En marzo pasado, en vivo para todo el mundo, fue protagonista de un hecho que, a juicio de los expertos, no encuentra parangón en las más de nueve décadas de historia de los Oscar. Al menos en el marco de la transmisión del evento, nunca una estrella había golpeado a un colega en el escenario de los Premios de la Academia.
La postal de Will Smith dándole una cachetada al comediante Chris Rock empañó su triunfo como Mejor actor por Rey Richard: Una familia ganadora (aunque los presentes lo aplaudieron sin mesura) y desencadenó que la organización lo sancionara negándole la entrada a la ceremonia –y a cualquier cita relacionada– durante los próximos diez años. Antes, a través de un comunicado en que expresó su arrepentimiento, él mismo había renunciado a la entidad más importante de Hollywood.
De pronto, de una manera que nadie pudo jamás haber imaginado, la carrera de uno de los astros más exitosos de la industria entró en suspenso. ¿Qué ocurriría con sus siguientes proyectos? ¿Cuán dañada quedaría su imagen? ¿Habría margen para un eventual regreso?
Tras sufrir una serie de reveses profesionales que agudizaron su crisis (Netflix metió en el cajón la película Fast and loose, que protagonizaría y estaba buscando a un nuevo director), Smith optó por el silencio y mantener un perfil bajo, evitando cualquier aparición pública o interacción en redes sociales.
Recién a fines de julio decidió sacar la voz. Su movimiento consistió en compartir un video en YouTube en que apelaba a la espontaneidad y humanidad –a pesar de estar visado por todos los filtros de una figura de su tamaño–, donde insistía en brindar disculpas al agredido, a los otros nominados, a su propia familia y al público en general.
“No hay una parte de mí que piense que esa fue la forma correcta de comportarse en ese momento”, señaló, junto con tildar su acción como “inaceptable” y explicar que Chris Rock aún no estaba listo para una conversación.
A seis meses del incidente que sacudió a su trayectoria, se incrementan los movimientos en torno a un eventual retorno a aquello que define la naturaleza de un actor de cine: filmar, estrenar y promocionar su trabajo.
Este martes el portal Deadline comunicó que el intérprete ejercerá como productor de Brilliance, una cinta realizada por el estudio Paramount Pictures a partir de una novela del escritor estadounidense Marcus Sakey sobre un mundo en el que 1% de los niños nace con poderes. La iniciativa fue presentada como un proyecto que ha apasionado durante años a Smith y al guionista Akiva Goldsman, su socio en títulos como Yo, robot (2004) y Soy leyenda (2007).
El filme será el primer largometraje de ficción dirigido por Sharmeen Obaid-Chinoy, realizadora canadiense de origen paquistaní que ha ganado dos Oscar por cortos documentales y que acaba de hacerse cargo de dos episodios de la serie Ms. Marvel (Disney+), y no se descarta que el mismo actor encarne el rol principal. Si esa idea se materializa, sería su primer papel desde el escándalo de marzo pasado.
Por lo pronto, la gran interrogante sin resolver es cuándo o cómo se mostrará Emancipation, el drama dirigido por Antoine Fuqua (Día de entrenamiento) y protagonizado por Smith. La cinta terminó sus filmaciones antes de la última edición de los Premios de la Academia y los reportes han indicado que tendría el potencial para convertirse en una seria carta de premios para Apple, que triunfó en la última ceremonia con CODA.
También durante la jornada de este martes, Deadline señaló que la compañía actualmente baraja estrenarla entre diciembre de este año y comienzos de 2023. Una fecha que podría situarla en el radar de los Globos de Oro, Premios del Sindicato de Actores y todos los hitos que conducen a los Oscar.
El asunto tiene varias aristas: la película gira en torno a un esclavo (Smith) que escapa de los dueños de plantaciones que casi lo asesinan, en el contexto de la Guerra Civil, y según tres fuentes que hablaron con The New York Times y la vieron en una función de testeo en Chicago, la cinta está a la altura de lo que se ha rumoreado en torno a ella. Sus primeros espectadores tuvieron una “reacción abrumadoramente positiva” a la producción.
Por otro lado, el actor tiene prohibida la entrada a los Oscar, pero eso no impide que pueda ser nominado. Sin embargo, incluso si se resta de la promoción, algunos advierten que la conversación sobre la cachetada pueda volver a agudizarse y ensombrecer al filme. “Existe un riesgo muy alto de que la película no sea juzgada por su mérito puro”, opinó Stephen Gilula, exejecutivo de Fox Searchlight, a The New York Times.{
Otros, en tanto, han sido proclives a que Apple no siga dilatando su lanzamiento. “Nunca habrá un momento ‘perfecto’ para estrenar ninguna película de Smith en el futuro, ya sea en 2022 o dentro de una década, y el público nunca olvidará sus acciones de aquella noche”, argumentó en una columna Clayton Davis, editor de la sección que cubre premios en la revista Variety, después de la publicación del video en julio pasado.
Como sea, una de las estrellas más exitosas de las últimas décadas diseña su plan de regreso a las primeras planas. El arco de redención ya está en marcha.