Hace poco más de una semana, un nuevo episodio sacudió la interna del Museo Violeta Parra. Cecilia García-Huidobro, la directora ejecutiva, fue desvinculada de la institución.
Según pudo corroborar Culto, se debió a desavenencias con el Presidente del Directorio de la Fundación Museo Violeta Parra, Roberto Guerra Veas, quien asumió el puesto en mayo pasado designado por la ministra de las Culturas, Julieta Brodksy.
García-Huidobro asumió su cargo en septiembre 2016. Durante su gestión se enfrentó a un momento complicado, quizás el mayor traspié de la historia de la institución. Tras los incendios sufridos en medio del estallido social, la institución dejó el edificio de Vicuña Mackenna 37 y reabrió de manera temporal en el Centro de Extensión del Instituto Nacional (CEINA). Ahí siguió funcionando; entre otras cosas, recibió el legado del fallecido cantautor Ángel Parra, el hijo de Violeta.
Sin embargo, producto del éxodo del museo al CEINA, García-Huidobro vivió un cortocircuito con Isabel Parra, la hija de Violeta, respecto al lugar donde se quedaría el legado de la mujer de Gracias a la vida.
En una charla con Culto de septiembre del 2021, Isabel Parra manifestaba sus deseos de no reabrir el sitio donde estaba emplazado: “Personalmente, no tengo interés en reconstruir ese lugar. Fue marcado por la muerte, por la represión y me cuesta mucho imaginarme la reconstrucción en ese mismo sitio. No lo sé. Tendríamos que tener una casa, que no la tenemos, es muy difícil rearmar todo otra vez, pero tenemos que hacerlo porque nosotros con mi hermano reunimos esa obra para hacer un Museo Violeta Parra en Chile, no en otra parte. Así ocurrió, pero mire cómo terminan las cosas, con un incendio horrendo y tenemos que esperar un poco para saber qué va a pasar”.
La folclorista no se quedó de brazos cruzados. En noviembre del 2021 firmó un convenio con la Pontificia Universidad Católica para exhibir las obras de su madre. En charla con The Clinic anunció: “Nos vamos con todas las obras de la Viola a la Universidad Católica”. Además, aseguró que la ocasión se dio por invitación del mismísimo rector de la UC, Ignacio Sánchez. “Me propuso recibir a la Violeta Parra en la universidad con todo lo que eso significa; infraestructura, estudios sobre la Violeta, sobre su vida y obra, y un lugar de exhibición permanente como el Campus Oriente, además de la Casa Central. Le abrió, en definitiva, las puertas de la universidad a la Violeta para ser su nueva casa y tener todo lo que no hemos tenido nunca en el museo, y yo acepté”.
Pero la guerra fría entre ambas tuvo más capítulos. En mayo de este año, el Museo firmó un acuerdo con la Universidad de Chile para exhibir las obras en el MAC de Quinta Normal mientras se recupera el edificio de Vicuña Mackenna 37. En su momento, García-Huidobro declaró a este medio: “Vamos a reconstruir el museo. Después de años nos pagaron el seguro y en junio vamos a llamar a un concurso público. Mientras tanto vamos a funcionar en el MAC, pero el museo continúa en alianza con la Universidad de Chile”.
Por supuesto, Isabel Parra, se mostró sorprendida ante la noticia y envió una carta al diario El Mercurio poco después: “Quisiera aclarar y recordar -ya que lo hemos informado hace varios meses- que la voluntad de la Fundación Violeta Parra y de la familia a la que represento es que la obra de Violeta quede a resguardo de la Universidad Católica”, escribió. “Este es el lugar en que quedará cerca del 90% de la obra artística que mi madre realizó durante su vida, junto con los objetos más preciados por ella, como lo fueron algunos instrumentos musicales y enseres domésticos”, agregó, y concluyó que “la nueva casa del verdadero legado de Violeta Parra será la UC”. Es decir, el legado de Violeta Parra quedó repartido en dos casas.
La última muestra que dejó funcionando García-Huidobro fue un espacio exclusivo que se encuentra al interior del Museo de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile, sede Quinta Normal, que recoge arpilleras y óleos pintados por la artista. Se incluye la arpillera La Huelga de los campesinos, la que fue restaurada en el Museo de Arte Contemporáneo durante 2020; y la pintura sobre arpillera Justice.
“Para la Universidad es un orgullo y una responsabilidad muy grande acoger a la obra de nuestra gran artista Violeta. Es una responsabilidad porque es una obra que vivirá y deberá crecer en la U. de Chile, es decir, deberá estar disponible a la ciudadanía y también ser objeto de investigación, de análisis y estudio, como es el compromiso de la Universidad con respecto a todo aquello que habita en ella. Celebramos el espacio preparado por el Museo Violeta Parra y el MAC, junto a sus creadores e investigadores, y reconocemos aquí un espacio reflexivo, de intimidad, de encuentro, que es lo que Violeta viene a vivir en la U. de Chile: viene a hacernos pensar y a recoger nuestras tradiciones, así como a a mirar hacia el futuro y a proyectar nuestro país desde esa alma creativa que ella fue y que es nuestra responsabilidad que siga siendo”, señaló la rectora de la Casa de Bello, Rosa Devés, en un comunicado.
Por ahora, no hay un nombre para el sucesor o sucesora de Cecilia García-Huidobro, el cargo se asignará mediante concurso público.