“Llegó, aplastó todos los récords de taquilla a largo plazo y desapareció casi sin dejar rastro”. Ese fue el categórico balance de un artículo de Forbes en el año 2014, a raíz del quinto aniversario desde el estreno en cines de Avatar (2009).
El texto reconocía que la superproducción seguía siendo “fantástica” pero planteaba que su huella en la cultura pop era prácticamente nula, a pesar de haberse consolidado como la película con mayor recaudación mundial en las salas (US$ 2,7 mil millones en ese momento) y haber alcanzado el máximo número de candidaturas de la 82° edición de los Oscar (nueve, ganó tres).
Se argumentó que la mayoría de las personas difícilmente recordaban los nombres de los personajes y actores del filme, que los niños no jugaban con figuras de acción inspiradas en sus protagonistas, que no surgió una oleada de nuevos blockbusters con el apetito de evocar su historia y sus temas, y que su mayor alcance era haber consolidado el 3D en Hollywood (en cintas filmadas con esa tecnología o reconvertidas posteriormente).
“Parece que la oportunidad de que Avatar sea la Star Wars de su generación, o realmente cualquier cosa de su generación, vino y se fue hace cinco años”, concluyó.
Tanto escépticos como adherentes seguramente se han restregado los ojos ante la noticia de las últimas horas: gracias a su reestreno en la pantalla grande, la semana pasada, el filme de James Cameron ya ha totalizado US$ 30 millones en los cines del mundo, convirtiéndose en el título con mejores números del momento (a la par de No te preocupes cariño, de Olivia Wilde).
Este sábado, cuando surgían las primeras pistas del gran desempeño de su relanzamiento, el autor de la nota de Forbes corrigió su punto ocho años después. “Fue un último mega blockbuster original antes de que la propiedad intelectual y la nostalgia se convirtieran en la fuerza impulsora de los grandes éxitos de los cines, por lo que ahora inspira nostalgia por una época menos nostálgica. Ayuda que el filme todavía sea genial”, consignó.
El especialista subrayó el contrapunto con el presente, en que Marvel lanza tres o cuatro películas por año, Pixar no deja descansar a la saga Toy Story (Ligthyear) y que las nuevas entregas de Top Gun y Jurassic World son las cintas más exitosas del año.
Aunque en su momento fue comparada con títulos como Pocahontas (1995) y Danza con lobos (1990), Avatar nació a partir de un concepto original que desarrolló Cameron, quien tardó más de una década en afinar el guión y la monumental realización. El director de Titanic desplegó la historia de Jake Sully (Sam Worthington) y Pandora con vehemencia y sentido del espectáculo, sin temor a ser directo en su romanticismo y en su mensaje ecologista. Méritos que al parecer siguen resonando en el público.
Su triunfal retorno tiene un antecedente: a comienzos de 2021, volvió a la cartelera en China y sumó US$ 55 millones a sus arcas, una cifra que le permitió recuperar el primer lugar histórico que le había arrebatado Avengers: Endgame en 2019.
La versión que actualmente se puede ver en pantalla grande es el mismo corte que irrumpió hace 13 años. El mayor cambio es que la película fue remasterizada en tecnología 4K, de modo que sus imágenes lucen más vibrantes que nunca. El sonido también se presenta mejorado, gracias a la labor de Christopher Boyes, editor y diseñador de sonido de la cinta original.
Otro factor: a considerar para el segmento más joven del público, que alucina con los superhéroes o con la producción animada de turno, esta es la primera ocasión en que pueden verla en pantalla grande. En palabras de James Cameron a The New York Times, “los jóvenes cinéfilos nunca tuvieron la oportunidad de verla en una sala de cine. Aunque creen que pueden haber visto la película, en realidad no la han visto. Y me sorprendió gratamente, no solo lo bien que se sostiene, sino lo hermosa que es en su estado remasterizado”.
Fuera de la cinta misma, la mayor adición es un adelanto exclusivo de Avatar: El camino la secuela, la segunda parte, que ha estado en preparación durante años y llegará a los cines chilenos el próximo 15 de diciembre.
Esta marca el regreso a Pandora, presentando la amenaza que se cierne sobre Jake, Neytiri (Zoe Saldaña) y sus hijos. “El peligro que los persigue, los esfuerzos que hacen para mantenerse a salvo, las batallas que libran para seguir con vida, y las tragedias que sobrellevan”, reza su sinopsis.
Luego vendrán tres secuelas más (la cuarta acaba de empezar su rodaje). Aún está por verse si Avatar logra dominar la era actual del entretenimiento, pero las primeras señales superan hasta los pronósticos más optimistas.