Una película creada en medio del duelo: cómo se gestó la secuela de Pantera Negra

La realización de una segunda parte era inminente. Tras el fenómeno que suscitó la cinta original, Pantera Negra (2018) rápidamente tuvo luz verde para desarrollar una secuela que profundizara en la historia de Wakanda y su rey y protector. Ryan Coogler, director de la película, escribió una primera versión del guión junto a Joe Robert Cole y se la hizo llegar a Chadwick Boseman.

Tras participar en otros proyectos del universo Marvel (Avengers: Infiniy War, Avengers: Endgame), la estrella tenía garantizado volver a encarnar a T’Challa en un nuevo filme en solitario. Según Coogler escuchó por terceros, al actor le causó gracia la extensión del primer borrador de la historia. Sin embargo, el intérprete jamás leyó de qué trataría el siguiente largometraje del superhéroe.

Murió el 28 de agosto de 2020 a los 43 años, causando una enorme conmoción en los fanáticos y en todos quienes no pertenecían el estrecho círculo que conocía que desde el año 2016 batallaba contra un cáncer de color. Coogler se enteró casi en simultáneo que el resto del mundo, que sus compañeros de reparto y que Kevin Feige, el máximo jefe de Marvel Studios. Las conversaciones sobre qué hacer con la segunda entrega quedaron postergadas y, cuando finalmente se concretaron, su detalle se mantuvo bajo estricta reserva.

Decidieron seguir adelante. En vez de seleccionar a otro intérprete que asumiera el papel, conservaron al elenco principal y aplicaron cirugía mayor al guión (aunque el director afirmó que la idea original era “espiritualmente muy similar”). El fallecimiento de Boseman se tradujo en que el personaje también muera en la ficción, provocando devastadoras consecuencias en la nación más tecnologizada del mundo.

“Empezamos con esta idea de quién sería la persona más afectada por su pérdida”, dijo Coogler a Variety. Eso los llevó a situar como eje a Shuri (Letitia Wright), la chispeante hermana del protagonista y una mente brillante que lidera las innovaciones de Wakanda.

En Pantera Negra: Wakanda por siempre -ya disponible en la cartelera de los cines- la sucesora al trono carga con el peso dramático junto a su madre, la reina Ramonda (Angelica Bassett), quien además de vivir su propio duelo, debe liderar a una nación sumida en la pena y amenazada por los intereses extranjeros.

El texto de Coogler y Cole mantuvo como antagonista a Namor (Tenoch Huerta Mejía), un ser con capacidades sobrehumanas que encabeza a Talokan, una civilización mesoamericana que está oculta a kilómetros en el profundo del mar. La idea consistiría en presentar ese mundo y sus habitantes con una majestuosidad similar a la que había aplicado previamente.

Esa suma de decisiones dio como resultado un largometraje que el director ha descrito como un drama familiar. “Estas son personas cuya vida es su trabajo, cuya vida es proteger a Wakanda, proteger las cosas que aman. Estas son personas con trabajos que nunca se detienen”, señaló a IndieWire.

El guión era una cosa, realizar un gesto simbólico con su antiguo compañero era otra. En junio 2021 una treintena de miembros del equipo se dirigió hasta el memorial de Boseman en Carolina del Sur, su ciudad natal.

“Fue un bálsamo para nuestros espíritus mientras seguíamos llorando y tratábamos de imaginar, en nuestros propios rincones, cómo sería tratar de hacer esta película sin él”, explicó Baseett.

Pero las filmaciones les tenían preparada otra experiencia compleja. En agosto de 2021, mientras se grababa una secuencia de acción a bordo de una moto en Boston, Letitia Wright sufrió un grave accidente. Disney minimizó la situación indicando que la actriz había “sufrido heridas leves”, pero la realidad es que fue hospitalizada por una fractura de hombro y conmoción cerebral.

Otro revés para el director, elenco y el resto del equipo, que se alarmaron por el estado de salud de su actriz principal. La intérprete se recuperó en Londres mientras el resto avanzaba en otras escenas, pero el incidente dejó una marca indeleble. “Todavía estoy trabajando en eso en la terapia. Fue realmente traumático”, admitió Wright a Variety.

Tras superar experiencias que casi impidieron su realización, la cinta aterrizó en los cines del mundo la semana pasada conquistando la taquilla. Las críticas han sido algo menos elogiosas que con el largometraje original, pero Coogler y compañía pueden decir que lo consiguieron.

“Este grupo único se parece más a una banda que a un grupo de actores, y Chad era nuestro cantante principal”, planteó el director a la revista Empire. “Entonces, para mí, se trató de ‘¿Cómo puedo encontrar una canción que todavía puedan subir y cantarla?’, a la luz de lo que estábamos viviendo”.