Como en los relatos de Edgar Allan Poe o Agatha Christie, un gran misterio se cierne sobre Merlina. Mientras intenta controlar sus habilidades psíquicas y habituarse a su nueva escuela, la adolescente que da nombre a la ficción de Netflix se obsesiona con detener a un monstruo que sigue sumando nuevas víctimas en el pueblo más próximo a la institución.
En medio de esa amenaza, y a pesar de su real voluntad, la joven encarnada por la actriz Jenna Ortega termina en Rave’N, el baile al que acuden anualmente los estudiantes de la academia Nunca Más. En un giro propio de serie adolescente, Merlina asiste junto a uno de sus dos pretendientes luego de que el otro le rechazó la invitación que inicialmente había aceptado.
En el cuarto episodio de la producción de Netflix, titulado en español Una sombría noche de baile y dirigido por Tim Burton, la protagonista olvida por un segundo todas sus tribulaciones y se entrega a la pista cuando suenan los primeros acordes de Goo goo muck, la canción popularizada por The Cramps en 1981.
En general apática y fría como la muerte, Merlina asombra con una batería de pasos dignas de los clubes de góticos de los 80. Sorprende a su acompañante y al resto de los invitados, así como a los espectadores, que tras quedar hechizados con su despliegue escénico han compartido esa secuencia hasta el cansancio a través de redes sociales.
Ortega se ganó los aplausos de rigor, mientras The Cramps vio cómo las escuchas de su tema se dispararon en los días posteriores al debut de la ficción, el miércoles 23 de noviembre. Según Billboard, registraba 2.500 reproducciones a diario en Estados Unidos, pero en los cinco días posteriores al lanzamiento de la serie esos números crecieron en un 5000 %, hasta llegar a las 134.000 transmisiones.
Un fenómeno que se entiende por el acierto creativo de los realizadores y la actriz de Merlina, pero también a la luz de lo que este año ocurrió con Running up that hill (A deal with God), de Kate Bush, encumbrada en lo más alto de las listas gracias a su inclusión en una escena clave de la cuarta temporada de Stranger things. Aunque falta para que llegue a esas alturas, Goo goo muck arrancó con un buen impulso.
Original de 1962, la canción es autoría de Ed James y el cantante de country Ronnie Cook, quien en aquella época la interpretó con Ronnie Cook & The Gaylads. Dos décadas después, The Cramps la recuperó para interpretar su propia versión e incluirla en Psychedelic jungle (1981), su segundo álbum de estudio, que se tomó la libertad de incluir varios covers de canciones rock and roll y rockabilly.
De alguna manera, las letras de Goo goo muck se ajustaron al sombrío espíritu de la banda neoyorquina. “Navego por la ciudad y deambulo por las calles/ Buscando algo que sea rico para comer/ Será mejor que te agaches/ Cuando aparezca”, canta Lux Interior con esa cadencia seductora y lóbrega que lo convirtió en un nombre importante de la escena punk rock a partir de los 80.
¿Pero cómo llegó el tema a Netflix? En el segundo semestre de 2021 los productores de Merlina se acercaron a Jim Shaw, dueño de los derechos de la canción, y cancelaron “un pago promedio por el uso en televisión”, según contó a Billboard. Shaw, a su vez, tenía ese poder porque se la había entregado como parte de una deuda monetaria un amigo suyo, Dave Bell, productor y propietario de un sello discográfico.
Coincidencia o no, esta no es la primera vez que un éxito del streaming va detrás de The Cramps. El cuarto ciclo de Stranger things arrancó con Fever y I was a teenage werewolf, ambas parte del disco debut del conjunto, Songs the Lord taught us (1980).
La serie de fantasía las usó para introducir a Eddie Munson (Joseph Quinn), la gran revelación de la temporada, quien luego, hacia el final de la historia, protagonizaría otra escena memorable con Master of puppets, de Metallica.
La agrupación se disolvió en 2009, tras la muerte ese mismo año de Lux Interior, y protagonizó su último show en 2006. Inesperadamente, hoy gana nuevos fanáticos gracias a la insistencia de algunas de las series más populares de la actualidad.