Con el foco puesto en mejorar las condiciones laborales de trabajadoras y trabajadores del sector cultural, la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky Hernández, acompañada de las subsecretarias de las Culturas y las Artes, Andrea Gutiérrez Vásquez; y del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez Dattari; además del subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo; anunció hoy el inicio de la Agenda de Trabajo Cultural Decente, proceso de construcción y diseño de una política pública contemplada en el Programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric.
En ella, instituciones, empleadores/as y trabajadores/as tendrán un rol clave en el camino a la elaboración de un Estatuto del Trabajador Cultural, a partir de los Diálogos Sociales, encuentros que comienzan el próximo 14 de noviembre y que se extenderán por cinco zonas a nivel nacional: Norte, Centro, RM, Sur y Sur Austral (fechas por definir).
“Esta Agenda de Trabajo Cultural Decente es fundamental para el cumplimiento del compromiso del Presidente Gabriel Boric con las condiciones de las y los trabajadores culturales”, dijo la ministra de las Culturas, Julieta Brodsky. “Además del proceso de diálogo social para la construcción de un futuro Estatuto del Trabajador Cultural, implica el lanzamiento de un nuevo programa del fortalecimiento del trabajo cultural en 2023, que permitirá reforzar el trabajo cultural, mejorar las condiciones laborales y dar respuesta a una lucha histórica de tantos años, de gremios, sindicatos y organizaciones, que no había tenido eco hasta ahora. Por fin podremos avanzar en este tema, que va muy de la mano con el crecimiento presupuestario que tenemos el próximo año y la centralidad que le está dando este Gobierno a la cultura”, agregó la secretaria de Estado.
El proceso se ha realizado en conjunto con el Ministerio del Trabajo y Previsión Social y contará con la asesoría técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la UNESCO.
“Este es un momento muy importante para el sector pues cristaliza la labor que los gremios han realizado durante décadas instalando diferentes mecanismos para la mejora del trabajo cultural. Estamos dando inicio a un proceso participativo que permitirá canalizar esos esfuerzos históricos a través de una agenda con miras a tener, al fin, un cuerpo legal especialmente realizado por y para las trabajadoras y trabajadores culturales”, dijo la subsecretaria Andrea Gutiérrez.
“Queremos invitar especialmente a las cultoras y cultores de todo Chile a participar de estos diálogos sociales, que tienen como objetivo escuchar a los trabajadores de la cultura y el patrimonio e integrarlos en el diseño de la Agenda para el Trabajo Cultural Decente. Esperamos que la mayor cantidad de sindicatos, gremios y organizaciones se inscriban para ser parte de estas instancias en distintas regiones del país”, agregó la subsecretaria Carolina Pérez.
Miguel Soffia, representante de la Asociación de Productores Independientes de Chile (API), aseguró que “para nosotros tiene una importancia doble, porque en la medida que somos productores independientes vemos el lado del empleador, pero también somos trabajadores culturales, que nos vemos muchas veces expuestos a la precarización laboral. Sabemos de colegas que dejan el rubro porque no da garantías de una vida digna. Estamos muy expectantes de formar parte del diálogo, para que logremos pasos concluyentes y vinculantes”.
En los diálogos se abordará la experiencia comparada de estatutos del trabajador y trabajadora cultural en el mundo, derechos fundamentales del trabajo y principios de seguridad social, finalizando con una síntesis de propuestas y acuerdos de los diálogos por zona. Pueden participar gremios y sindicatos del sector cultural y patrimonial que se encuentren constituidos legalmente y que sean representativos de su subsector o área disciplinar. Para personas naturales y organizaciones se desarrollarán metodologías de participación complementarias que serán informadas próximamente.
Más información e inscripciones disponibles en https://www.cultura.gob.cl/trabajocultural/.