Fue en 1995 cuando Zalo Reyes protagonizó un momento ícono en la TV nacional. Un segmento casi de manual en el espectáculo televisivo y que logró instalarse en la memoria colectiva: invitado al estelar Hablemos de, con César Antonio Santis, en TVN, el “gorrión de Conchalí” fue hipnotizado.

O al menos, eso es lo que quiso hacer el español Tony Kamo, un hipnotizador con una labia particular que solía protagonizar un segmento del programa donde ponía en trance a una estrella de turno.

Hasta que le tocó el turno a Zalo Reyes. El cantante siguió la rutina de Kamo, y ante la mirada atónita de los invitados (la senadora Carmen Frei hizo el amago de advertir), le hizo comer una cebolla haciéndole creer que era una manzana. Reyes, entusiasmado incluso dijo que la ácida cebolla “estaba rica”.

Sin embargo, poco tiempo después, en el estelar Viva el Lunes, Reyes aseguró que ello fue mentira y que en el momento simplemente actuó.

Kamo se defendió en 2001 diciendo: “En todos los trabajos ocurre. Siempre hay alguien que critique a otros, ¿no?”, sin reconocer lo planteado por Reyes.

Sin embargo, en entrevista en 2010 con The Clinic lo seguía manteniendo.

“Te lo digo altiro. Todos los artistas, después de que yo dije que era mentira, han reconocido la huevá. Ahora todos dicen que el huevón no es hipnótico. ¿Cómo me voy a comer una cebolla así? Hay que echarle agua con azúcar para comérsela, pregúntale a tu mamá, si la huevá era una manzana con una cubierta de cebolla que la trae él. Si el huevón te dice voh estai hipnotizado, queda poco tiempo, dos minutos, querí dos palos y que no te tiriten los párpados. Si yo soy terrible actor. La hice nomás”.