El polémico rapero Kanye West protagonizó un nuevo episodio mediático al abandonar una entrevista al momento de abordar sus dichos antisemitas, los que en el último tiempo le han costado contratos publicitarios.

West fue invitado al podcast Timcast IRL, de Tim Pool, orientado hacia una audiencia de extrema derecha. En la ocasión estuvo acompañado por una particular pandilla: el negacionista del Holocausto, Nick Fuentes y el supremacista blanco, Milo Yiannopoulos. En la charla, el rapero decidió abordar el tema que lo ha tenido en la palestra en el último tiempo.

“Tengo que ir al corazón de esta afirmación antisemita”, dijo West. Como informan medios internacionales, de inmediato lanzó una serie de acusaciones sin mayores pruebas, en que que acusó a marcas como Gap, Adidas, Vogue (que han roto sus contratos con él), además de los expresidentes Barack Obama y Donald Trump de participar en una conspiración dirigida por judíos para poner fin a su carrera.

Más aún, se comparó con Martin Luther King, el defensor de los derechos civiles de los afroamericanos y Premio Nobel de la Paz 1964. “Pensé que era más Malcolm X, pero descubrí que soy más MLK. Como la prensa y las finanzas me regañan todos los días, solo estoy parado allí -señaló West-. Cuando me enteré de que querían meterme en la cárcel, fue como si un perro me mordiera el brazo y casi derramo una lágrima. Casi. Pero aún así caminé con calma a través de él”.

Luego vino un momento confuso, en que Pool le dijo a West que “ellos han sido extremadamente injustos”. Allí el rapero le preguntó a quienes se refería. Pool le respondió: “Prensa corporativa. No uso la palabra como la forma, supongo, ustedes la usan”. Allí vino un tenso intercambio que derivó en que West se quitó los auriculares y se fue del programa.

En el último tiempo, Kanye West ha enfrentado una serie de controversias. No solo por realizar
comentarios antisemitas, sino además usar una camiseta de “White Lives Matter”, difundir, sin pruebas, afirmaciones falsas sobre la muerte de George Floyd. Asimismo, un reciente reportaje de Rolling Stone apuntó a una serie de prácticas de intimidación y de generación de mal ambiente laboral que el rapero tenía con el personal de Yeezy y Adidas.