Es un hit mayúsculo. Una de las más exitosas y populares composiciones de rap de todos los tiempos.

Pero su mentor, el rapero Coolio, fallecido a los 59 años, no lo pensaba así. Ni siquiera tenía muchas ganas de incluirla en su disco. De hecho, sentía que podía ser un éxito apenas menor y que debía seguir probando otras fórmulas vinculadas a rap de la costa Oeste, más hedonista que político o social.

Pero cuando Gangsta’s Paradise se estrenó el 8 de agosto de 1995, fue un suceso inmediato y fulminante. Ahí Coolio se resignó: debía incluirse en su siguiente álbum, bautizado de igual forma y que saldría ese mismo año.

Un track que, tras explotar, integró la banda sonora de la cinta Mentes peligrosas, de Michelle Pfeiffer, además de recibir un Grammy a la Mejor interpretación de rap solista , y dos MTV Video Music Awards al Mejor video de rap y Mejor Vídeo de una película. Se ubicó también en el puesto 85 de las mejores canciones de todos los tiempos de Billboard y fue el sencillo número uno más vendido de 1995 en US Billboard. Un auténtico golpe a la cátedra.

El artista en 2002. (AP Photo/Visar Kryeziu, File)

Pese a que, siguiendo la estela algo derrotista de su génesis, abría su lírica con un salmo lúgubre: “Mientras camino por el valle de la sombra de la muerte”, clamaba, para luego rematar en: “Miro mi vida y me doy cuenta de que no queda nada”.

Las letras que siguen a continuación, Coolio las trazó en estilo libre, sin gran preparación, más bien improvisando, recordando doctrinas de corte religioso y pasajes bíblicos. Más tarde afirmaría que la canción en última instancia provino de una fuente externa a él, casi una epifanía, diciendo: “Gangsta’s Paradise quería nacer; quería cobrar vida y me eligió a mí como recipiente”.

En otras entrevistas, ha dicho que el hit está inspirado en su estilo de vida y en cómo enfrentaba lo cotidiano.

El tema samplea además Pastime Paradise, del álbum Songs in the Key of Life, de Stevie Wonder. Para ello, Coolio no pudo integrar blasfemias ni miradas críticas hacia la Iglesia: Stevie Wonder sólo aceptó ceder los derechos de su composicion original para un tema que fuera “limpio” y sin ofensas.

“Tuve algunas vulgaridades al escribir el tema, pero él no estaba con eso. Así que lo cambié. Una vez que lo escuchó, pensó que era increíble”, dijo sobre la reacción de Wonder.

El video musical que acompaña a la canción fue dirigido por Antoine Fuqua y contó con Michelle Pfeiffer retomando su papel en Mentes peligrosas. Inicialmente, Coolio estaba preocupado por el tratamiento del video: tampoco creía que se convertiría en un gran estruendo.

Sin embargo, los millones, las cifras y los premios dijeron lo contrario. Gangsta’s Paradise se había convertido en un clásico indudable.