A comienzos de los 90 ganó dos Emmy y un Globo de Oro. Actuó consecutivamente en tres películas junto a John Travolta (al menos dos de ellas exitosas). Trabajó con persistencia en ficción y, cada vez que lo estimó necesario, aprovechó su fama para participar en programas de competencia en televisión.
Fallecida a los 71 años a causa de complicaciones derivadas de un cáncer de colon, la actriz Kirstie Alley cultivó una carrera apreciada por público y colegas. “Fue una de las relaciones más especiales que he tenido. Te amo, Kirstie. Sé que nos volveremos a ver”, escribió Travolta, su dupla en la trilogía de comedias Mira quién habla.
Jamie Lee Curtis, con quien compartió en 2016 en la serie Scream Queens, de Ryan Murphy, la destacó como “un gran complemento cómico” y “una hermosa mamá oso en la vida real”. “Acordamos estar en desacuerdo en torno a algunas cosas, pero teníamos un respeto mutuo y una conexión”, indicó.
Aunque buena parte del reconocimiento y el cariño de sus pares se conservó con el paso del tiempo, la imagen pública de la actriz de Cheers se vio sacudida debido a sus pasos fuera de la pantalla. Situándose en la minoría de Hollywood, la intérprete manifestó su respaldo al entonces presidente Donald Trump en la última elección que enfrentó Estados Unidos.
Resaltando que “no es político”, Alley no sólo endosó su apoyo al magnate, sino que también transparentó su preferencia en los comicios de 2016. “Voté por él hace 4 años por este motivo y votaré por él nuevamente por este motivo. Él hace las cosas rápidamente y cambiará la economía rápidamente”, explicó en su cuenta de Twitter en 2020.
Su mensaje no pasó desapercibido, gatillando las críticas de algunos colegas y miembros de la industria. “Tú eres una buena persona. Él es una realmente mala que ha lastimado a muchas personas, incluidas muchas en mi vida por sus acciones”, contestó el comediante Josh Gad.
Unos meses después, en medio del acalorado debate electoral, le quitó su respaldo a Trump, indicando que “odio esta elección y oficialmente ya no apoyo a ninguno de los candidatos”.
Antes de retractarse, la actriz se defendió diciendo que los cuestionamientos en torno a ella estaban unidos por un hilo que se reiteraba en el tiempo. “Que soy una ciencióloga gorda e irrelevante… Pero esto ha estado repitiéndose durante 40 años”, sostuvo.
“Eres mi enemigo”
En 2011 Kirstie Alley terminó segunda en la temporada 12 del exitoso programa de baile Dancing with the stars (ABC). Dos años después, la cadena de cable TV Land, propiedad de Paramount, dio luz verde a una sitcom que llevaba su propio nombre (Kirstie) y giraba en torno a una premiada actriz que se reencuentra con el hijo que abandonó al nacer.
Ambos proyectos llegaron y se fueron (la serie fue cancelada tras su primera temporada). Lo que se mantuvo inalterable en su vida fue su pertenencia la Cienciología, el polémico culto fundado en la década de los 50 por L. Ron Hubbard al que adscriben célebres figuras del espectáculo de la talla de Tom Cruise, John Travolta y Giovanni Ribisi.
La intérprete se unió en 1979 tras participar en un programa de rehabilitación de drogas que le ayudó a dejar el consumo de cocaína, y desde entonces se transformó en una de sus más públicas y férreas defensoras.
“Creo que probablemente todas las religiones suenen extrañas para las personas que no las practican”, expresó, agregando que “probablemente el 90 por ciento de las cosas locas que escucho no son ciertas”.
Luego de que en 2013 la actriz Leah Remini se refirió públicamente a su salida de la iglesia –por estimar que el liderazgo era corrupto–, Alley respondió negando que haya represalias en contra de quienes se alejan. “No eres rechazado, no eres perseguido”, afirmó.
“Cuando tu objetivo es calumniar y decir cosas sobre un grupo entero… Cuando decides hacer una declaración general respecto a que la Cienciología es malvada, eres mi enemigo”, lanzó.
Sus subidas y bajadas de peso también eran otro asunto al que se refería abiertamente ante los medios, conservando ese estilo directo que le hizo ganar adeptos y enemigos.
En conversación con Woman’s Health en 2014, declaró: “Si alguien me ataca por mi peso, voy a florecer y prosperar en algún otro lugar del universo. Soy la experta en convertir limones en limonada”.