* Succession vs. El Juego del Calamar
Ante la ausencia de la ganadora más reciente, The Crown, que regresará en noviembre, la gran favorita por el Emmy a Mejor serie de drama vuelve a ser Succession (disponible en HBO Max). El ácido retrato de una familia de millonarios exploró nuevas capas en su tercer ciclo, brindando algunos de los mejores capítulos de la televisión reciente y configurando un escenario volcánico para la ya confirmada cuarta temporada. En la ceremonia programada para este lunes 12 (21:00 en TNT) corre con cómoda ventaja para repetir el galardón que obtuvo en 2020, aunque no se puede descartar por completo a su mayor amenaza.
El juego del calamar (Netflix) es, y seguirá siendo por un buen tiempo, el mayor éxito de la historia del streaming y ha logrado traducir ese impacto en nominaciones y distinciones en las principales instancias de Hollywood. No sería un disparate que, tal como en los últimos Premios del Sindicato de Actores, el reconocimiento mayor recaiga en Succession y las categorías individuales queden en manos de la ficción creada por Hwang Dong-hyuk. Ese escenario ya sería histórico para el fenómeno proveniente de Corea del Sur.
La composición del resto del listado da como resultado una de las ediciones más redondas de los últimos años. Stranger things (Netflix) proporcionó un impecable espectáculo con su cuarta entrega, Euphoria (HBO Max) tuvo grandes momentos que compensaron sus baches –Zendaya podría repetir su galardón de hace un par de años–, y Severance (Apple TV+) y Yellowjackets (Paramount+) se asentaron como dos sólidos estrenos. En tanto, Ozark (Netflix) irrumpe con su tibio ciclo final y Better call Saul (AMC, pero disponible en Netflix) está en carrera por la primera mitad de su última temporada.
La mejor carta de triunfo de esta última probablemente sea Bob Odenkirk. El registro del actor hasta ahora es negativo (cuatro candidaturas y cero premios), pero sería imperdonable que nunca sea reconocido por su portentosa interpretación. Puede jugarle a favor que los episodios finales de la serie (por los que será elegible el próximo año) llegaron en paralelo al periodo de votaciones de los Emmy y el apoyo cerrado que obtuvo de parte de sus colegas cuando en 2021 sufrió un ataque cardíaco mientras estaba en las filmaciones. Al frente, eso sí, la competencia es intimidante: Jason Bateman (Ozark), Lee Jung-jae (El juego del calamar), Adam Scott (Severance), y la dupla central de Succession, Brian Cox y Jeremy Strong.
* Ted Lasso vs. todas las comedias
Una tendencia en contra: durante los últimos cuatro años ha habido cuatro ganadores diferentes en la categoría de Mejor serie de comedia, galardonando a un amplio abanico de encarnaciones del género. Su fecha de estreno tampoco ayuda: desde el lanzamiento de su segundo ciclo, han transcurrido casi 14 meses, y desde la llegada de su capítulo final, 11. Si a eso se añaden críticas menos entusiastas que en su primera temporada y una competencia áspera, Ted Lasso (Apple TV+) no luce totalmente segura para repetir la distinción que se llevó hace un año.
Hacks (HBO Max) es una de las contendientes que sumó nuevos adeptos con el debut de su segunda parte. Protagonizada por Jean Smart, la ficción sobre una veterana comediante rápidamente se ha convertido en una favorita de los especialistas y en la versión de 2021 ya le arrebató dos reconocimientos clave a Ted Lasso: Mejor dirección y Mejor guión de serie de comedia. Barry (HBO Max), cada vez más punzante y oscura, es otra aspirante que podría dar el batatazo, luego de alzar seis premios Emmy por sus ciclos anteriores.
Tampoco habría que menospreciar el impacto de Only murders in the building (Star+), la producción que ha causado sensación por darle una mirada cómica al género de los crímenes reales. Tal como Succession en el ámbito de drama, consiguió que sus dos actores masculinos principales, Steve Martin y Martin Short, sean nominados a Mejor actor de serie de comedia, corriendo con ventaja el primero, una figura querida transversalmente en la industria que ha jugado con la idea de un eventual retiro.
Por su parte, Abbott Elementary (Star+) adopta el formato de falso documental (como The office o Parks and Recreation) para contar la historia de un grupo de profesores de una escuela de Filadelfia. Refrescante y con capacidad de reflexión, ha ganado terreno con el paso de los meses y su creadora y protagonista, Quinta Brunson, asoma como candidata en Mejor actriz y Mejor guión de serie de comedia. Le suma que es una ficción de ABC, uno de los tres canales tradicionales que han dominado históricamente la categoría.
Desde su estreno, Curb your enthusiasm (HBO Max) acumula medio centenar de nominaciones a los Emmy, pero sólo ha salido victoriosa en un par de ocasiones, una cosecha que difícilmente aumentará este año, en que figura con su temporada 11. Aunque celebró el premio mayor en 2018, The Marvelous Mrs. Maisel (Prime Video) no tiene posibilidades ante el gran momento de sus rivales, y algo similar aplica con What we do in the shadows (Star+), falso documental sobre un grupo de vampiros que aparece por segunda vez en la lucha principal.
* The White Lotus vs. miniseries biográficas
El año pasado hubo una batalla apasionante por el reconocimiento a Mejor miniserie o serie antológica entre Mare of Easttown y Gambito de dama, que culminó con el triunfo de esta última en la categoría más codiciada y con Kate Winslet imponiéndose ante Anya Taylor-Joy en Mejor actriz. En la edición 2022 no hay una pelea de esa envergadura, pero eso no quiere decir que la competencia sea floja o que la suerte ya esté echada.
The White Lotus (HBO Max), que inicia como la máxima nominada del rubro (20 candidaturas), arremetió el fin de semana pasado al ganar cinco premios en los Creative Arts Emmy Awards, la instancia dedicada a los galardones “técnicos” de la televisión, incluyendo los dos que obtuvo el compositor chileno Cristóbal Tapia de Veer por su música original. Despertó elogios con su historia de un grupo de ricos pasándolo pésimo en un resort, pero podrían jugarle en contra sus altas notas de desenfado y ser la única del grupo que es derechamente una comedia (y la única que no es una miniserie, sino que una serie antológica: en octubre llegará con su segundo ciclo).
El resto del quinteto lo integran únicamente producciones basadas en hechos reales. De ellas, la que acumula más nominaciones es Dopesick (Star+), el drama que reconstruye la crisis de opioides en Estados Unidos desde la óptica de un doctor (Michael Keaton), una paciente adolescente (Kaitlyn Dever), una agente de la DEA (Rosario Dawson) y el presidente de la farmacéutica en el ojo del huracán (Michael Stuhlbarg). Keaton arrasó en la temporada de premios y sería una sorpresa que no terminara la noche con el primer Emmy de su carrera.
En tanto, Pam & Tommy (Star+) se aproxima en ocho episodios a la sórdida trama alrededor del video filtrado de Pamela Anderson y Tommy Lee. Es efectiva, pero es probable que su mayor carta de triunfo sea la británica Lily James, quien logra una transformación impactante como la estrella de Guardianes de la bahía.
En su ruta para consagrarse como Mejor actriz de miniserie o serie antológica deberá derrotar a otro nombre poderoso: Amanda Seyfried. La intérprete de Mank se pone en la piel de Elizabeth Holmes en The dropout (Star+), la ficción sobre el auge y caída de Theranos, una compañía que prometía revolucionar el campo de la salud que se reveló como un fraude. Esa misma miniserie pisa hace fuerte por el Emmy a Mejor dirección, donde ocupa dos de los seis casilleros.
La candidata aparentemente más débil es también la que ha sido vista por más personas. Lanzada a inicios de año en Netflix, Inventando a Anna marcó el primer estreno de Shonda Rhimes como creadora en la plataforma e irritó al personaje real en el que se inspira, Anna Sorokin, una mujer que se hizo pasar como Anna Sorokin mientras ejecutó estafas en EE.UU., a la que encarna Julia Garner, también nominada por Ozark.
* HBO vs. Netflix
Hace un año, Netflix festejó en las categorías de Mejor serie de drama (The Crown) y Mejor miniserie (Gambito de dama), adueñándose por primera vez de dos de los principales premios de la ceremonia. Además, con 44 galardones, encabezó el listado general, sacándole buena ventaja a HBO/HBO Max (19), que había sumado una candidatura más cuando se revelaron las nominaciones.
El hito fue leído por algunos como un zarpazo definitivo de parte de la compañía que inauguró con éxito la era dorada del streaming, capaz de reunir a más suscriptores que nadie y de conquistar los máximos reconocimientos de la industria.
Esos pronósticos se volvieron menos optimistas en el momento que se conocieron las candidaturas de este año: Netflix alcanzó “sólo” 105, su número más bajo desde 2017, cuando llegó a 91, y se quedó muy lejos de las 160 de 2020, su mejor marca histórica. En tanto, HBO y su plataforma de streaming llegaron a 140 nominaciones, principalmente gracias a Succession, The White Lotus, Barry, Hacks y Euphoria.
Al calibrar la disputa de fuerzas de esta edición, sólo una gran noche de El juego del calamar podría semejar una victoria para Netflix, que celebraría que una serie de habla no inglesa (una de sus mayores apuestas en el negocio) les arrebató la gloria a los competidores habituales. HBO/HBO Max, en cambio, podría incluso quedarse con las tres distinciones más relevantes y no sería un escándalo. Pero quien sea que mañana imponga su hegemonía, no tiene garantizado un futuro esplendoroso y con seguridad en 2023 habrá un vibrante nuevo mano a mano.