En una mal iluminada planta baja del East Village de Nueva York, Wayne Marshall (que se describe como un “tecno-musicólogo” que enseña en Berklee) juega con algunos sonidos en su laptop. Entonces DJ Nelson, uno de los puertorriqueños responsables de hacer del reggaetón un género de masas, lo interrumpe.
El hombre que forjó los primeros pasos de otros productores exitosos como Luny Tunes y Noriega, marca el ritmo de un dembow mientras detalla el minucioso proceso de hacer música basada en el sampling a mediados de los 90.
"Ese es 'mi' bombo, yo lo sampleé", asegura el boricua.
Para sus primeras canciones de reggaetón, DJ Nelson dice que “estaba pensando en cómo mezclar R&B, hip-hop y techno con ritmos de dembow”.
Eran sonidos tomados de gente como El General, Nando Boom y los productores de dancehall Steely & Clevie:
La escena ocurre en el Nublu 151, un pequeño club de jazz donde se instaló el Red Bull Music Festival New York para hablar de reggaetón.
A un ritmo trepidante, el festival cambia diariamente de lugar, horario y soporte durante todo mayo.
Anoche, por ejemplo, en vez de un concierto, los músicos Uproot Andy y Riobamba condujeron un programa de radio en vivo —llamado "Bien buena"— para "explorar la música que conecta Nueva York con América Latina". Todo frente a menos de cien personas.
Así llevaron hasta abajo la idea de hablar de reggaetón junto a la editora del sitio Remezcla, Isabelia Herrera, el mencionado "tecno-musicólogo" de Berklee y una eminencia del género como DJ Nelson, miembro del colectivo puertorriqueño The Noise, que integran además DJ Negro, la cantante Ivy Queen, Alberto Stylee, Micol Super Star y Ranking Stone.
Cuando escucha reggaetón en la cocina
Antes de la divertida fiesta de reggaetón en medio de un barrio residencial de Manhattan, fueron más de dos las horas de conversación y música, entre sonidos del dembow panameño —algo así como la etapa más primitiva del género— y el Latin trap —que vendría a ser su presente.
A veces diseccionadas, una a una desfilaron las canciones de los productores Luny Tunes, Los Jedis, Fido y las voces de Wisin & Yandel y Zion & Lennox.
La mención no es gratuita. Todos ellos participaron junto a DJ Nelson de álbumes como Barrio fino (2004), el disco que volvió globalmente reconocidos a Daddy Yankee y que hizo del reggaetón un género.
Ese fue el disco que lo transformó en un fenómeno de ventas y en uno de los números importantes en la historia del Festival de Viña del Mar en 2006, el mismo que llenó lugares tan disímiles como el Madison Square Garden de Nueva York en 2005 y La Pampilla de Coquimbo en 2013.
No solo la revista Time recogió el guante (lo escogió como una de las 100 personas más influyentes en 2006); gracias a ese disco Daddy Yankee conduce la emisora Los Santos del popular videojuego Grand Theft Auto IV (2008), que se desarrolla en una fiel recreación a escala de Nueva York.
"Todo el mundo empezó a creer en el reggaetón gracias a Daddy Yankee", asegura DJ Nelson, un entendido del asunto: entre sus colaboradores cuenta con gente como Anuel, Tego Calderón, Héctor & Tito, Don Omar, Noriega y Arcángel.
Según el productor, "La gasolina" fue el tema que abrió las puertas del mundo a un género que se incubó por años en las discotecas de San Juan, en Puerto Rico, hasta donde llegó proveniente de Panamá.
Está sucediendo
Si el reggaetón ha sido resistido es, primero, por el escaso contenido de sus letras —una mezcla de hedonismo y vulgaridad—, aunque también por la simpleza de su sonido —que "pone acento en lo rítmico aunque no descuida lo melódico"— y la sobrecarga en su producción, entre otros asuntos.
El mismo DJ cuenta que el reggaetón "toma los riddims del dembow", pero que también incluye detalles de cuerdas y voces.
Así forjó su sello, por ejemplo, alguien como la corista Glory. La cantante aparece en varias de las canciones más representativas del género, desde "La gasolina" (ella es la que dice: "Dame más gasolina") a "La gata suelta" junto a Luny Tunes, "Dale Don dale" de Don Omar y "Baila morena" de Héctor & Tito.
¿En qué está el reggaetón ahora? DJ Nelson es elocuente. Junto con abrazar al trap, el productor de 46 años es un convencido del destino de su música.
"Acabo de escuchar un tema de Bad Bunny y Drake, y Drake está cantando en español. ¡Está sucediendo!", celebra el productor en perfecto spanglish, un lenguaje que roba de distintos idiomas tal y como en su música.
Y lo dice en el subterráneo de un pequeño club de Nueva York.
Ahora empieza la fiesta, los DJs toman posiciones y lo que sigue es una lista actualizada de reggaetón, curada por la gente de “Bien buena”: