“Escucharte tocar batería es una alegría”: la historia de Diego Fuchslocher, el chileno aplaudido por un ex Pearl Jam

Corría la navidad del 2021 cuando Diego Fuchslocher -baterista chileno reconocido por su rol como docente y colaborador de diversos proyectos y artistas como The Voice Chile, Max Vivar, Colombina Parra y los hermanos Álvaro y Gonzalo López- recibió un mensaje que marcó su vida para siempre.

Hace varios años que Dave Abbruzzese, el histórico percusionista de Pearl Jam a principios de los noventa, figuraba dentro de sus contactos de Facebook. Hasta entonces, no habían tenido ningún intercambio demasiado relevante. Sin embargo, eso cambió cuando el estadounidense dejó una nota en su bandeja de entrada.

“Hermano: gracias por ser un intérprete dinámico. Escucharte tocar la batería es una alegría para mí. Es el enfoque de ser un baterista melódico y tu uso de la dinámica es lo que encuentro tan increíblemente especial. ¡Música!”, parte la misiva digital. “Feliz Navidad para ti y los tuyos, y espero con ansias el día en que nuestros caminos se crucen físicamente y podamos sentarnos juntos y reírnos un poco”.

Al final del texto, Abbruzzese agrega: “Cuídate mucho y sigue regalando al mundo tu energía y talento. Todo lo mejor, siempre. Siempre”.

El mensaje enviado por el percusionista no fue antojadizo. El análisis y los elogios erguidos hacia Fuchslocher referían a un video publicado por el chileno en sus redes sociales, donde figura situado detrás de su instrumento ejecutando una improvisación de poco más de dos minutos, y que deslumbró a uno de sus ídolos musicales.

“Quedé impactado. Me sentí muy realizado”, cuenta el músico a Culto sobre sus reacciones inmediatas tras leer el mensaje, el que incluso debió corroborar con su esposa para terminar de creerlo. “No le respondí al tiro. No quería cometer ninguna torpeza. Esperé unas horas y después le mandé un mensaje expresándole lo importante y relevante que había sido su forma de tocar para mí y que todavía lo es. Pero también le quise hacer notar cómo fue también un catalizador en una época temprana mía como baterista”.

Aunque el intercambio en cuestión ocurrió en diciembre del año pasado, no fue hasta hace unos días que Fuchslocher decidió compartir públicamente las palabras de Abbruzzese a través de su cuenta de Instagram.

“Esto lo guardé por ocho meses. No lo quise compartir porque lo tomé como algo muy personal, la verdad. Pero luego de reflexionarlo harto, llegué a la conclusión que quería compartirlo para motivar a más personas a hacer esto. Yo he tenido la fortuna de poder vivir de la música hace varios años, pero creo que es muy importante transmitir a las nuevas generaciones, o a los que están luchando sus propias batallas, que se pueden lograr las cosas. Sobre todo, estando acá tan lejos, en el sur del mundo”, reflexiona el artista sobre el gesto de hacer público el mensaje.

Las palabras del baterista estadounidense marcaron el inicio de una relación a la distancia bastante fructífera, que Diego define “de respeto artístico”. Tanto, que el músico incluso le envió sus felicitaciones el día de su matrimonio.

Diego Fuchslocher es oriundo de La Unión. Su relación con la batería comenzó cuando tenía apenas 12 años. Entre los factores que contribuyeron a su enamoramiento con el instrumento, el músico destaca la fructífera escena punk en su ciudad natal. “La Unión es para mí un centro de la cultura punk chilena. Los hermanos Conejero, fundadores de la banda Pinochet Boys, Giancarlo Canessa, el vocalista de Machuca... Siempre hubo un entorno en el que siendo chico te llamaba la atención el mundo de la batería y del rock”, recuerda.

Sin embargo, el punto de inflexión en su niñez fue la aparición del segundo LP de la banda liderada por Kurt Cobain, símbolo del grunge en los años noventa: “Sin duda, lo que marcó un antes y un después en mi vida fue cuando escuché el disco Nevermind de Nirvana. Me lo prestó un primo en un verano y desde ahí mi vida nunca más fue la misma. Recuerdo que mis papás me compraron una batería en Osorno, muy básica. Desde ahí mi relación con la música se volvió cada vez más seria, tocando con una banda en el colegio, en la que justamente hacíamos covers de Pearl Jam...”.

Luego de tomar algunas clases esporádicas en el Conservatorio de Osorno durante su adolescencia, emprendió rumbo a Santiago para iniciar el camino de la profesionalización, de la mano del director de la orquesta del Festival de Viña, Carlos Figueroa. Sobre su relación en particular con Pearl Jam, Fuchslocher reconoce que siempre fue seguidor de la banda y que su admiración por el estilo y técnica de Abbruzzese se remonta a sus años de juventud.

“Particularmente en mi adolescencia, tuve un vínculo muy fuerte con Nirvana y con Pearl Jam. En el caso particular de Dave Abbruzzese, a mí me marcó de manera muy profunda su performance en el Unplugged de la banda, Para mí fue una influencia súper profunda su vínculo con el funk, su técnica… Era un baterista que tocaba distinto a los bateristas que uno estaba escuchando en el grunge”, expresa.

Incluso recuerda que solía pensar en la ejecución del músico cuando tocaba junto a sus compañeros del colegio. “Cuando tocábamos, se me venía a la mente la manera de tocar de Dave Abbruzzese y muchas de las cosas que aprendí en esos años, escuchándolo a él, las mantengo hasta el día de hoy”.

El reconocimiento por parte del percusionista no se quedó exclusivamente en ese intercambio privado. Después de la conversación que sostuvo con Diego, Abbruzzese compartió un texto público en su muro de Facebook dedicado al chileno.

“Definir el éxito siempre ha sido complicado para mí. Hay muchos elementos que cambian de forma. Una constante es cómo la música afecta a otros. Otra es cómo afecto yo a los demás. Gracias a mi amigo Diego Fuchslocher por compartir tus amables palabras. Te aprecio”, se lee en el mensaje del ex Pearl Jam. Otro gesto que Fuchslocher atesora con cariño.

“Para mí, este tipo de cosas también se traducen en éxito. Hoy tengo 34 años y llevo 22 tocando la batería sin parar. Y cuando se genera ese tipo de cosas es un motor, una bencina muy fuerte para darle un sentido mayor a lo que se ha estado haciendo todos estos años”, afirma el chileno.

Sobre lo que significa en términos musicales que un referente como Abbruzzese haya destacado su trabajo, el artista hace hincapié en lo que representa su figura en el mundo de los percusionistas. “No estamos hablando de cualquier baterista. Estamos hablando de un baterista y músico que es parte de la historia del rock mundial, de una persona que dejó una huella en la forma de tocar la batería. Entonces, desde ese lugar, todo lo que te decía antes se amplifica, porque su forma de tocar con los platillos, algo que se técnicamente se llama los golpes fantasmas, sus dinámicas, su afinación, trascendieron también en una forma de expresar el instrumento”.

Además, no olvida que se trata de un ídolo de su infancia: “Me gusta imaginar lo que hubiese pensado, por ejemplo, el Diego de 13 años, que veía esas presentaciones en VHS o que escuchaba el Unplugged de Pearl Jam en un en un cassette pirata. Y de repente ver que estas cosas pasan y que se pueden lograr estos momentos desde la batería. Es una inspiración y una realización gigante que tiene que ver con lo humano también”, concluye.