*Taylor Swift - Midnights
Las estrellas pop de antaño solían construir roles a la manera de un actor, dejando en el misterio a la persona detrás. Taylor Swift opera en ángulo opuesto. El relato de su obra suele depender de la intimidad. El cancionero de la artista de 32 años revela las bambalinas sin un telón divisor. Ha comprendido como nadie en el mundo de la música popular la manera de derribar las distancias configurando un público militante, identificado en esta dualidad de estrella glamorosa que sufre como cualquiera.
Midnights es un ejercicio musical minimalista en busca de confesiones, recuerdos y personajes ficticios, fraguados en noches de insomnio. Coproducido como siempre por Jack Antonoff (Lorde, Florence and the machine), los elementos de trabajo se concentran en una combustión de programaciones y sintetizadores, creando una sensación de ensueño y melancolía. El eje es la voz dispuesta en distintas capas corales en función épica. Anti-Hero, uno de los mejores singles de su trayectoria, es la pieza nuclear del álbum, en un desfile de inseguridades y temores. La adolescente que se abrió paso con sombrero cowboy y un registro autoral, ha evolucionado como una especie de cronista infalible del romance citadino.
*Arctic Monkeys - The Car
Matt Healey de The 1975 proclamó a mediados de mes que su banda era “post Arctic Monkeys”, junto con vaticinar que definirán esta década. “Tendremos que ver qué pasa”, respondió Alex Turner, demostrando que el presente del rock británico continúa reverencial con las tradiciones y sonidos del siglo XX, sin intención de cruzar el umbral del nuevo milenio.
Si The 1975 sigue exprimiendo los 80, Arctic Monkeys persiste en los 60. The Car es la meticulosa ampliación de Tranquility base hotel & casino (2018), explícito portazo a la opción rock. El álbum se rinde a la cultura musical estadounidense, en ese ciclo marcado desde la presidencia de JFK hasta la llegada del hombre a la luna, en una parábola donde cabe la elegancia del jazz y el soul, la actitud crooner, las películas de espías en la Guerra Fría, el glamour viciado de lujosos salones azulados por el humo, el easy listening, y la pasión por los automóviles. De la misma manera que Scott Walker y Radiohead cerraron por completo las arterias masivas para adentrarse en una narrativa musical liberada de las complacencias, Arctic Monkeys soltó amarras con una perspectiva cinematográfica en una mezcla de romance y cinismo. Nada fácil para los primeros fans. El ruido juvenil se aleja.
*The Beatles - Revolver (Super Deluxe)
Metallica descartó remezclar el cuestionado … And Justice for all (1988), una obra histórica de bajo inaudible, porque era el retrato de una época y ya. Es cierto. Mejor aprender del calendario, no reescribir sus páginas. Pero The Beatles fue y seguirá siendo una institución excepcional y pionera que propone y cambia reglas, a pesar de su desaparición hace 52 años.
Con sus remezclas cada vez más acuciosas en la medida que la tecnología mejora, el productor Giles Martin se ha dedicado a quitar el polvo de algunas de las obras maestras del cuarteto, sacando a relucir detalles y dotando de una nueva envergadura el sonido, sin distorsionar el diseño original. Son Los Beatles, pero recargados. Esta versión de Revolver de cinco discos contiene el mix en mono, la espectacular mezcla 2022, distintas tomas para apreciar la artesanía en progreso, arreglos desechados, y los experimentos. La revelación del tiempo original de Rain -parte de las sesiones del álbum, pero editado como lado b de Paperback writer-, es la enésima prueba del imaginativo uso de la consola y el ánimo de aventura, en uno de los primeros himnos stoner de la historia. Hay voces que preguntan hasta cuándo con The Beatles. Que sigan. En pleno siglo XXI dictan cátedra en tratamiento de un legado.