“Se me traba el español”, dice en su acento centroamericano el eximio baterista cubano-norteamericano Dave Lombardo (57) a Culto. En un inglés fluido y animado, reconoce estar emocionado por visitar el Mercado Central y servirse una contundente “fish dinner”, a las puertas de visitar nuevamente nuestro país, esta vez acompañando a Mr. Bungle, el exploratorio proyecto de Mike Patton, Trey Spruance y Trevor Dunn, con quienes regrabó en el año 2020 el debut de 1986 titulado The Raging Wrath of The Easter Bunny.

¿Fechas? Este jueves 8 y sábado 10 en el Teatro Coliseo de Santiago. El domingo 11 en el festival Knotfest que se realizará en el Estadio Monumental; y el martes 13 en el recién inaugurado Teatro Centenario de La Serena.

“Falta aún para que comience la gira, así que por mientras estamos estudiando nuestra música, asegurándonos de que recordemos lo que grabamos hace dos años (risas), porque ya ha pasado un tiempo y hasta ahora vamos bien con eso. Pronto me llegarán las visas, mi pasaporte y tengo los vuelos casi listos. Todo va moviéndose”, explica.

La versatilidad de Lombardo, que desde antes de cumplir los 18 años ya militaba en los míticos Slayer, es clave para integrar una banda de tamañas ambiciones estilísticas. “Todo es metal para mí. Ya sea thrash, punk o lo que sea, para mí como baterista es todo igual, pero las partes suenan diferentes. Los bajos, las guitarras, los músicos son distintos, pero todo está ahí”, declara.

-¿Cómo llegó a ocurrir tu fichaje en Mr. Bungle?

-Supongo que yo estaba en el lugar indicado en el momento indicado. (Mi banda con Mike Patton) Dead Cross estaba de gira con Secret Chiefs y Secret Chiefs es la banda de Trey Spruance (guitarrista de Mr. Bungle) y estábamos en Broadway y Trevor Dunn estaba ahí, él es el bajista también en Fantômas (donde también toco yo); y entonces creo que Trevor dijo algo como “oye, Dave podría ser el nuevo baterista de Mr. Bungle”. Y él quería volver a revivir a Mr. Bungle y volver a grabar el viejo demo que tenían. Yo simplemente estaba ahí y vi cómo todo se unía, fue algo hermoso, ver a estos tres músicos en un lugar pasándolo bien y conversando sobre su futuro.

Mr. Bungle

-¿Cómo lo haces para acoplarte a ensembles tan aparentemente disímiles en estilo y mantener la frescura interpretativa?

Tienes que encontrar el punto suave, como se dice, en la música. Por ejemplo, no voy a hacer ciertos grooves o ritmos con Mr. Bungle como si fuese Dead Cross, porque estas canciones fueron escritas hace muchísimos años y fueron hechas nuevamente para la grabación (de 2020). Entonces, solo debo ajustarme, son ajustes de vuelo. Pero no es algo difícil porque puedo hacer algo extremo como lo de Dead Cross a algo más suave, más jazz. Si sabes hacerlo, es fácil. Tocar con varias bandas como hago yo es lo que hace que todo se mantenga fresco. Incluso si yo estuviera solo en una banda, aún así yo grabaría diferentes tipos de música en mi propio estudio. O algo distinto, solo para mantenerme ocupado y mantenerlo fresco.

-El segundo álbum de Dead Cross ya es realidad, pero hubo muchos contratiempos para su existencia.

Estoy muy feliz de que el segundo álbum (II) haya finalmente salido a la luz, muy feliz de que hayamos podido terminarlo porque, como sabes o tal vez escuchaste, hubo varios bloqueos en el camino. Y tuvimos que pasar por esos muros, atravesarlos, y estoy muy orgulloso de los músicos que estuvieron involucrados. Mike Patton y Michael Crain -quien tuvo cáncer- y Justin Pearson, son todos músicos excelentes, grandes amigos y aunque este disco tomó un tiempo para ver la luz, lo importante es que fuimos capaces de hacerlo, y lo hicimos. Uno nunca sabe cuándo vas a ser capaz de lanzar un disco o no, porque hay momentos en que algo ocurre en el camino y la música termina quedando en la gaveta y nunca llega a salir al público.

Reinando en sangre

La salud mental en la comunidad artística mundial se vio afectada duramente a raíz de la pandemia. La imposibilidad abrupta y rotunda de salir de gira tomó por sorpresa a bandas enteras y músicos que habían construido no solo una carrera, sino que su vida, en torno a recorrer el mundo buscando comunión con los fans.

Mike Patton, compañero de Lombardo en Dead Cross y ahora en Mr. Bungle, fue uno de los artistas que reconoció públicamente los estragos de este quiebre, que, en su caso en particular, le llevaron a ser diagnosticado clínicamente con agorafobia.

“He estado tocando batería en vivo desde los 17 años, son como 40 años de tocar en bandas y cuando comencé Slayer tenía esa edad. Ahora tengo 57, entonces, imagínate hacer algo por tanto tiempo y que de pronto no lo puedas hacer más. Te das cuenta de que tu trabajo no es importante, de que en una crisis mundial los músicos no son necesarios. Te ves inútil, te sientes inútil, no tienes propósito alguno y tienes que lidiar con eso. Fue un golpe mental para muchos. Patton, por ejemplo, llegó a tenerle miedo a otros seres humanos. Lo entiendo perfecto, porque me pasa eso cuando hay mucha gente alrededor. Te sientes superado por la muchedumbre y solo quieres irte. Yo necesito irme al hotel, necesito un lugar silencioso, a veces necesitas solo una pieza pequeña y callada porque todo te supera. Lo entiendo totalmente y me siento mal por quienes han tenido que pasar por eso, pero también feliz de que muchos músicos hayan logrado sortearlo y sigan haciendo lo suyo”.

Lombardo sabe que, para los fans, para quienes la música es parte vital de su día a día desde el otro extremo, también fueron tiempos difíciles. “Pero ya pasamos por eso y estamos acá. Hay que estar felices y disfrutar cada momento porque nunca sabes cuando algo así ocurrirá otra vez”.

-Tal como nadie imaginó que The Misfits se reunirían y que tú estarías invitado a tocar con ellos.

-¡Sí! (risas). Un día me llamó Glenn Danzig y me dijo que fuera su baterista, que necesitaba uno. Por supuesto que me sentí honrado por la invitación. Le dije “¡Por supuesto, man, vas a tener las vibras de Lombardo!” (risas) y eso es lo que obtuvo, exactamente lo que pidió. Los shows han sido potentes, puro deleite, no solo para la banda sino que también han sido sorprendentes para los fans. En lo que yo estoy acostumbrado a hacer algunas veces es muy difícil llegar a escuchar a los fans cantar las canciones en los shows, pero, en el caso de los Misfits, escucho a los fans cantar muy fuerte. ¡Se lo cantan todo y muy fuerte, de una forma que nunca hubiera imaginado! Nunca imaginé el gran nivel de arrastre que The Misfits tiene en la gente, es tan único ver a una banda punk en ese nivel, son una banda tremenda.

-Y además regresas a Testament. ¡Todo viene de vuelta!

-Sí (risas) ¡Otra gran banda! Esto no termina, con Testament todo ha sido genial, me encanta trabajar con esos tipos, han sido muy buena onda y vamos a grabar otro disco, espero. Ojalá poder sacarlo pronto y acompañarlo con una gira pero, nuevamente, el calendario siempre es un tema y tengo la esperanza de que resulte todo.