Durante algunos años fue uno de los realizadores más cotizados de Hollywood. Películas como Million dollar baby (2004), Crash (2004) y Casino Royale (2006) lo situaron en la élite de los guionistas de la industria.
Sin embargo, durante el último lustro de Paul Haggis ha estado menos ligado a proyecto estelares y más a denuncias y a tribunales. El asunto alcanzó un punto cúlmine la semana pasada, cuando un jurado de Nueva York lo declaró culpable de todos los cargos en un juicio civil por violación y lo obligó a pagar US$ 7,5 millones en daños compensatorios. Además, este lunes se dictaminó que pague US$ 2,5 millones en daños punitivos, elevando la cifra total a US$ 10 millones.
La crisis comenzó en diciembre de 2017, cuando una publicista de cine acusó que Haggis la había violado en su departamento. En 2013, al regresar del estreno de un filme, aceptó acompañarlo hasta su inmueble en el Soho, una instancia que él habría aprovechado para forzarla a practicarle sexo oral y violarla. Él tenía 59 en ese momento y ella, 26.
Sólo un par de meses antes el director de La conspiración (2007) había criticado el comportamiento de Harvey Weinstein, el productor acusado de haber cometido agresiones sexuales a decenas de mujeres. En una entrevista que concedió a The Guardian a fines de octubre de 2017, opinó que “un depredador es un depredador, pero, ¿qué pasa con aquellos que preferían mirar al otro lado?”. También agregó otra apreciación: “Nadie habla de ser abusado solo para beneficiar su carrera”.
Su presunta víctima se declaró “indignada” por ver al cineasta repudiando a Weinstein de ese modo. En el documento Haggis fue descrito como “otro depredador, un hombre dispuesto a forzar a una joven de menos de la mitad de su edad y disfrutar del miedo y el dolor que le causó”.
Él respondió negando los hechos y presentando su propio recurso, a raíz de que la defensa de la denunciante habría intentado extorsionarlo para conseguir un acuerdo extrajudicial por US$ 9 millones.
Ese es el caso que acaba de concluir en Nueva York. Luego de tres semanas de juicio, un jurado compuesto por cuatro hombres y dos hombres tomo la decisión unánime de inclinarse a favor de la demandante.
“Estoy agradecida de haber tenido la oportunidad de buscar justicia y responsabilidad en la corte, y de que el jurado eligió seguir los hechos y me creyó”, señaló a través de un comunicado de prensa Haleigh Breest, la mujer que decidió llevar al realizador a las máximas instancias.
Aunque era la única denunciante, su equipo legal se apoyó en los testimonios de otras cuatro mujeres que habrían sufrido experiencias similares a manos del director.
El caso de Italia
A mediados de este año Paul Haggis se encontraba en el sur de Italia para participar en Allora Fest, un festival de cine y música. Mientras completaba ese viaje con fines profesionales, el pasado 16 de junio fue detenido por la policía local, acusado de los delitos de violencia sexual y lesiones personales agravadas.
¿El motivo? Una mujer aseguraba que la habría violado durante dos días y abandonado en el aeropuerto Papola Casale, en las cercanías a Brindisi, a pesar de sus “precarias” condiciones económicas y psicológicas. En consecuencia, Haggis debió permanecer recluido en un hotel durante dos semanas, hasta que un juez le permitió abandonar el país.
El cineasta responsabilizó a la Iglesia de la Cienciología, congregación a la que perteneció hasta el 2009 y de la que se volvió un agudo crítico. “No tengo pruebas. Pero, por lo que he aprendido de la Cienciología, sé que son capaces de todo”, lanzó.
La denuncia que enfrentó en Italia se sumó a la de Breest y a la de otras tres mujeres que sostenían haber sido víctimas de episodios similares.
Tras ser declarado culpable en Nueva York, su defensa planteó que “Paul Haggis no podrá pagar los US$ 7,5 millones en daños compensatorios”, debido a que “nadie lo va a contratar por lo único que ha hecho durante toda su vida”.
En otra época fue uno de los nombres más cotizados de Hollywood. Dos largometrajes con guión suyo ganaron consecutivamente el Oscar a Mejor película (Million dollar baby, Crash), escribió para la saga James Bond (Casino Royale, Quantum of Solace) y ejerció como director de la miniserie de HBO Show me a hero (2015).
En sus últimas incursiones cinematográficos dirigió a Russel Crowe (Sólo tres días, 2010) e intentó repetir la estructura coral de Crash con Third person (2013), protagonizada por Liam Neeson, Mila Kunis, Adrien Brody, Olivia Wilde y James Franco.
“Este juicio no se trata de justicia para ella. Este es un descarado robo de efectivo”, dijo la abogada Priya Chaudhry, intentando convencer infructuosamente al jurado de que Breest buscaba plata y venganza. “Esta demanda ha destruido por completo (la carrera de Haggis), pero para Haleigh este caso se trata de dinero”.
Junto con indicar que “he gastado todo el dinero que tengo a mi disposición”, este lunes el realizador confirmó que apelará. “No puedo vivir con mentiras como esta. Moriría limpiando mi nombre”, afirmó ante la prensa.