15 años atrás, sus créditos en cine eran más bien modestos y se reducían principalmente a El Rey Escorpión (2002), la adaptación del videojuego Doom (2005) y la incomprendida Southland tales (2006). Hace no mucho había abandonado la WWE (2004), aunque volvería unos años después como parte de una participación esporádica.

Dwayne Johnson era todavía una figura que intentaba abrirse camino en Hollywood cuando apareció en su radar la posibilidad de interpretar a Black Adam. Ese personaje de DC Comics, originalmente concebido como la némesis de Shazam (o Capitán Marvel), se transformaría en una obsesión para la estrella nacida en 1972, quien no aflojó en su intento por darle vida en la pantalla grande.

Este martes en la premiere en Londres. Foto: Vianney Le Caer/Invision/AP

Los contratiempos pueden ser atribuibles al complejo armado del universo de los filmes de DC (que aún no termina de tomar vuelo, a pesar de la buena acogida de títulos como la primera Mujer Maravilla o la misma ¡Shazam!), pero al mismo tiempo la mera realización de la película no se explica sin la tenacidad del actor y la estatura de astro de Hollywood que adquirió con el paso de los años, capaz de liderar franquicias como Jumanji y Rápidos y furiosos, y conquistar la taquilla mundial con su sola presencia.

Black Adam no es una secuela, no es una propiedad intelectual existente con la que todos estuvieran familiarizados”, dice en un encuentro con la prensa en el que participa Culto.

“Todos estos personajes cobran vida por primera vez en la historia del cine. Y creo que lo que es genial, y me hace sentir tan orgulloso y honrado de estar entre este grupo, es que tienes una idea de cuánto trabajo han puesto todos para asumir sus personajes. Eso es algo muy genial”, añade en la previa al lanzamiento de la superproducción, fijado para este jueves 19 en cines chilenos.

De nuevo con en el cineasta español Jaume Collet-Serra en la silla de director (su socio en Jungle Cruise, la cinta de Disney que estrenó en 2021), Johnson encarna a un personaje que despierta tras 5 mil años de encarcelamiento. Tiene poderes dignos del más intimidante de los superhéroes, pero no es exactamente un superhéroe.

Foto: Warner Bros. Pictures via AP

La eventual amenaza que representa es lo que atrae a la Sociedad de la Justicia de América, el grupo compuesto por Hawkman (Aldis Hodge), Doctor Fate (Pierce Brosnan), Atom Smasher (Noah Centineo) y Cyclone (Quintessa Swindell).

Johnson –productor del largometraje– habla con propiedad de su papel y del resto. “La verdad es que no había nadie más en este planeta que pudiera haber interpretado al Doctor Fate además de Pierce. También, en muchos sentidos, Pierce y el Doctor Fate son el ancla de nuestra película”, señala sobre el rol del actor irlandés, un hombre con la capacidad de lanzar hechizos y anticiparse al futuro.

En contraparte, sus compañeros de elenco también lo adoran. “Una de las cosas más impresionantes de este hombre es que quiere que todos ganen”, plantea la actriz Sarah Shahi, Adrianna en la ficción, agregando que “no puedo decir cuántas veces estuvimos en el set y si tenía las líneas que sentía que tal vez servirían mejor a otro personaje, él era muy desinteresado en dárselas”.

“Para alguien como él, de su calibre, con su poder, no es normal ser tan accesible y estar dispuesto a ayudar a los demás. Y él realmente lidera con el ejemplo”, afirma la intérprete.

-¿Qué atributos cree que comparte con su personaje?

Johnson: Bueno, aparte de volar y poder tirar electricidad de mi mano, yo diría que la convicción, probablemente, y la pasión. Black Adam tiene una fuerte convicción. Es un tipo bastante apasionado por lo que cree. Realmente fue un honor interpretarlo y entregarlo al mundo. Pero también quiero decir y reconocer que no sólo fue un honor interpretar a Black Adam, sino que fue realmente un honor hacer este filme con este grupo y presentar a la JSA (Sociedad de la Justicia de América) al mundo, que fue el primer grupo de superhéroes, incluso antes de la Liga de la Justicia.

-¿Cuáles fueron los principales desafíos al interpretar a un personaje que difumina la línea entre el bien y el mal?

Johnson: Había varias cosas. Creo que, en primer lugar, todos queríamos hacer un filme que fuera diferente, único, en este mundo del género de superhéroes, que ha tenido tanto éxito a lo largo de los años y ha liderado nuestro negocio durante más de una década. Entonces entramos e intentamos crear una película que fuera disruptiva, que fuera diferente. Y estaba esta narrativa que incluso la mencionábamos cuando estábamos haciendo la película, que queríamos marcar el comienzo de una nueva era en el universo de DC. Y lo eso significaba presentar cinco nuevos personajes, siete, por cierto, al mundo, lo cual no es fácil de hacer. Y hacerlo con intriga e interés, y también con respeto a la mitología para los fanáticos de DC.

“Así que había mucho que equilibrar. Creo que todos asumimos esa responsabilidad y todos se sentaron a la mesa y realmente querían hacer una película tremenda. Y, de nuevo, hacer algo que fuera simplemente diferente y que reflejara a todos nuestros personajes. Todos tienen diferencias filosóficas en la película, pero nadie está equivocado”.

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