que necesita la televisión abierta y que la educación merece”, reseñó The New York Times en una elogiosa crítica.
En Estados Unidos, la ficción estrenará su segunda temporada el 21 de septiembre, nueve días después de conocer su suerte en los Emmy.