Una peculiar foto de Camilla Parker Bowles, la reina consorte de Inglaterra, estuvo dando vueltas por internet luego que se diera a conocer la muerte de la Reina Isabel II. En la imagen, se ve, supuestamente, a la esposa del Rey Carlos III sentada en el trono, con ropa interior, tomando un trago y fumando un cigarro, mientras la corona reposa en el piso.

La imagen es real; lo que no es real es que la protagonista de la foto sea Camilla Parker, sino que, en rigor, se trata de una representación de ella.

La responsable de esta puesta en escena es la artista británica Alison Jackson, una mujer de 62 años, quien lleva más de dos décadas retratando imágenes con una mirada irónica y morbosa de las celebridades. Parte de su trabajo consiste en fotografiar a personas similares a figuras públicas, en momentos íntimos, familiares o comprometedores.

Camilla on the Thrown. Imagen: alisonjackson.com

Los inicios

Jackson creció en una finca en el condado de Hampshire, en Inglaterra. En su infancia, asistió al internado de Croft House y luego trabajó como recepcionista en una productora de cine, hasta que en 1993 entró a estudiar en el Chelsea College of Art, donde se graduó en licenciatura en escultura en 1997. Luego, estudió una maestría en fotografía en el Royal College of Art, en Londres.

Su nombre empezó a sonar en el mundo artístico en 1998, cuando publicó una imagen de la Princesa Diana donde muestra el dedo medio, lo que causó revuelo entre los más moralistas.

La polémica que desató la imagen en blanco y negro, se intensificó cuando presentó un retrato familiar protagonizado por Lady Di y el productor Dodi Al Fayed - quien se conoce como la última pareja de la princesa-, ambos sosteniendo a un niño mestizo.

Imagen: alisonjackson.com

Sobre sus inicios en la escena artística, indicó a The Guardian que empezó a tomar fotos con su cámara “porque odio la fotografía. Creo que es engañosa, viscosa y un medio poco confiable que te seduce para que creas que es real. Cuando no hay forma de que sea real”.

Precisamente, sus fotografías juegan con la realidad, y sus trabajos son cada vez más osados. En su colección titulada Real or Not, asegura que no se puede saber qué es real y qué no lo es. En esas sesiones, la artista mezcla a conocidas celebridades acompañadas con imitadores. En ellas se puede ver un conjunto de imágenes, donde posa, por ejemplo, el verdadero Elton John con una falsa reina Isabel II, así como también el verdadero Tom Ford con una idéntica Paris Hilton.

Imagen: alisonjackson.com

Pero su colección más famosa es Mental Images, donde representa los momentos más íntimos de la realeza, figuras políticas y celebridades, todas ellas encarnadas por personas idénticas a las reales. Los retratos suelen estar tomados desde ángulos aberrantes, con luz tenue y con poca nitidez, simulando así una foto de paparazzi.

La imagen de Camila en el trono es parte de esta colección, donde además, se ve a la esposa del monarca del Reino Unido en más de una foto bebiendo y conversando con Isabel II.

Gran parte del trabajo de Jackson está relacionado con la realeza; de hecho, confesó que su figura pública favorita es el Príncipe Harry, “Meghan Markle debe recordarle a su madre, esta oveja negra de la familia”, confesó a The Guardian.

Cuando murió Isabel II, la artista publicó en su cuenta de Instagram un conjunto de imágenes de la monarca, en forma de homenaje por inspirar sus obras. “La Reina ha significado una gran parte de mi vida y carrera desde el principio. Es verdaderamente triste llegar al final de una era. QEPD nuestra querida Reina Isabel II”, escribió.

Pero su trabajo no se limita solo a la realeza. En sus fotografías se puede ver a Vladímir Putin posando en ropa interior con un rifle, a Marilyn Monroe en comprometedoras reuniones con John Kennedy, a Kanye West cantando con Taylor Swift, a Mick Jagger planchando, a Barack Obama fumando, a Justin Bieber siendo arrestado y al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en múltiples e incómodas situaciones.

Su carrera, sin embargo, abarca más allá de las fotos. Su arte, también ha estado ligado con la dirección. En 2003 creó el programa televisivo Doubletake, transmitido por la señal BBC, donde actores interpretaban a celebridades en situaciones cómicas. Con ese espacio, la artista ganó uno de los tantos premios BAFTA que posee.

Putin Sculpture. Imagen: alisonjackson.com

Encontrar a los dobles

Las fotografías escandalosas de Jackson no se podrían llevar a cabo sin personas que se asemejen a las celebridades aludidas, por eso el trabajo de búsqueda de dobles es fundamental, y el “proceso es una pesadilla”, aseguró la artista al medio LondonWorld.

“Por ejemplo, si Boris Johnson o Donald Trump hacen algo escandaloso, tengo que encontrar rápidamente un parecido que es casi imposible de hacer, pero lo logro”, indicó.

En esa línea, señaló que primero llama a todos los agentes y agencias de extras que conoce, y si no hay resultado, comienza la búsqueda en la calle. “Todo el proceso es muy difícil”, aseguró.

De hecho, la artista demoró dos años en encontrar al doble de Donald Trump, al que tuvo que fabricarle una peluca, porque era un hombre calvo. “El doble no se parece en nada a él, hasta que le pones la peluca y el tono correcto de naranja. Luego de eso se ve exactamente como él (Trump)”.

Su lucha contra la censura

Un trabajo tan controversial no podía estar exento de problemas. En 2016 Jackson publicó una de sus fotos más escandalosas, en ella se muestra al doble de Trump junto al grupo supremacista Ku Klux Klan y de fondo, una cruz incendiándose. “Es una fotografía terrible”, confesó a The Guardian.

Trump and KKK. Imagen: alisonjackson.com

Sus abogados le advirtieron que no publicara la imagen, porque podría enfrentarse a acciones legales. Esa fue la primera vez que la artista recibía advertencias de ese tipo, “te da miedo, te hace pisar el freno y eso es muy preocupante”, señaló al mismo medio.

Además de esa foto, Jackson tiene toda una colección dedicada al expresidente republicano, y algunas de las piezas presentan a Trump en situaciones incómodas. Como una escultura del exmandatario con su ropa interior abajo, mientras una participante del concurso Miss Universo está tendida en una mesa con las piernas abiertas.

Esa escultura le trajo más de un problema. En 2019, la galería Fotografiska de Tallin en Estonia, estaba exhibiendo la colección La verdad está muerta, de la artista, y para publicitarla, se utilizaron imágenes de la Princesa Diana levantando el dedo medio y de la obra de Trump con la modelo. Como resultado, las autoridades del país ordenaron quitar los anuncios de la exposición, porque “contravenía las leyes locales de publicidad’'.

Esa misma escultura estaba programada para exhibirse en un museo ad portas de las elecciones presidenciales entre Trump y Biden. Todo iba bien, hasta que los debates políticos se caldearon y el museo decidió no exponer la obra. “Otras galerías seguían diciéndome que no querían nada de Trump o arte relacionado con la política. Mi objetivo es hacer que la gente piense de manera diferente sobre las figuras públicas, pero la mayoría de la gente no quiere asumir la responsabilidad de eso”, dijo Jackson en esa oportunidad.

Sumado a las advertencias de sus abogados, de no publicar imágenes comprometedoras con la figura de Trump, ninguna editorial quería publicar sus fotos por temor a ser demandados, por eso la especialista en imitaciones de celebridades, se empeñó en luchar contra la censura.

“Si empezamos a comprometer la libertad artística, ese no será un lugar feliz. Ya sean artistas, caricaturistas o satíricos, tiene que haber un pensamiento libre y radical. Sin eso, nos metemos en los reinos de la dictadura”, confesó a The Guardian.

Decidida a no autocensurarse y ante la negativa de las editoriales, decidió autopublicar su libro Private, el que actualmente vende a través de su página web y está disponible en dos portadas: una con Donald Trump y otra con una selfie de la familia real.

Royal Selfie. Imagen: alisonjackson.com

Nuevos talentos

La artista británica, también se ha empeñado en abrir las puertas a nuevos talentos, por eso junto a la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (BAFTA), organiza el concurso fotográfico A day in your life (Un día en tu vida), donde las obras ganadoras se exhiben en el estudio de teatro Chelsea Theatre y en el parque Physic Garden.

La competencia está enfocada en participantes de nueve años en adelante y los premios van desde cámaras fotográficas, hasta cursos en la Facultad de Bellas Artes de Heatherley.

Hay mucha gente extremadamente talentosa por ahí y quiero darles una oportunidad a aquellos que no la han tenido antes. Quiero descubrir nuevos talentos y aspirantes a fotógrafos con nuevas ‘formas de ver’”, señaló la artista a LondonWorld.

En cuanto a sus trabajos, a mediados de este año concretó nuevas imágenes con dobles. Esta vez, el protagonista fue Boris Johnson, donde se le puede ver bailando, junto a strippers y con Donald Trump. Así, Alison Jackson está en constante movimiento, y mantiene a sus seguidores expectantes de saber qué figura pública será su próxima víctima.

Marilyn y JFK. Imagen alisonjackson.com
Mick Jagger planchando. Imagen: alisonjackson.com
Diana y Marilyn de shopping. Imagen: alisonjackson.com
Boris, Trump, and Farage en el sauna. Imagen: alisonjackson.com